¿CULPABLE?

Capítulo VI

No pensé que esas palabras tuvieran tanto poder, me hicieron reír. -Te dije que lo harías.

Sin embargo, él obstruyó mi alegría. -Jefe, la he hallado pero no en las mejores condiciones. La mujer está más de aquel lado que de este.

-Cierra tu boca. Prepara mi jet, voy enseguida, y si ella muere, considérate tu igual.

Los latidos de mi corazón habían aumentado. La buscaré y mantendré en secreto que ella está en mi poder hasta que lo crea conveniente y hasta que los medios dejen  de tomarme como al blanco de la casería.

Preparé un bulto tan rápido como pude y lo avisé a Carmela. -Quiero que la cuides bien hasta mi regreso. No quiero que note mi ausencia.

Tomé el jet y llegué hacia su ciudad. Jim me esperaba con su cara de pocos amigos como siempre.
-Bienvenido Jefe.

-Me alegra verte Jim, llévame con la mujer.

Me dirigió hacia un hospital al este. -Le adelanto señor, que nunca ha estado en un hospital como aquel. La policía la encontró en una playa como a una vagabunda. La llevaron al hospital y todavía no ha aparecido ningún familiar.

Cómo podían haber familias como aquellas en la tierra?

Jim tenía razón, era un hospital como para los primeros auxilios. Hallé a una enfermera y me dispuse a actuar. -Señora mi novia está hospitalizada aquí y necesito verla.

Ella se conmovió. -Se refiere a la joven que tiene casi dos semanas sin despertar? Hemos enviado la noticia a todos los puestos de policías pero al parecer  nadie está interesado en esa mujer.

-Yo lo estoy, tengo mucho tiempo buscándola.

La mujer me dirigió hacia la pequeña habitación y sentía como si me fuera a morir. Entramos al lugar y ella compartía habitación como con unas 5 personas más.

Ella estaba allí. Tenía oxígeno puesto y un suero. Mis pies avanzaron sin ningún permiso hacia ella y mis manos acariciaron aquel delgado rostro. Tenía moretones en su rostro, en sus blancos brazos y hasta los labios cortados. Unos 5 puntos cicatrizaban en su cabeza y yo mismo no quise ver más.

Me acerqué aún más y tomé su mano. -Qué te hicieron Virginia?

Un doctor entró y me miró furioso. -Usted fue quien agredió a esta joven? Tendrá que ir a la comisaría y justificar su causa.

Negué determinado. -Doctor, no puede hablar sin saber. Tengo más de un mes buscándola y no pude encontrarla. Ahora la encuentro en este estado.

El hombre se disculpó. -Lo siento, pero es injusto que puedan ser tan viles.  Usted entonces quién es?

-Soy su... novio, pero ella se alejó de mi y vino aquí a buscar a su familia y desapareció.

El le hizo un chequeo en mi presencia y me miró con agrado. -Me temo que ha llegado tarde. He hecho todo lo que está a mi alcance para salvarla pero esta mujer tiene la hemoglobina casi en 0. Para ser sincero, no se como aún está viva. No tiene nada de sangre, los análisis reflejan que está desnutrida. Totalmente desnutrida y deshidratada.

El doctor continuó hablando sobre ella como si quisiera desconectarla  y yo sentía como si estuvieran hablando de la mujer de mi vida. Por qué?

Tomé su mano y la miré sin poder dejar de hacerlo. Por qué debería salvarte Virginia Adams?

Ella apretó mi mano como si me hubiera escuchado y mi corazón fue el que habló.

-Qué debo hacer doctor para salvarla?