Mi mate el alpha

08| El departamento.

—¿Qué te dijo? —pregunta Jazz un poco apurado.

—Quiere hablar contigo. Hoy en la tarde. Me dijo que la vieras en el centro comercial.

Cuando los mates resultan ser ánthropos, no son ellos quienes pierden energía, son los lobos quienes lo hacen, por lo que supongo que Jazz debe de estar perdiendo su energía de a poco. Con él es un poco más lento por ser un alpha, pero de todas maneras la está perdiendo.

—¿Tienes todo listo? —me pregunta Chazz.

—Si, sólo me falta empacar mis libros.

Hoy oficialmente me mudo con Chase. Ayer después de que dejará ir a Amy fui al edificio en donde Chazz me había mostrado para poder ir a firma el contrato de vivienda, en donde nos decía las normas del edificio. Estoy un poco nerviosa, no voy a negarlo, esto de estar viendo con alguien que no sean chicas, es un poco raro, y más por que es alguien con quien, en la mayoría del tiempo, me he llevado mal.

Quizás ahora que vivamos juntos podamos llevarnos mejor y no estar tan incómodos en público. Porque vamos, nadie se va a sentir cómodo cuando, por obligación, estás con una persona que, además de no verlo durante diez largos años, en donde no sabes que cambio y que sigue en él, te llevas mal con él. Por nuestra cordura intentamos no discutir por cosas que al otro no le gustan, pero a veces nos hacemos la vida imposible con nuestro comportamiento.

Pero me hice una promesa de evitar los celos y los golpes hacia Chazz y él también me dijo que iba a evitar volver a lastimarme y que intentaría evitar los celos enfermizos de un alpha de sangre pura. Yo solamente soy media alpha, y mi parte Beta logra controlarlo, es una lucha mental de personalidades, cualquiera diría que es un trastorno, pero sólo es mi lobo interior en in debate.

Chazz llegó en su auto y me ayudó a meter mis cajas y mis maletas, me despedí de las chicas, de todas menos Channel, aún está resentida porque, además de que la voy a dejar por primera vez en diecinueve años, me voy con su amor platónico, por que nunca paso de ahí, quizás fueron unos inocentes novios en el preescolar, pero creo que eso fue suficiente para dejar a Channel babeando durante catorce años.

Yo no tengo novios, sólo ligues, nunca me ha interesado estar en una relación, los novios, como me lo decían papá y Adam cuando estaba pequeña, son monstruos que quieren sacar todo de ti para después dejarte mal y lamentando el haber estado con él. Si, ellos aunque me llenaban la cabeza de tonterías sobre mi mate, también eran unos celosos psicóticos, que impedían que tuviera novio todo el tiempo. Con Channel siempre fue todo lo contrario a mí, nunca le interesó ayudar a los demás, se preocupa mucho por lo que piensen en los demás y siempre quiere pasar por encima de todos. Yo solamente creí que tenia algún problema de personalidad, pero a medida que pasaba el tiempo descubrí que ella simplemente es así, interesada y narcisista.

Sé que una hermana no debe hablar así de la suya, pero si hubieran pasado por toda mi travesía con mi hermana, estarían diciendo lo mismo o pensarían igual de ella. No me malinterpreten, la quiero, como a nadie, pero ella no merece todo lo que tiene y le dan.

El departamento estaba amueblado, de hecho esto es un hotel, de esos en donde viven los ricos, todo es muy lindo y tiene una increíble vista a la ciudad, incluso puedo ver la universidad. Yo sólo tuve que traer mis libros, mis cosas de aseo personal y mis cosas de la universidad. Chazz ya había traído sus cosas en la mañana, antes de que entrará a sus clases en la universidad. Había comprado el departamento en el momento en que acepte la opción número tres.

Hay tres habitaciones, dos de ellas con camas pequeñas, y la otra con una cama King Size, todas tenían un escritorio y el baño estaba en el pasillo también había otro en la habitación más grande, el living es moderno, con una pantalla plana y sofás de color café claro. El comedor está en la alacena de la cocina y el cuarto para lavar la ropa estaba al final de la casa.

—Wow, se ve mucho mejor en persona. —le digo Chazz después de hacer todo el recorrido.

—Lo sé. Tengo buena elección. —me guiña un ojo.

