Ryan

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- Alyssa antes que nada y se que siempre lo digo pero lo siento, tendria que habertelo contado, pero queria que fuera una sorpresa- Su cara al ver a Blanca no ha tenido precio, en cambio al verme a mi... Al menos creo que todo esta arreglado.

-Deberías habérmelo contado, te perdono. Pero prométeme que no lo volveras a hacer- La amo.

-Te quiero y no volveré a perderte nunca más Mrs torpe-La beso, contemplamos como el atardecer desde arriba de la bolera. Nadie más sabe donde estamos, Blanca ya se ha ido y sus amigos estan en el bar.

- ¿Sabes que? - Dice girandose para mirarme.

-¿Que? - Espera aún puede echarse atrás- Ahora no me dejes.

-No seas imbécil, no te voy a dejar. Esque he ganado la partida, he hecho más plenos de los que nunca podías llegar a imaginar- Dice orgullosa- Soy la mejor.

-De eso nada, es porque tienes el mejor profesor del mundo. Que debo añadir te enseño a jugar- Se que seguirá pensando que es todo grácias a ella.

-Sabes que no, cualquier profesor es bueno si tiene una alumna perfecta- Ya sabia yo...

-Lo que tu digas "alumna perfecta"- Me burlo de sus palabras.

- Cállate y llévame a casa que te he hechado de menos- Y asi lo hago, nos despedimos de sus amigos y vamos a mi casa, la espera del ascensor se me hace eterna. Cuando por fin estamos dentro cierro la puerta y Alyssa se tira encima de mi, la beso y rapidamente estamos desnudos en la cama.

-Te he hechado de menos- Me dice entre gemidos, dios cuanto la he hechado de menos, es tan malvada y a la vez inocente que me vuelve loco.

-No más que yo a tí, te lo aseguro. Promete que si volvemos a discutir me dejes hablar y explicarme- Ella asiente y enrreda sus manos en mi pelo le encanta hacer eso tiene una obsesión con el pelo de los hombres. Mis manos recorren su cuerpo deteniéndose en mis lugares favoritos,  Alyssa me besa el cuello y juega con el lóbulo de mi oreja.

Acabamos sin aliento, ma enbuelvo con mi cuerpo y al rato nos dormimos, a la mañana siguiente me despierto con el añorado olor a café y a tortitas caseras. Es la mejor en lo respectivo a tortitas y creps.

Paso la mañana pintando y ella haciéndome fotos. Por una vez no me molesta, me gusta cuando se muerde el labio concentrada en encajar la foto para que quede perfecta.

-¿Me dejas hacerte una sesión de fotos Price? - Acepto, solo para que este feliz- Genial pues quedate quieto y dejame arreglarte como yo quiera.

-Me das miedo- Digo al ver que coje un pinzel y la paleta llena de pinturas de colores, coje un poco de azul y me salpicó la cara- Me cago en todo, no debía fimarme de tí.

-Si me quieres quédate quieto y cierra la boca-Me manda.

-Chantajista- Digo mientras la señalo con el dedo amenazador.

-Lo que tu digas pero quieto- Acaba de mancharme y me hace las fotos desde diferentes angulos y de diferentes maneras, aprovecha que voy sin camisa para mancharme por encima un poco más. Maldigo en voz baja pero le dejo. Cuando acaba estoy como si viniera de una carrera de colores.

-Ahora por lista te metes en la ducha conmigo- Y asi hace.

De pleno en el corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora