Llevé el servicio a dos jóvenes y les sonreí como pude. -Algo más?
No contestaron y solo ahí me pude dar cuenta de que me estaban grabando. Y el caos empezó.
La cafetería se llenó de camarógrafos en menos de 4 minutos, entraron a la cafetería y alborotaron todo a su paso. Los clientes se asustaron en su mayoría y dejaron el lugar sin pagar.
La seguridad tardó en llegar y mis fuerzas se iban. Los gritos y todas las preguntas que me hacían a la vez me dejaron desmayada.
Abrí los ojos en un hospital. Mi compañera estaba sentada a mi lado. Me sonrió con lástima.
El doctor entró y saludó sin gracia. -Ya puede irse, debe alimentarse bien. Tiene mucha anemia.
Caminamos hacia mi apartamento y ella puso su mano en mi hombro. -Sucede algo Liz?
Asintió con ojos llorosos. -Tengo dos noticias, considero que las dos son malas. Una te concierne a ti y la otra a mi.
Nos sentamos en un parque. -Pues prefiero oír la mía primero.
-La Sra. Wellington tuvo pérdidas por encima de 5000 dólares con lo ocurrido. Dijo que no te quiere ver cerca de su negocio.
Me limpié las lágrimas. -Me lo esperaba. Y lo tuyo?
-Estoy embarazada. Lloró en mis brazos.
-Es una noticia maravillosa.
Ella ni se inmutó. -No puedo tenerlo, mi novio me matará. No tenemos ni para pagar el apartamento.
Acaricié su cabello y la convencí de que juntos podían lograr eso y más, le expliqué que aquello era un regalo de Dios y me abrazó.
-Gracias Nina.Llegamos al apartamento y tuvimos que correr. Unos 50 camarógrafos se encontraban allí. No podía más con aquello. Hasta cuándo seguirían buscándome?
Ella me llevó a su apartamento y me dio un té para que durmiera.
-Solo puedo ofrecerte ese sillón porque la cama es pequeña y mi novio regresa al amanecer.
-Gracias Liz.
Acaso alguien merecía tanto dolor? Todos los deseos suicidas me visitaban una y otra vez. Tengo que ver a mi padre antes de que haga caso a mi oscuridad.
Así lo hice. Llegué a aquel pueblo en el que había nacido. Caminé hacia mi casa y allí encontré a mi padre. Había empeorado.
Estaba acostado en una cama y estaba pálido. -Papito...
Lloré en sus brazos y el me acarició el cabello. -Qué te has hecho mi Nina?
No lo quise ver a los ojos. -Tienes hambre? Quieres un jugo?
Me fui a la cocina y como en los viejos tiempos le preparé su comida y limpié sus lágrimas. -Papi come, está deliciosa.
Sonreí al verlo comiendo y lo ayudé a sentarse en la cama.
-Saben todo verdad?
Asintió y besó mi frente. -Lo mejor es que te vayas, yo no puedo defenderte de tu madre.
Era cierto. Cuando ella se desquitaba conmigo el gritaba y hasta le lanzaba objetos pero ella tenía el poder, ella caminaba.
-No te preocupes, no duraré mucho. Pero te he pagado la medicina por 6 meses papá. Eso me hace feliz.
Hizo que lo mirara. -Júrame que lucharás por ser feliz mi pequeña. No mereces nada de esto... todo sucede por algo mi hija, se fuerte, necesito que comas pequeña. Si te pasa una cosita más, yo no podré resistirlo.
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¿CULPABLE?
RomanceNina Adams Se despertó desnuda al lado de un extraño y la desesperación la dominó. El atractivo hombre que había visto la noche anterior en un evento, la miraba como si la conociera. El la había violado y no le importó ni disimular que por lo menos...