Alyssa

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Max me dejo anoche en casa, en un rato tiene que venir a por mí. Me arreglo, hoy me apetece llevar las gafas, no suelo llevar lentillas, pero para fin de semana son más cómodas.
El otro dia hice un escape y saque las fotos de Ryan, se que él rechazó mi oferta, peró me da igual, pienso hacerla igual.

Acabo de ponerme los zapatos cuando llaman a el timbre, Max me esta esperando, asi que subimos al coche, estamos en silencio y ya casi no nos queda nada de camino.

-Alyssa, yo... Queria hablar contigo sobre lo que te dije el otro dia, se que no estuvo bien que te lo dijera así. Nunca te lo confesé porque sabía que tu amor no me era correspondido, siempre me has visto como un amigo, pero ¿podrias verme como algo más? - No se que contestar, por suerte el móvil me salva. Es un número que desconozco.

-¿Si?

-¿Alyssa?- No me suena la voz es de una mujer, diria que veinteañera.

- Si soy yo ¿Quien eres?- Coge aire y empieza a hablar.

-Esta noche mientras Susan dormia a sufrido un paro cardíaco- Esta llorando, y le cuesta hablar. No me lo puedo creer, ayer estaba bien... Y hoy ya no está, los ojos se me llenan de lágrimas, pobre Ryan- Se lo he contado a Ryan y ha salido corriendo, no se donde puede estar y tengo miedo de que haga algúna locura, por favor, ayudame a encontrarlo, te lo suplico Alyssa.

El corazón se me para durante unos segundos y mi mente empieza a montarse sus histórias, a Ryan le ha podido pasar algo y ¿Si ha tenido un accidente? O peor ¿Y si ha decidido largarse? No soportaría estar lejos de él.

Siento algo por Ryan y no puedo dejar que haga ninguna locura, por mí y por Susan. ¿Pero donde esta? Entonces en mi mente aparece la respuesta.

- Max, necesito que vayas a la bolera lo más rápido posible- Se queda parado- ¡Que vayas más rapido joder!

- Ya voy- Conduce hasta allí y cuando voy a bajar la puerta del coche no se abre, me giro en dirección a Max- Pero antes contesta a mi pregunta. ¿Alguna vez me podras ver como a lago más?

Resisto mis ganas de extrangularle, y i tento calmarme, pero la simple idea de Ryan herido me enfurece.

- Max, no tengo tiempo, abre la puta puerta o tu cara se estrellara contra él puto cristal ¿de acuerdo? - Mis palabras lo dejan sin habla, pero no abre- Te he dicho algo, no pienso contestarte hasta que abras.

-¿Vas a por él no? ¡Dilo! dime que tiene él que no tengo yo, él te hace ver las estrellas en la cama ¿verdad?, porque solo sabe hacer eso no sirve para nada más ¡Venga dilo! ¡Admite que te lo has follado!- Le doy una bofetada, y me abro la puerta del coche, subo corriendo las escaleras hasta llegar a la azotea, la alegria que siento en el momento en que lo veo ahi sentado es inmensa, se levanta al verme y yo corro en sus brazos y me hecho a llorar.

- Ryan lo siento mucho- El me levanta la cabeza y me susurra el oido.

- Ya lo sé Mrs torpe, yo también, y me alegra que estes aquí, eres la persona que necesitaba en este momento- Una lagrima resbala por su mejilla, no me a soltado y quiero que asi siga siendo.

- No lo entiendo, porque pasan estas cosas, el mundo es cruel ¡No es justo! - Lo abrazo más fuerte, en ese momento me doy cuenta de que no quiero estar en ninguna otra parte.

Pásamos un rato en silencio, abrazandonos el una al otro, después Ryan me suelta y se sienta en el suelo. Me acerco y me siento a su lado. Parece que esté perdido en otro mundo.

- Susan solia decirme que yo era como su hijo, y que algún dia maduraria y encontraria a la mujer de mi vida, pero nunca la creía. Siempre sabia que decir y como decirlo. Era magnifica- Le sonrio y le cuento lo que me dijo ayer.

- Era una mujer muy sabia.

-Siempre lo ha sido. Ella estaba ahí cuando ocurrio y nunca me ha dejado- Su mano busca la mia, me mira fijamente, tiene los ojos cansados y se nota que a llorado mucho. Resisto mis ganas de besarlo. Veo sus tatuages y para cambiar de tema decido preguntarles por ellos.

- La mayoria tienen significados sin importancia como la libertad, la sabiduria y la inteligencia. Pero este es el mas significativo- Se levanta la camisa y deja ver unos abdominales perfectamente marcados, completamente llenos de tatuajes, hay uno que sobresale de todos los demás, son unas llamas gigantes que van desde la cinturilla de su pantalón hasta casi llegar al cuello- Creo que ahora estoy preparado para hablar sobre mí.

- Me alegra oir esas palabras. Tranquilo no pienso juzgarte por nada.

De pleno en el corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora