Alyssa

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Cada día, cada minuto y cada segundo noto que algo me falta, no salgo de casa solo para ver a Oliver. Es un niño monísimo y de lo más activo. Hoy he ido a comer allí, se nota la ausencia de mi padre. A Amy nunca le a gustado cocinar así que lo hago yo, Oliver se ha dormido en mis brazos y he tenido que hacer maniobras para dejarlo en la cuna sin que se despierte, después he hablado un poco con Amy y he vuelto, Susy insite en que vayamos a un lugar, no quiero volver allí.

-Alyssa Thompson, ha pasado ya mucho tiempo tienes que superarlo- Tira de mi, pero sus intentos son envano.

-Ya lo tengo superado- Mentira, se me nota en la cara, en mis sueños aparece él y Susan, nuestro viaje a París, los días en la bolera...

-Pues entonces no tienes ningún problema en ir, venga- Al final desisto.
Llegamos a la bolera, ahora tiene otros dueños, no tiene el ambiente alegre de antes, me duele la cabeza y tengo que salir para que me de el aire.

Podrían haberme llevado a cualquier parte y deciden traerme aquí. El único lugar donde no quiero estar. Oigo unos pasos detras mia, por un momento mi corazón se acelera pero no es él, es Max.

-Al fin decides salir- Sonrio con tristeza, intentó hablar conmigo muchas veces, pero nunca se lo cojia.

-¿Ya iba siendo hora no? - El asiente.

-Oye, se que ahora mismo no estas lista para una relación, pero esperaré lo que haga falta- Sus palabras son claras- Te quiero Alyssa. Nunca pude olvidarte.

-Max... - No puedo lidiar ahora con esto también.

-Se que no es lo que quieres oir, pero es lo que hay- Entramos y por una vez consigo hacer un pleno, vuelvo a tira y cuando Amber me pasa la bola me quedo parada, es la morada. Se da cuenta de que esa tiene algo especial y la deja para cojer otra, me coloco en medio de la pista estoy lista para tirar pero en ese momento no puedo evitar recordar todos los momentos que hemos pasado juntos.

-Piensa que esos bolos son una barrera- Me dice Ryan, siento curiosad las barreras protegen algo ¿Que protege esta?

-¿Y que protegen? - El sonrie y sus oyuelos aparecen de nuevo.

-Mi corazón.

Lanze con todas mis fuerzas y con toda la concertación que pude, hice un pleno increible. Ese día se repite en mi mente cada vez que alguien menciona una bolera o unos bolos, siento que me pondre a llorar en cualquier momento, lanzo la bola solo para que piensen que estoy bien. Hago pleno y todos lo celebran, menos yo no puedo olvidarlo, lo necesito.

-Bueno chicos os invito a tomar algo, vamos al bar-Dice Max, todos lo seguimos, me disculpo y voy al baño, aún no he llegado a la puerta y las lágrimas ya estan cayendo, intento respirar ondo pero no puedo. Son desiados recuerdos, me lavo la cara y tras inspirar unas cuantas bocanadas de aire estoy lista para salir.

Pero no tengo palabras para lo que veo y me arrepiento enseguida de salir del baño, mis ojos se encuentran con unos ojos negros llenos de cariño y añoranza, para después cruzarse con los de una mujer que conozco muy bien, tan bien como se puede conocer a un ídolo.

-¿Tu debes de ser Alyssa verdad? -Asineto paralizada ¿Que hace aqui y con el?- Encantada, supongo que sabras quien soy, pero me presentare igual soy Blanca Jones creadora de la revista Miss. Ryan me ha hablado de ti, vino a verme a Alemania cuando fue de viaje a Chicago, me visto muchas veces y al final acepte, se pasaba las noches despierto escribiendo cartas sobre tí para después mandarmelas. Tienes suerte, no muchos hombres se quedarian Berlín durante un més y medio para hablar con una señora mayor.

Ahora todo tiene sentido, por eso cuando me enfadé intentaba contarme algo pero yo no le dejé. Pero eso no explica porque no me dijo nada.

-¿Porque no me hablabas? - Estoy llorando, siento una verguenza tremenda, se que esta media bolera mirandome, pero tengo que saberlo.
Ryan da un paso alante.

-No tenia tiempo, me levantaba pronto para acabar unas obras y acercarme a su oficina- Dice señalando a Blanca- Me pasaba las tardes allí intentando que me atendieran. Tienen diferente hora y no coincidíamos. Los siento, un dia me dejaron entrar y le hable de tí.

-¿Te fuiste a Berlín por mí? - Se subio a un avión por mi, se que no lo haría por nadie más y eso me enorgullece.

-Me iría a cualquier parte por tí, subiría a esos malditos aparatos con alas todos los días si eso te hace feliz-No aguanto más y me lanzó en sus brazos, siento que estoy en casa donde deveria haver estado hace mucho. Me besa con pasión y entonces se oye un ¡CLIK!  Que hace que nos giremos en dirección  a mi ídola que lleva una cámara en mano.

-Sera perfecta para una portada, me encanta vuestra história. Alyssa te quiero en mi revista, eres increiblemente buena ¿Te gustaría trabajar para mí?

-¡Me encantaria!- Es mi sueño, nunca pense que se pudiera cumplir.

-Pues empiezas la semana que viene, tengo unas oficinas en el centro de la ciudad donde me gustaria verte- Mis amigas estan dando grititos mientras que la cara de Max es una mezcla de felicidad y rabia.

Ryan coje mi mano y desaparecemos en el pasillo,subimos a nuestro lugar secreto.

De pleno en el corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora