No sabía qué tiempo el tenía allí escuchando todo lo que le había contado a Camila.Me miró nervioso y respiró. -No te escuché entrar...
-La SUV no es muy escandalosa, me alegra verte.
Caminé hacia el y le quité el saco. Se veía agotado. -Tenemos muchas cosas que...
Como si le doliera aquello puso un dedo en mi boca...-Lo se, pero dame tiempo, déjame disfrutarte, necesito que sigas confiando en mi porque ya yo también, necesito confiar en mi mujer.
Eso había dolido y tenía razón.
Acarició mi rostro y me dejó allí, se fue a la habitación.
Lo dejé solo por 5 minutos y me decidí a ir a la habitación. Estaba allí sentado en el sofá y miraba a ningún lado, sus codos apoyados en sus piernas con cara de pocos amigos.
Caminé hacia el y nerviosa me senté en el otro extremo del mueble. -Mis comentarios te molestaron... pero necesito que me entiendas.
Detuvo sus ojos en mi y miró mi abdomen. -Te verías hermosa embarazada, te imaginas un hijo nuestro?
Le sonreí y lo abracé. -Confía en mi, qué te pasa?
Negó y besó mis labios. -Mañana nos vamos al Caribe por una semana, te encantará.
-Lo único que me encanta eres tú.
Aquello le alegró y charlamos de cosas sin sentido hasta verlo dormido. Pero y las dudas?
Cuando lo estaba acomodando algo me llamó la atención, habían señales de un suero en su mano. Tenía unos 5 años de experiencia porque yo misma se los ponía a mi padre.
Me dolió el corazón. Y si aquello a lo que se refería su hermana era a que el estaba enfermo?
Esa noche no pude dormir y cuando el sol salió lo vi restregarse los ojos y abrazarme con tanto amor que me hizo olvidar de todo.
Me desnudó y me hizo gemir hasta que su celular sonó.
Achicó sus ojos enojado y lo besé. -Jim-.
-Ya está todo recogido. Bien.
Saboreó uno de mis pezones y me llevó en sus brazos hasta el baño. Nos bañamos juntos y allí también me hizo suya.
No había conocido un lugar tan hermoso como el Caribe. Teníamos una villa solo para nosotros con vista a la playa.
Contemplamos el atardecer en una Hamaca al estilo del campo y besó mi cabello. -Traes paz a mi vida Virginia. No quiero perderte nunca.
Aquella mirada sincera me hizo amarlo más. -Nunca me perderás.
Tomó mi mano y la besó. -Quiero que hablemos de tus padres...te escuché hablando con Camila sobre ellos. Tu padre sigue enfermo?
Escondí mi cara en la curva de su cuello. -No lo sé. Tengo una orden de restricción solo por ir a saludar a mi papá.
Cerró sus puños. -Ella es la responsable! Es tan vil como...
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¿CULPABLE?
RomansaNina Adams Se despertó desnuda al lado de un extraño y la desesperación la dominó. El atractivo hombre que había visto la noche anterior en un evento, la miraba como si la conociera. El la había violado y no le importó ni disimular que por lo menos...