Capítulo 19.

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Cuando me desperté a la mañana siguiente, cuerpo estaba casi debajo del de Chazz, quien está roncando como oso, y su mejilla está unida a la mía. Él sólo tenía su boxer y yo con mi pijama, me dio frío a mitad de la noche y tuve que vestirme de nuevo.

Me gire como pude y mi rostro quedó en frente del de Chazz. Subí mi mano para empezar a jugar con su cabello y luego a dejar un par de besos en su cara. Pase mis manos por su cuello cuando sentí que pasó las suyas por mi cintura para darme un buen beso que correspondí de inmediato.

—Hola. —sonreí en su boca.

—Buenos días. —me dio otro abrazo y puso su cabeza en el hueco de cuello y mi hombro y al parecer se estaba quedando de nuevo dormido.

—Chazz, es hora de despertar. Son las once.

Se levanto a rápidamente y fue al baño para darse una ducha muy rápida y vestirse con lo primero que encontró en el armario. ¿Acaso esté hombre no se puede ver mal? Al parecer no, por que incluso unos simples Jeans junto a una ramera blanca se le ven bien. Antes de salir de la habitación me dio otro beso largo.

Hoy tenía una reunión importante, iban a sentenciar a los vampiros que incumplieron la ley y Chazz es el jefe de los hombres lobos y uno de los heridos que resultaron. Espero que los dejen por la eternidad en la cárcel. Nadie puede salir sin nada después de haber lastimado a mi novio y padre de mí bebé. Y justo ahora me sentía curiosa por saber en qué iban a sentenciar a esos malos vampiros.

Me duche y me bañe. Me puse un vestido holgado y unas sandalias. Después de desayunar, camine a la sala de reuniones y ahí estaban casi todas las personas más importante; Chazz, el señor Walker, mi papá, Adam y dos de los ancianos más sabios.

—Sólo necesitamos que nuestra luna de su sentencia. Ve a llamarla Chazz. —él se levantó y cuando iba empezar a camina me vio, pero igual vino hasta mí.

—Tienes qué tomar una decisión. Ó los dejas libre o cumple la sentencia que dictamos. —me susurro. Lo miré a los ojos con un poco de inseguridad. ¿Que tengo que ver yo en esto?

Percibí un movimiento extraño en una de las esquinas. Nadie estaba poniendo atención, cuando de repente, todas las ventanas se rompieron, y todos se cubrieron en ese momento, con sus manos en la cabeza, aunque Chazz estuvo cubriendome el vientre lo más que pudo.

Cosas negras y rápidas entraron e hicieron un círculo entre los tres vampiros, mientras que los sonidos como de serpientes se hacían presentes, Al igual que los ojos rojos y los filosos colmillos.

Chazz se hizo en frente de mí para protegerme cuando uno de los vampiros se acercó a nosotros. Mi familia estaba siendo sostenida por varios de los vampiro que entraron.

—Me enteré de que tu mujer está embarazada, Chase Walker —observó mi vientre y creo que mis ojos brillaron de enojó al igual que los de Chazz—. Tranquilos, perros. Aún no pienso hacer nada.

Las cadenas y esposas sonaron, haciendo que todos pusieran su atención en ellos. Los pálidos hombres que hace un momento estaban en el suelo esperando su sentencia se levantaron con una sonrisa malévola y su mirada brillando con diversión.

A Chazz de repente le empezó a vibrar el pecho, estaba lo suficiente enojado como para soltar el rugido que nunca voy a olvidar, por que pareció dar la fuerza suficiente a mi familia, y al resto de la manada, por que cuando menos lo pensamos, empezó una guerra entre todos, toda la familia apareció y varios de mis amigos de la universidad. Mi hermana me entregó un arma, y aunque no me dejaron mover, pude defenderme de los que se acercaban.

Uno de los que estaban a punto de llevar a un celda se acercó y temí por un momento al ver ese cuchillo de plata en su mano. Lo miré y tenia una sonrisa cínica en su rostro.

—Estabas a punto de decir que si, ¿verdad, perra? —cuando se acercó a mí, no dude en enterrar la lanza que tenía en su estómago, el simplemente se rió, como si fuera lo más común del mundo, se sacó la lanza de su cuerpo empapada de su sangre negra y sucia.

Se acercó a mí y aunque luche un rato contra él, los cansancios y mareos de mi embarazo se hicieron presentes y por un momento me desestabilice, cosa que el aprovecho para traspasar mi cuerpo con el cuchillo un par de veces. Pero la que más temí en ese momento fue la que llegó cerca de mi vientre. Mi boca se quedo abierta, Al igual que mis ojos. El líder de los vampiros hizo que todos se fueran cuando los de la manada empezaban a cortar muchas cabezas.

Creo que Chazz del enojó no noto que estaba herida, simplemente me miro cuando ya no había ninguno de los vampiros. Mis piernas empezaron a flaquear, empecé a temblar mientras sacaba el cuchillo de mí abdomen. Ninguna de las heridas quería cerrar, ni siquiera la que más quería que hiciera. Ese maldito cuchillo estaba a punto de arruinar mi vida en un sólo segundo.

Mi cuerpo tocó suelo, mientras que varias personas se acercaban a mí. Mis ojos empezaron a cerrarse cuando Chazz estaba a mi lado, sosteniendo mi cuerpo en su pecho mientras le sonreí un poco con las fuerzas que me quedaban.

—Me gustaría que se llamará Alice. —logre decir.

—¡Traigan al doctor! —escuche gritar a mi mamá.

—Quédate conmigo, Be. —Chazz acariciaba mi rostro, intentando ser fuerte, pero lo cierto es que una lágrima estaba saliendo de su rostro.

—Eres un cursi.

Mis ojos empezaron a cerrarse, lo último que sentí fue que me estaban subiendo a una superficie blanda y cálida, mientras que los murmullos a mi al rededor se iban escuchando más  callados, pude disfrutar cuando nada se escuchaba y nada de veía, como si simplemente estuviera durmiendo.

(•••)

Pienso hacer un maratón, ¿qué les parece, babes? Sólo necesito que comenté al menos tres personas y que decidan el número de episodios que quieren, entre 1 y 4.

¿A alguien más le gusta la versión de Despacito con Justin Bieber cantando en Español?

Con amor..

Italia.

Mi mate el alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora