Ryan

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Al fin se acaba mi jornada, me despido de Sus y salgo a la calle a fumar, no esque me guste, a mi madre nunca le pareció bien pero me relaja. Estoy sumido en mis pensamientos y no me doy cuenta de que Susan se a colocado a mi lado.

-¿ Pensando en esa chica torpe?

- ¿Que? -Le digo confundido, no me lo esperaba, acaso ella tambien lo a visto?- No, yo solo estaba pensando en mis cosas.

- Ya, ya. Oye esa chica tiene algo¿sabes?- Me mira directamente a los ojos.

- ¿Como que tiene algo? no te sigo- No se a que se refiere, es una chica normal, nada del otro mundo.

- Mira Ryan, a lo largo de la vida aprendes a darte cuenta de las cosas y te digo yo, que ella es especial, tiene esa chispa que necesita tu vida- la palabra chispa me hace recordar que dia es hoy,  Susan se da cuenta de lo que esa palabra a provocado en mi- Ryan eres un chico fuerte, conozco a pocos que a los veintiuno o incluso a los cincuenta sean capaces de afrontar las cosas con tanta madurez, tu vida no a sido fácil te lo digo yo que te he visto crecer y he estado en todas tus caídas. A veces el universo nos pone obstaculos que tenemos que afrontar para hacernos mas fuertes.

- ¡A la mierda el universo, a la mierda todo! Acepto que el universo me pusiera a mi ese obstáculo pero no a ella, ella no se lo merece, no se lo merecía... -Mi voz se va apagando y las lágrimas empiezan a salir.

- Ay hijo mio, nadie merece pasar por eso, pero tienes que dar grácias. Sabes yo perdi a mi padre a los trece, tubo un accidente de tráfico y a mi madre nunca la conocí murió en el parto, pero cuando era pequeña cuando me caía, cuando tenia miedo, el dia que mi padre murió su voz me hablaba y me decia que tenia que ser fuerte, por las dos, que me levantara que la vida seguia y yo no podia pararme tenia que seguir adelante. Las heridas con el tiempo se van cerrando nunca dejan de doler pero algun dia serán un simple recuerdo, y estarás tan ocupado con tu nueva vida, con tu nueva familia, que no llorarás al recordarlos, sentirás orgullo y alegría, añoranza tambien, pero estan en un sitio mejor siempre lo estan.

No sabia todas esas cosas de Su, ella siempre tiene algo que decir, es una mujer increíble con una mirada firme y sabia. Le doy las grácias y me dirijo hacia mi moto.

- Ves con cuidado hijo, esas cosas estan hechas por el demonio- Dice señalando a mi moto, nunca le han gustado, cuando me saque el carnet casi le dio un ataque, pienso en esos tiempos y sonrio con tristeza.

Alyssa

Cuando llegamos a casa estoy muerta,  me duele el pie y el culo, ademas ese chico me ha dejado impresionada, primero me ha parecido un cretino, después a sido un caballero y derrepente ha vuelto a ser un capullo creído, pero hay algo en él que me interesa, no se si es su bipolaridad su belleza, o simplemente él.

Las cicatrices me hacen pensar que algo le a ocurrido y lo ha dejado marcado, pero ¿que és? Esa pregunta me tiene despierta hasta muy entrada la noche, por fin consigo dormirme.

La casa de mis padres siempre me a gustado, no esque sea grande pero para tres personas bastaba, estoy en mi antiguo cuarto, todo está en su sitió, hoy es el cumple de papá, y mamá y yo nos hemos escondido, él no sabe que estamos aquí, anoche le dijimos que nos ibamos a ir al zoo, oímos el ruido de el coche de papá, ya esta aqui, esperamos a que suba a su habitación, una vez llega contamos hasta diez y entramos con la tarta de cumpleaños, pero nada ocurre como lo habiamos planeado, papá esta en su cama con otra mujer, la conozco muy bien, es la tia Amy, la mejor amiga de mamá parecen sorprendidos, no entiendo nada, mamá y papá duermen ahí ¿Que hace la tia Amy? ¿Estaba besando a papa? ¿Porque llora mamá?

Me despierto desconcertada, estoy arta de ese sueño,  en su momento no lo entendí pero cuando crecí me di cuenta de lo que ocurrio ese dia, mi padre le habia puesto los cuernos a mi madre con su mejor amiga, se mudó esa misma noche a cada de Amy, ahora estan felizmente casados viviendo en una mansión gigantesca con piscina y intentando tener hijos, mientras mi madre esta sola y trabajando a duras penas para poder vivir.

Una vez nos encontramos con él en la calle cuando yo tenia catorce años, se acercó a mi y me abrazó mientras me decia que me queria y que yo era su pequeña hijita, lo aparte de un empujon y le advertí que no se hacercara a nosotras y que yo ya no era su hija, yo no tengo padre le dije.

Casi pude oir su corazón romperse pero no podia aguantar que una persona que le habia hecho tanto daño a mi madre y ni siquiera se habia dignado a parecer en mis cumpleaños ni a invitarme a su boda me llamara hija.

De pleno en el corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora