10. Mordida.
Chase y yo caímos rendidos en la cama después de nuestra agitada mañana. El ejercicio mañanero es mucho más exhausto que el sexo. O soy tan perezosa que cualquier actividad física me parece aburrido. Chazz estuvo toda la mañana dando ejemplo e incluso compitiendo, pero al ser el Alpha nadie pudo derrotarlo por su increíble fuerza. Su pecho y su espalda desnudan estaban mojadas por la ducha que acabo de tomar. Su espalda se notaba con muchos nudos, así que me subí en su espalda con mis piernas a cada lado de su cintura para empezar a hacer leves masajes en su espalda, empezando a quitar cada nudo de su espalda. Los gemidos de Chase se escuchaban por toda la habitación.
-Por la luna, Behati. ¿Dónde aprendiste a hacer eso? -dijo en voz alta, pareciendo incluso excitado. Los ruidos de su boca son sexys, mucho, diría yo. Mordí mi labio inferior mientras que ejercía un poco más de fuerza en sus hombros.
-Silencio. -murmuré.
Pero Chazz no me hizo caso y continuó con sus gemidos, incluso más altos. Creo que lo están escuchando por toda la casa. Es un tanto incómodo, ahora los padres de Chazz estarán pensado que estamos teniendo relaciones íntimas en frente de sus narices, o eso me dieron a pensar cuando una furiosa señora Walker entró en la habitación, haciendo que volteara mis instintivamente nuestras cabezas.
-Par de sinvergüenzas, hay... ¿Qué están haciendo? -pregunta al vernos con ropa.
-Deberías probar los masajes de Behati, mamá, tiene las manos de Perséfone. -Chazz vuelve a enterrar su cabeza en la almohada después de soltar un suspiro.
La mamá de Chazz nos mira un poco avergonzada y sale de la habitación callada. Quizás no tengamos una buena convivencia, pero ambas sabemos respetarnos y no nos insultamos. Quizás me haya ofendido la semana pasada, pero la entiendo, no debe ser lindo que tu hijo mayor esté con una chica que no es de su total agrado. Creo que tendría su misma reacción, pero sabría respetar la decisión que tome mi hijo, así como ella está intentado en estos momentos. Sé que no soy una persona de total agrado para todos, no soy muy conocida en la escuela, solo las de la fraternidad y los de la manada. No he sido de socializar mucho para hacer amigos, eso se lo dejé a Channel y Kendrick, creo que por medio de ellos es que saben quién soy. Ahora todas las perras falderas de la universidad por ser la novia del sexy nuevo.
Chazz hizo más revuelo del necesario esta semana, ahora cada que pasa por los pasillos las chicas mueven esos mechones de pelo con sus manos, pareciendo una estúpidas que solo les importa su físico y coquetear con diferentes chicos para conseguir una estúpida cita que va a terminar en sexo y después no volversen a ver. Es increíble que a través de los años las relaciones amorosas se volvieron sólo sexuales.
-Gracias. -Chase se gira en mis piernas viendo directamente mi rostro.
Me incliné a él y dejé un pequeño beso en sus labios. Cuando iba a separarme puso una de sus manos en mi nuca y me pegó más a él. Apoyé mis manos en sus hombros mientras un escalofrío pasaba por mis piernas al sentir su mano al pasar por la piel desnuda. Chazz me hizo quedar debajo de él mientras bajaba a besar mi cuello, está vez no sentí sus colmillos ni un rastro de querer morderme. Se estaba controlando muy bien, y agradecía eso, agradecía que supiera esperarme para poder clavar sus dientes en mí. Sus dientes atraparon la piel de mi cuello y solté un pequeño gemido. La puerta se abrió y ambos miramos de nuevo a la puerta.
-¿Podemos... -Kendrick levantó las cejas cuando me vio debajo de Chazz con mis piernas alrededor de su cadera-. Vendré más tarde. -murmuró antes de salir de nuevo. Chazz se levantó y fue al armario para sacar una ramera blanca que hace contraste con su pantaloncillo azul verdoso.
-Hay que poner un cartel en esa puerta. -asiento.
Ambos salimos de la habitación para bajar al comedor, en donde ya estaban todos. No sabemos que querían hablar con nosotros, sólo dijeron que iban a decirnos algo. Quien sabe, tuvieron toda una semana para inventar varias razones para evitar que Chase y yo estemos juntos. Decidimos intentarlo, lo estamos manejando muy bien, más de lo que esperábamos en la primera semana. Si las cosas con Chazz no funcionan no sabría que hacer y estoy segura de que el tampoco. Nadie sabe manejar el que rechaces o te rechace su mate, es una de las decisiones más difíciles que hay en la vida de un lobo, no es de esas decisiones que se toman a la ligera. No, tienes que parar a pensar y hacerte la pregunta: "¿estás seguro de eso?". En sí esa pregunta la hace tu lobo interior, que es la parte que muere cuando no haces algo que anhela con su corazón.
-¿Tienen una buena razón para escuchar hoy? -me siento en una silla al lado de Chazz y de mi papá.
