9.

32.2K 1.8K 114
                                    

9. Peleas.

Todos estuvimos con la boca abierta cuando vimos a Jason y a Amy tomados de la mano, mientras sonreían y se daban algunos abrazos. Pensé que ella no iba a ceder tan fácil con Jazz, que quizás lo conocería primero y después tomaría su decisión de ser o no ser un licántropo. Los ánthropos son un poco raros, algunas veces se hacen los difíciles y al final ceden con una sonrisa encantadora de alguien atractivo. Amy sólo tiene diecisiete, entró muy joven a la universidad, tenia unos quince. Esa rubia sabe como ganarse el amor de los demás, es muy simpática y simple, siempre lo ha sido. Ahora que Jazz está en su vida debe esperar para morderla, aunque lo haya aceptado, no está lista para que su cuerpo soporte la magnitud de lo que provoca la mordida en tu cuerpo. Puedes morir si no eres lo suficientemente fuerte para soportarlo. Quizás cuando tenga unos veinte años pueda morderla y marcarla.

Ellos se sentaron a nuestro lado, ignorando el hecho de que todos en la mesa los estuvieran mirando, incluso otras mesas. Amy no dejaba de ver a Jazz, como si fuera la cosa más importante ahora, parece hechizada como si Jazz hubiera hecho estragos en su interior con la charla de ayer. Pero es bueno, ella va a poder conocernos mejor, saber todo nuestro mundo y adaptarse a medida que pase el tiempo y que no se sienta incómoda.

Estaba pasando por los corredores cuando veo a Chazz hablando con una chica. La sangre corrió por mis venas rápidamente y los celos subieron como humo a mi cabeza. Relájate, Behati, sólo están teniendo una charla inocente, pero eso no quita que quiera arrancar la cabeza de esa mujer. Me acerqué a ellos y me hice en medio.

—¿Podemos ir a casa? El bebé me está haciendo daño. —miento. La chica lo miro espantado y salió corriendo. No te acerques a él de nuevo, barata prostituta. Chazz rio y me tomó de la cintura.

—Con que un bebé, ¿Huh? —pregunta gracioso.

—No, pero si estoy un poco enferma. —suspiro. Buscó mi rostro con el suyo y me beso.

A veces no sé si podré resistirme a seguir con Jazz con intimidad, cuando me besa todo en mí es como una explosión de juegos artificiales; inesperado, hermoso y algunas veces da miedo. No sé cómo explicar lo que me provocó estar unos cuantos días con mi mate, ni hablar de los celos cuando habla con otras chicas. Prefiero que él sepa que tengo muchos celos a que esté hablando con cualquier ánthropa o una mujer lobo.

Chazz aún roba mi energía y va a ser así hasta que yo decida que es momento en el que estoy lista para compartir con el todo de mí, mis sentimientos, mis miedos, mi parte física. Tendré que besarlo Muchas veces para recuperar mis vibras y energías. Tomé la mano de Chazz para empezar a caminar hasta su auto. No tengo el mío, soy un asco al volante. Kendrick y Adam intentaron enseñarme, el resultado fue una linda y enorme abolladuras mas yo teniendo que pagar quinientos dólares para que Adam compusiera el capó de su auto. Como ellos dijeron, soy un peligro al volante potencial para la sociedad ánthropa y lobuna.

Fue un acto tierno el que Chazz se saltara una de sus clases para traerme a casa, no cualquier persona hace ese tipo de cosas por ti. Si fuera otra personas me hubiera dejado delirando en el pasillo mientras siguiera hablando con esa chica, pero eso cuenta como deber de tu mate. Yo hubiese hecho lo mismo por él, pero justo ahora la enferma Behati lo necesita para que le de muchos besos para volver a la normalidad para ir a los entrenamiento de la manada que hay mañana en la tarde. Estoy casi cien por ciento segura de que mañana saldrá Channel a las peleas y me va a retar, como una simple pelea entre hermanas “pasiva”.  Seguro quiere hacerme trizas y está buscando un lugar en donde parezca que sólo fue un pequeño accidente para que ella no resulte la mala o que Chazz quiera darle un castigo por golpearme.

Mi tercer día de convivencia con Chazz en el departamento no fue tan malo. Me ayudó a ordenar y hacer la cena, terminando ambos llenos de cosas raras de cocina en nuestros cuerpos. Fue divertido, reímos como locos, tanto que algunos vecinos se vinieron a quejar por haber interrumpido su telenovela con nuestros estruendosos ruidos. Nos dijeron locos muchas veces, pero ¿Qué hay de la vida si no lo somos? Exacto, seria aburrido vivir en la misma rutina todos los días. Mi sección de besos vino en la cama antes de dormir, y fue mucho más larga que la noche anterior; más intenso y posesivo. Fue bueno, así que di, al final del día, un dedo arriba, lo que significa que fue grato y para nada malo.

Mi mate el alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora