¿CULPABLE?

Capítulo XV

Miré a Camila nerviosa y había tanta felicidad en sus ojos como si se tratara de ella. Me detuve en el y se veía nervioso, me sentía con poder.

Me estaba pidiendo que viviera con el.

Y si al final se arrepentía? Lo amo y no soportaré un segundo más sin él.

Sonreí tan emocionada. -Qué pasará con Vincent?

-No quiero que hablemos de negocios, Camila mandará tu renuncia y tú te quedarás a mi lado.

Mi amiga aplaudió como si se sacara  el premio mayor. -Eso es un sí Nina?

Asentí mirándolo fijamente. Me llevó a sus piernas y me besó lentamente.

Su celular sonó y acomodó su cabeza en mi espalda. -Diga! Bien, paso por ahí en unos segundos... Quiero resolver todo eso hoy porque vuelo a Los Ángeles esta misma noche.

Colgó y me hizo mirarlo. -Tengo reuniones para hoy, regresaré en la noche, así pueden despedirse.

Se marchó con su porte y cuando estuvimos solas lo único que hicimos fue reír.

-Qué diablos le picó? Ese hombre está más decidido que nunca por tí!

Respiré llena de temores. -Quiero estar a su lado Cami pero te aseguro que no se ni el 15% de la vida de Aldo.

-Tienen toda una vida para conocerse el uno al otro. Sólo se fuerte, no mires atrás, defiende a ese hombre que aunque sea tan extraño a veces y aunque me cueste reconocerlo, fue quién ha hecho más por ti y quién te halló cuando ni tu misma te encontrabas.

La abracé fuerte. -No nos vamos a abandonar, somos amigas para toda la vida. Cuando empecemos con los ensayos de la boda estaré aquí contigo.

-Siempre estaré para ti Nina. Eres muy fuerte y se que eso incrementará en tu nueva vida. Más o menos has visto el poder de Aldo, no te dejes intimidar por nadie de su clase, si el te eligió es porque te ama.

Se rascó la cabellera. -No será fácil te lo repito, sin embargo, debes hacerte respetar. Recuerda la madre de Mark, no me quería para su hijito porque no soy de su clase y me le impuse con orgullo y ahora me llama hasta para elegir sus atuendos.

Reí de la alocada Camila.

Cenamos y recogí las pocas pertenencias que tenía. La foto de mi viejito me detuvo por unos minutos. -Casi voy por ti. No te he olvidado.

Camila entró. -Mark está aquí y Aldo acaba de aparcar su carro.

Limpié mis lagrimillas y asentí.

Mark me abrazó y me levantó. -Calladito te lo tenías! Me has flechado al compadre!

-Qué haces con mi mujer levantada?

Mark sonrió. -La estoy interrogando y diciéndole cosas horribles sobre ti.

Reímos y me enredó en un abrazo y susurró en mi oído. -Llorona.

Besé sus labios y los dos futuros esposos aplaudieron.

Fui con Camila a servirle unos tragos y se limpió las lágrimas. -Ya eres toda una maravillosa mariposa. 🦋

-Gracias a Dios y a ustedes.

Compartimos como por una hora y Aldo se levantó y me tendió su mano. -El jet despega en 30 minutos, gracias a los dos por todo lo que han hecho por nosotros.