-Muchas. -asienten.
-Chicos, no es que no queramos que no estén juntos, pero ustedes dos son una caso especial que no puede llegarse a reproducir en un futuro -fruncimos el ceño-. Chazz, tu eres un cambia formas, al igual que Behati, son casos que no ocurren muy frecuentemente y mucho menos resultan ser mates. Sus hijos serían algo distinto a los demás, todos querrán matarlo o robarlo, estarán creando algo inimaginable. Habría una guerra. -tire los cubiertos en el plato y me levante de la silla.
Sabía que él y yo éramos cambia formas, pero eso no quiere decir que sea malo, o eso creo yo. Si algún día llego a tener un hijo, voy a cuidarlo como una mamá Leona cuando alguien toca a sus gatos. Mis bebés van a estar bien, sé que Chazz no dejará que les pase nada, es el líder de los líderes de todas las manadas, podría mandar a destrozar otra con un chasquido de sus dedos.
Subí la escaleras de a dos y Chazz venía detrás de mí intentando que me relajara, pero no iba a lograr nada, ahora sólo necesito algo y él va a estar involucrado en eso. Me encerré en la habitación con Chazz, quien se me quedo mirando raro un rato-Quiero que me muerdas. -digo acercándome a él mientras le doy una vista de donde quiero llevar su marca.
-No, dijiste que te diera tiempo y ahora, ¿quieres que te muerda? -suspiré.
-Cambie de opinión. Hazlo, ahora mismo.
-¿Sabes que querré sexo después de morderte? -ruedo los ojos.
-No importa. Hazlo -se acercó a mí y metió sus manos dentro de mi ramera hasta subir a mi sostén y desabrocharlo-. Dijiste que era luego.
-Lo dije, no dije que no lo quisiera ahora. -sonríe.
Me beso mientras empezó a subirme la ramera. Subí mis manos para que la sacará junto a mi sostén. Solté un suspiro cuando sus manos pasaron por la piel desnuda de mi espalda y vientre. Se quitó su ramera para hacerme caminar a la cama. Sus dedos pasaron por mis pezones y siguieron el recorrido hasta mis shorts, bajándolos al igual que mis bragas, dejando me completamente expuesta a él. Se levantó, bajo sus pantaloncillos y sus bóxer. Se mordía sus rojos labios cuando se puso un condón y se cernía sobre mí. Abrí mis piernas y mi entrepierna se rozó con la suya, haciéndome soltar un pequeño gemido. Chazz entró de lleno y tuve que ahogar un fuerte gemido que quería salir libre de mi garganta. Chazz se empezó a mover lento, soltando pequeños gruñidos. Sus besos llegaron al espacio entre mi cuello y mi hombro, sin dejar de moverse clavo sus colmillos en mi cuello. Se detuvo un momento cuando me escucho quejarme de dolor.
No pensé que esto iba doler tanto, todas las personas que conozco que tienen marca, dicen que duele con los mil demonios, mucho más que los dolores de parto, y tienen razón, aunque aún no sé lo que se siente parir un cuerpo de unos cincuenta centímetros. También es verdad eso de que empiezas a sentirte bien después de un rato de que el mate te muerde. Solté un largo suspiro cuando Chazz se separo de mi cuello para volver a besarme. Su boca sabía a hierro, al usual sabor de la sangre. Chazz tenía sus ojos rojos mientras que empezaba a aumentar sus embestidas. Empecé a gemir y él a besarme por todos lados, haciendo esto mucho más largo y placentero.
No se detuvo por completo hasta que ambos llegamos al gran orgasmo con un fuerte gemido. Los ojos de Chazz volvieron a su color miel cuando pasé mis manos por su cara. Me dio un último beso antes de salir y acostarse a mi lado. Me abrazó por mi cintura y me acercó a su pecho. Nos arropó con la sábana mientras que me daba un par de besos más.
-Te quiero, Be. -murmuró en mi oído cuando me estaba quedando dormida.
¿Quiero a Chase? Lo quiero por mis instintos, es mi mate y mi loba interior ama a su lobo, pero mi corazón no está muy seguro de lo que siente por él, sé que lo quiero, pero tengo miedo de que él no sienta de verdad lo mismo que yo y sólo me esté mintiendo.
[***]
He aquí un nuevo capítulo, damas y caballeros de la comunidad Wattpad. Chazz y Behati decidieron ir en contra de lo que su familia quiere para ellos.
Playlist.
*Touch- Little Mix.
*Closer- The Chainsmokers ft Halsey.
*The Greatest- Sia ft Kendrick Lamar.
*Stressed Out- Twenty One Pilots.Voten y comenté que les pareció el nuevo capítulo. Nos leemos la próxima semana, Ternuritas.
Bye.
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Mi mate el alpha
WerewolfAdvertencia: Esta historia no está editada y la escribí cuando tenía unos catorce años, así que me disculpo de antemano por el final y la horrografía, espero tener pronto el tiempo de editarla y mejorar la calidad de la historia. • Simplemente sentí...