Mi mate el alpha

Capitulo 4: Primer día de Instituto (parte II).

Después de dos horas de clase tocaron la campana para el receso, la clase de química era fácil, o al menos para mí, que mamá sea una química reconocida en Alemania es bueno. Fui hasta mi casillero para dejar todo y sacar el dinero que mamá me dio para comprar mi almuerzo y lo que necesitará hoy.

Cuando caminé en medio de los pasillos varias miradas curiosas se dirigieron a mí, siempre pasa cuando eres nueva y más si estás en último año. Salí del pasillo de mi casillero y llegue directo a la cafetería. No sé que tan distinta es la comida de aquí, en Alemania no hay nada de lo que veo en la vitrina, así que sólo me arriesgue a comer una hamburguesa con una coca cola, algo que si hay en mi país.

Cuando salí de la fila vi sentado Aiden y Caden con sus amigos en una mesa, indicándome que me acercará, pero por otro lado, en una mesa al fondo, estaba Mad sola, con un libro en su mano, no caminé a ella porque estuviera sin compañía, caminé a ella porque me agradó y quiero hacerme con alguien fue amable conmigo y no con un patán. Pasé por la mesa de mi primo y ellos me hicieron puesto, justo al lado de Caden, pero me miraron sin entender cuando pase de largo.

Le sonreí a Mad cuando me senté en frente de ella, ella dejó su libro de Cien años de soledad y me miro con una sonrisa decaida-No tienes que hacer esto.

-No tengo; quiero.

Mad me sonrió sincera y pude notar que estaba feliz, incluso dejó a un lado su libro para incluso empezar a darme un breve resumen de él, aunque ya lo hubiera leído, pero quise ser amable con ella, es una chica buena, no entiendo cuál estúpido de la mesa de mi mate no la quiere como es debido. Hablar con ella fue entretenido, no es de las chicas que sólo hablan de temas superficiales como su cabello y la ropa que llevan puestas, esa hubiera sido la conversación que hubiera recibido por parte de las chicas que están sentadas en la otra mesa, que por cierto una estaba a punto de tirarse en los brazos de Caden.

Sí, estaba celoso, pero ¿cómo no? Es mi mate y nadie tiene porqué estar coqueteando con él, aunque no veo que le moleste mucho la idea de que otra chica esté encima de él. Mad fue a comprar su almuerzo, al parecer ella sólo come hasta la mitad del receso, cuando no hay nadie en la fila.

Cuando la chica estaba comiendo intentando lucir provocativa para Caden hice que su comida explotará en su rostro. Mamá no lo sabía, pero también puedo controlar cosas con mis manos y con mi mente, pero es algo que no me gusta utilizar mucho, pero esa chica empezaba a fastidiarme, más cuando me miraba cuando parecía ser un bebé en busca de atención con Caden.

Ellos se rieron de ella al ver la salsas en su cabello, en su rostro y en su ropa, mientras que ella trataba de quitarse la salsa picante de su ojos. Sonreí maliciosa cuando Caden me miro con una ceja levantada, dije un ops con mis labios y una mano cerca de mi boca.

Mad llegó a mi lado y reanudamos nuestra charla, con ella diciendo que fue muy raro el que hubiera ocurrido eso en la comida de Sasha (la zorra roba mates). Cuando la campana sonó ambas fuimos a nuestras clases, y para mi desgracia, era con Caden y la zorra esa.

-No sabía que eres celosa. -dijo cuando estuvo en frente de mí, con una sonrisa que decía ser entre burlona y coqueta.

-Espero no te moleste. -levanté una ceja, él se acercó a mí hasta que estuvo a unos centímetros de mi rostro, llamando la atención de todos a nuestro alrededor, pero lo que dijo luego, fue sólo para que él y yo lo escucharamos.

-No me molesta -murmuró-, me excita.

Dejo un casto beso en mi mejilla antes de sentarse dos asientos más atrás de mí en la fila en que estaba. La maestra entró en el salón y empezó a dar su clase de matemáticas, y parecía hablar en idiomas distintos, porque no entendía nada de lo que decía. Siempre he sido mala en matemáticas, es un pequeño problema que tengo, ni siquiera mamá que es tan buena maestra ha logrado enseñarme bien un tema a la primera, mi cabeza no absorbe las matemáticas, prefiere el arte y la historia.

Lo peor de todo es que enviaron miles de ejercicios para resolver en casa y son para mañana, así que hoy no podré ni salir de mi habitación tratando de entender aquellos problemas. Al final del día estaba frustrada mentalmente de mis clases de matemáticas y física, no entendía nada y para empeorar Caden se sentó detrás de mí en la clase de física y no me dejaba concentrar cuando intentaba poner sus manos en mis piernas.

Mamá estaba en la entrada esperando con mi tía Amy en su auto, ambas teniendo una conversación sería por lo que parece, mi tía un poco enojada al igual que mamá. Estaba caminando en su dirección para ver de que estaban hablando, porque entre tanto ruido a mi alrededor, no lograba concentrarme en sólo ellas. Una mano evitó mi caminata y me hizo girar. Me encontré con Caden, quien me miraba con una sonrisa burlona en su casa.

-La maestra Larsson me dijo que te diera clases de tutoría de su clase. Iré a la casa de tu familia en la tarde.

-¿Estás bromeando, cierto?

-Nunca bromeó, Preciosa.

Me solté de su agarré y camine de nuevo, está vez pudiendo llegar al auto con mi mamá y mi tía, quienes ahora tenían una sonrisa cómplice mientras me miraban.

-¿Lo ves? Mi hija llama la atención.

-Sí, Be. Caden es amigo de Aiden y también es el alpha de la manada Delta. Es un buen chico.

Sí, claro, tía.