Capítulo III

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Mi mente empezó a viajar lejos y todo lo que puedo oír es mi propia risa y la de alguien más. La luz del sol empezó a molestarme, me acomodé un poco y sentí molestias, abrí los ojos y la cabeza me dio vueltas. Empezaba a martillarme.

Gemí por la molestia en mi zona íntima y aquel joven que increíblemente estaba en frente de mi, desnudo, me miraba como si yo fuera lo más hermoso que hubiera visto, me sonrió y achicó calmadamente sus ojos. -Buen día Nina...

Su voz tan varonil terminó de despertarme y con miedo descubrí lo que yo no quería, estaba totalmente desnuda.

Me levanté de la cama casi de un salto  y me pegué a la puerta. El también se levantó dejando al descubierto la muestra de que ya no era virgen y que había sido abusada.

-Nina... qué sucede? Emitió tratando de calmarme y al parecer de calmarse a el mismo. -Hice algo mal anoche? No me mires como a un maniático por favor...

Se acercó aún más y mi miedo se apoderó de mi. -Auxilio! Usted me violó!.

Empecé a gritar como loca sintiendo como mi mundo se derrumbaba y el se vistió rápidamente. -No lo hice Nina. 

Su tono ahora era tenue y peligroso. Sentía que quería tranquilizarme para salirse con la suya.

-No me llame por mi nombre! Ayuda por Dios!

Intenté abrir la puerta como por tercera vez y el mismo lo hizo. Me dejó salir de la habitación y corrí hacia el primer guardia. 

Lo primero en el notar fue mi estado. Las lágrimas no dejaban de caer y solo me cubría una sábana blanca manchada de aquella noche.

-Qué le sucede señorita? Usted viene se la suite del señor...

-El me violó. Grité. Ayuda por favor.

-Anwar, haga lo que dice la joven.

La multitud empezó a llegar y con ella las cámaras. El se puso en frente mío después de haber dado la orden al guardia. -Te lo diré por última vez, no abusé de ti. Los dos estábamos algo borrachos pero pensé que estabas consciente.

-Usted miente! Quiero que se haga justicia. Oh mi Dios.  Empecé a temblar y el resto de la guardia llegó. El bajó su cabeza y les mostró sus dos manos.

Una mujer vestida de policía me abrazó y me llevó de  vuelta a la habitación a buscar mis pertenencias. Mis piernas eran gelatina. -Descuide señorita, aquí no importa cuan millonarios sean estos cerdos, ellos tienen que pagar.

Afirmé muriendo de vergüenza y la mujer me llevó hacia la comisaría.

-Qué recuerda Sra. de lo sucedido?

Tuve que contar lo poco recordaba. -El me drogó y luego me llevó a ese hotel.

Camila entró corriendo a la comisaría. Me abrazó y lloramos juntas. -Vamos, todo esto se va a resolver.

Mark iba manejando y tenía los ojos rojos. Camila lo abrazó y el le besó la frente. -Cami el no es así.

Ella no habló y se giró hacia mi. -Tranquila, todo se resolverá manita.

Me acosté y ellos empezaron a hablar sobre el tema. Era algo tan privado y ahora era tan público.

Mark encendió la TV y Dios mío. Todo era acerca de aquello. Empresario Aldo López es acusado de abusar a una joven de 22 años en uno de sus mismos hoteles. -Los huéspedes han empezado a abandonar y a pedir reembolsos hasta en las islas del caribe. Continuamos con más noti...

¿CULPABLE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora