Epílogo

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Me serví una copa y otra a mi chico de tres. Había cambiado el whiskey por jugo de manzana desde que el pequeño sujeto había cumplido su primer año. Quería hacer todo lo que yo hacía.

Alex corrió de inmediato hacia donde su madre y por poquito se cae de bruces. Eso hubiese sumado a sus dos años la caída número desconocido. Ese enano valía por 5.

Mi amada esposa le abrió los brazos de inmediato y el sonrió enamorado.

Mi chica de 7 estaba detrás de mi, tapándome los ojos. -¿Quién será? Pregunté con tono misterioso.

Escuché su risilla y la levanté con cuidado. -Anja! Pero es mi amada princesa! La más hermosa de todos los cuentos!

Le hice cosquillas y la llené de besos. -Te amo hijita.

-Yo también papá. -Sonrió, dejándome ver algunas ventanitas en sus dientes.

Me la llevé hacia la piscina y salté junto a ella.

Mi esposa sonrió al ver la alegría del bebé cuando el agua les salpicó.

Mi mujer estaba roja y puedo asegurar que no se debe al sol. Le había dado un maravilloso despertar.

-Papi! Gritó el pequeño de 2 años. Me extendió sus brazos y lo sostuve. Aproveché para darle un sonoro beso a mi esposa y otro a él.


Carmela se quedó con los niños, a petición mía.

Virginia estaba en el baño y entré a saludarla, sin ropa y tan caliente como ella siempre me ponía.

Estaba tan hermosa. La abracé y se asustó. La había tomado desprevenida.

Gimió al sentir mi erección en su redondo trasero.-Esposo...

-Unju! Te deseo tanto... mi reina.

Le di media vuelta, hasta tenerla en frente de mi. Besó mi pecho, justamente allí donde me habían disparado. -Estás aquí conmigo. Has cumplido tu promesa mi amor.

Sus ojos se enrojecieron y no era por el agua. -Ya pasó amor, ya no hay nada que nos separe. Hay finales que no terminan bien, pero en nuestro caso, es diferente. Nuestra historia acaba de empezar y nuestro único villano será el destino. Dios está de nuestro lado.

Asintió y me dejó ver esa hermosa sonrisa. -Te amo tanto.

La penetré y gimió encantada. -Sacas mi mejor versión. Gracias por mis dos hermosos hijos.

Apoyó sus manos en la pared y la hice subir al cielo.

Salimos a cenar fuera y aún teníamos el trauma. Jim había reforzado nuestra seguridad pero sabíamos que el miedo estaría presente por un tiempo más.

Mientras yo conducía, ella iba fija viéndome. -¿Qué pasa?

-No me imagino la vida sin ti. Soy tan feliz amado mío.

Aquellas palabras me hacían caer más a sus pies. -Claro que no te imaginas la vida sin un esposo tan apuesto como yo.

Rió y aproveché que el tránsito se había detenido para mirarla. -Ay Nina, te amo tanto. Te amamos tanto.

Era cierto. Los niños estaban locos con su madre. Teníamos un hogar feliz. Una familia feliz.

La llevé a un restaurante a orillas de la playa. La noche estaba fresca y la abracé. -¿Recuerdas aquel día de mi cumpleaños, en Las Vegas?

Me miró enamorada. -Cómo olvidarlo baby. Te vi en una revista y luego supe que eras el anfitrión. Cuando fuiste a saludarnos me derretí de inmediato.

-No digo yo!

Me dio un codazo. -Desde ese momento supe que serías mi mujer. Luego vino ese loco a dañar todo.

La apreté a mi. -Por poquito Te lleva de mis brazos.

Ella sintió mi dolor y me besó. -Prometimos olvidar lo negativo del pasado. Estoy a tu lado. Tú estás conmigo. Dios nos ha dado dos niños que son maravillosos.

Ninguna mujer aceptaría a una niña que no fuese suya como mi amor lo ha hecho. No hay ninguna diferencia entre los dos niños. - Ally te ama demasiado.

Asintió sonriente. -Ella es una bendición. Alexander es un niño un poquito difícil. Cuanta energía!

Los dos reímos.

-Mi suegro dice que el se parece a Valery. Me hubiese encantado conocerla.

-Me imagino que se refería al comportamiento. Porque los dos sabemos que Alexander es idéntico a ti. Solo tiene mis ojos y ya.

Ella miró al cielo.-Valery era inquieta hasta más no poder. Mi hijo también lo es.

-¿Te imaginas que Dios nos de otro bebé?

Me miró asombrada. -Espero que sea después de que el jovencito tenga 5. Me volvería loca.

-Lo dudo, eres la mejor madre del mundo.

-Tú eres el mejor padre del mundo, que trabaja desde casa.

Aquello había dolido. -Amor, ya hemos hablado al respecto. Llegamos al acuerdo que una semana en la casa y la otra en trabajo fuera. No puedo descuidar lo nuestro. Tenemos dos hijos que necesito que tengan algo cuando sean adultos.

-Con uno de tus hoteles bastaría. Nos haces mucha falta. Quisiera quedar embarazada otra vez, para que te quedes todo un año.

Reí. -Recuerda que la estructura está avanzando. Pronto solo tendré que trabajar en la ciudad. Solo dame tiempo.

La besé dejándole sentir todo mi amor. -Te amo.

-Yo te amo más. Mucho más.

Caminamos por la orilla de la playa y fuimos planeando la sorpresa que le haríamos a Camila por su segundo hijo. Ellos no habían perdido tiempo.

————-

Rose nos esperó en su alberca. Mi hombre tenía a su hijo en brazos y vigilaba a las niñas que se bañaban en la piscina.

Mi cuñada me sonrió coqueta. -Ustedes destilan amor hasta por los poros.

Le mostré mis dientes.-Cada día lo amo más. Con todo y su carácter.

-Alexander es igualito.

Asentí. -¿Dónde está Irrael?

-Fue a buscar a mi madre. Después que le dio el ataque su vida ha dado un giro. Es otra mujer.

Aproveché el comentario para acordarme de la mía. -No me he enterado de la mía desde que Alexander cumplió su primer año. Agradezco a Dios que mi padre está con Aidé.  Hacen muy linda pareja.

-Sí, ya era hora de que el le dijera la verdad. La pobre estaba loca por el. Añadió refiriéndose a la arquitecta de los hoteles.

Unas manitas acariciaron mi cabello y era mi gordito, en brazos de su padre. -Mamá!

Lo tomé en mis brazos y lo llené de besos. -¿Quieres un caramelo?

Asintió contento. Le di uno y su padre me apretó por la cintura. -Vamos a la piscina. Deja a Rose hablando sola.

———-

Llegó la hora de dormir y nos quedamos en el cuarto de las niños. Aldo se había dormido con su hijo y yo continué viendo las caricaturas con mi princesa.

Fui la última en dormirme y di gracias a Dios por millonésima vez por mi familia.

Dios nunca abandona a sus hijos. A los que son buenos y humildes de corazón.

FIN

Espero que les haya gustado la novela. Me esforcé mucho en hacerla aún cuando mi tiempo es escaso. Gracias por tan bellos comentarios. Son los mejores lectores de todo el universo. Recomienden la historia.

Miles y millones de Abrazos.

Disculpen las faltas y palabras mal escritas. Escribo desde mi celular y a veces se cambian las palabras.

Aura Rodríguez

¿CULPABLE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora