Capítulo 15.

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Behati Pov.

Mis ojos se abrieron con pesadez, como si hubiera acabado de tener la peor de las resacas. La luz blanca de la habitación en la que me encontraba me cegó por unos minutos. A mi lado sentí y escuchaba una lenta y calmada respiración, con el singular olor que se ha vuelto muy común en mi vida estos últimos días.

Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz, pude ver el calmado rostro de Chazz. Una de sus manos estaba sobre sus ojos y su otro brazo estaba debajo de mí, sirviendo como una comida y fuerte almohada. La cobija que trajeron en algún momento estaba enrollada en nuestros pies. Me levanté con cuidado de no despertar a Chazz para tomar la cobija y volver a poder dormir.

Cuando estuve sentada acomode mi cabello hacia atrás y observe el abdomen de Chazz, tenía una gran venda cubriendo parte de él y tenía una mancha de sangre. Sé supone que ya debió sanar. Con cuidado levanté la venda y mire en su recto. La herida estaba cicatrisando, y ahora sólo es como un pequeño rasguño. Volví la venda a su lugar y junto con la manta volví a mi lado de Chazz, Sólo que ahora un poco más pegada a él. Sonreí cuando se volteó para abrazarme con su mano libre mi cintura y subir su pierna a la mía.

[•♡•]

—Estoy bien.

Chazz se había levantado un poco asustado, pero cuando solté esas dos palabras se tranquilizó y se volvió a recostar a mi lado. Puso su mano en mi vientre y sentí un par de las típicas mariposas moverse ahí. Sonreí y le di un pequeño beso en sus labios. Él iba a volver a besarme pero se detuvo cuando escuchamos la puerta moverse.

Entró una enfermera joven, Que nos reviso a ambos, a Chazz con una sonrisa coqueta que me molestó. Solté un pequeño gruñido y ella dejó de verlo a los ojos.

Unos días después nos dejaron volver a Dakota, para evitar perder más clases y dejar de arriesgar a Chazz, o a mí. En el viaje me sentí más mareada de lo normal, y pase más tiempo en el baño que alguien con daño de estómago.

Toda la mañana del sábado estuve acostada en la cama de la casa de la manada mientras que Chazz daba algunas clases afuera. Al parecer llegó más energético, y no entiendo porqué,   pero eso me alegraba, me gusta cuando está efusivo.

Como a las doce del medio día me decidí por ir a correr un rato, mis pies se sentían inquietos de estar quietos, Por lo que me puse un poco de ropa deportiva y me uní al grupo en la clase de lucha con armas. Lo bueno es que si alguien se lástima puede sanar y no quedan remordimientos.

—Quiero entrar —le digo a Chazz, pero él y mi hermano se negaron rotundamente—. ¿Por qué?

Adam pareció divagar por un momento—Por que aún estas débil.

—Estoy bien y con mucha energía. —me encogí de hombros y me hice en el centro mientras tomaba una vara. Le hice señas a un chico y se acercó a tomar una de las mismas.

Para ser un poco menor que yo, era muy bueno con la vara, se me hizo difícil, se me hace difícil vencerlo, y ya siento mi cuerpo un poco fatigado. Mis piernas duelen por los tres golpes certeros que me ha dado. Baje mi guardia un momento y justo la vara venía en picada hacia mi estómago. Cerré mis ojos esperando a sentir la vara dentro de mí, Pero nunca llegó. Abrí mis ojos y una mano había detenido la vara a medio camino.

—La práctica terminó. —dijo Chazz muy tenso. Tomo mi brazo con fuerza pero sin hacerme daño y me arrastro de camino a la casa.

Intente soltarme, Pero obviamente el es más fuerte y no pude soltarme hasta que estuvimos en nuestra habitación.

>>—No quiero que vuelvas las prácticas, Behati Miller. —gruñe mientras que camina hacia la ducha.

—¿Qué dices, hombre? Por supuesto que iré, sólo fue un pequeño percance —me senté en la cama—. No es para tanto.

La puerta del baño volvió a abrirse y de ella salió Chazz más cabreado que antes. Sé acercó tanto a mi que caí de espaldas en la cama.

—¿No es para tanto? —pregunta incrédulo— ¡Casi te golpea en el estómago! —grito.

—¿Qué tiene eso de malo? Cuando no estabas eso paso como tres veces y sane. —me encogí de hombros.

—No me importa lo que ocurrió antes —tomo mi rostro entre sus manos—, por que ahora estoy aquí para evitar eso y cualquier otra cosa que pueda hacerles daño.

—¿Hacerles? —pregunté.

Chazz de repente sonrió nervioso y se rasco la nuca—Ya sabes, tú y la manada.

—¿Acaso me estás escondiendo algo, Chase Walker? —pregunté con una ceja levantada.

—Nop.

Sé separó de mí y se fue al baño de nuevo, en donde no escuche la ducha por un largo rato y para cuando salió yo ya estaba a punto de dormirme. Bostecé y me acosté en la cama.

—Espero que me digas lo que estás ocultando —cerré los ojos—, pronto.

El sueño volvió a mí y pronto estuve de nuevo dormida. Sé muy bien que Chazz me está ocultando algo, algo muy grave, lo deduje al ver que no me dio la cara por cerca de una hora, Y creo que una persona que no tiene problemas de personalidad cambia su estado de ánimo tan rápido.

(°♡°)

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Capítulo dedicado @AlexaKamilaMoore

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