[***]

Me siento un poco rara, es la primera vez que duermo sola, siempre he dormido con mi hermana, y he de admitir, que para ser un animal de la noche, no me gusta estar sola en la noche, siento que me abandonaron o que me dejaron sola en un lugar malo, en donde soy vulnerable. ¿Debería dormir con Chazz? No, eso no. Hicimos un trato de dormir en habitaciones separadas. Quedaría como una ridícula gallina miedosa que no se parece en nada a un peligroso lobo pelirrojo.

¿Por qué lunas estoy caminando hacia la habitación de Chazz? Si, mi loba me esta obligando a caminar por el largo pasillo, que, curiosamente, se ve mucho más terrorífico de noche. Entre en completo silencio en la habitación y cerré la puerta, tratando de hacer el menor ruido posible. Mi plan es dormir aquí, despertarme antes de que Chazz lo haga y fingir que pase la noche en mi habitación.

Me senté en la cama mientras me quitaba mis pantuflas. Sentí la cama moverse y después la voz de Chazz—¿Pasó algo? —pregunta bostezando.

—¿Puedo dormir contigo? —asiente. Me acosté de lado, mirando su perfil, con mis manos debajo de mi rostro— Tengo miedo, Chazz. —susurré.

—¿De que, hermosa? —voltea a verme.

—De todo, de lo que vaya a pasar con nosotros y con nuestras familias —acaricia mi mejilla—. También me da miedo dormir sola. —escucho su risa y se acerca más a mí.

—Estoy contigo, ellos tendrán que aceptarlo —asiento—. Y sobre tu otro problema; podemos arreglarlo.

—¿Cómo?

—Durmiendo conmigo. —me abraza de la cintura y me acerca hasta él.

Nos quedamos mirando un largo rato. Bajé mi vista a sus labios y él en ese momento pasaba su lengua por sus labios. Me acerqué a él y pegue mis labios a los suyos. Él me respondió, moviendo su boca al copas con la mía, llevando un ritmo calmado y sin apuros. Puse una mano en su cabello. Él paso su mano por mi contorno hasta llegar a mi muslo para luego subir mi pierna hasta su cadera. Mi espalda giro completamente hasta quedar recostada en la cama con Chazz encima mío. Sus besos bajaron a mi cuello y mi respiración comenzó a agitarse. Arqueé mi cuello hacia atrás para que su lengua y sus pequeños mordiscos tuvieran más acceso pero Chazz sólo se quedo en mi costado izquierdo. Su boca se abrió mucho y sentí sus colmillos sobre mi piel.

—Chazz… —murmuré y lo separe de mi cuello. Sus ojos estaban rojos, su boca estaba entreabierta dejando ver un poco sus colmillos y su respiración agitada.

—Déjame marcarte. —niego.

—Aun no, esperemos un poco más. —hice que cerrará sus ojos y cuando los abrió ya no estaban sus colmillos y sus ojos volvieron a ser de ese lindo color miel.

—Está bien. —me da un beso en los labios y se acuesta a mi lado. Me abracé a él y me acurruqué en su pecho.

Quiero que cuando Chazz vaya a marcarme en verdad lo quiera y que sepamos como llevar nuestras diferencias, y que ambos estemos seguros de poder estar con el otro sin estar peleando a cada rato y terminemos haciéndonos más daño. He escuchado que, a veces, nuestra diosa, reconsidera a tu mate, pero en realidad nunca he visto que eso cambie.

Que Chazz me muerda es muy importante, es cuando en realidad me convierto en la luna de la manada: cuando podemos sentir lo que siente el otro; cuando está feliz, cuando está triste, enojado. La marca es lo que nos define como una verdadera pareja, una pareja que se acepta y se ama, y yo en serio quiero tener eso con Chazz. Ser una pareja estable y después tener una familia a la cual brindarles amor y cariño.

Algo que siempre he querido (por algún extraño motivo) es una familia, una familia a la cual forjar cambiando los errores que cometieron conmigo, sin dejar excluido a nadie y mucho menos tener preferidos. Creo que todos tenemos los mismos derechos y nadie está por encima del otro. Mis padres no pensaron mucho en eso, sólo querían sentirse orgullosos de sus hijos, así como que todos hayan salido guapos e inteligentes, o eso dice la gente.

Mi fotografía (Channel) siempre llamó la atención de todos, por su esbelta y alta figura, pero yo soy una flacucha enana que apenas y ve por encima de los hombros de las personas de su edad. Tal vez suene como una hermana celosa, pero sólo estoy desconforme con varias cosas en mi familia.

Editado.