De pleno en el corazón

Alyssa

-No debería haberte dicho de venir- No es culpa de Ryan, es culpa de mi padre y de su estúpida mujer.

-Tu no has hecho nada, es culpa de ellos. Ahora que se jodan que no tienen tarta- Cuando le he lanzado la tarta y a impactado contra su vestido me he sentido bien, aunque me da pena el pobre niño, lo que tendra que aguantar- Creo que nos hemos cargado el bautizo.

-¿Tu crees? - Dice levantando la ceja. Amo cuando los chicos hacen eso, me vuelve loca- Es una pena yo queria tarta, tenia muy buena pinta.

-Pues que sepas que aún estoy enfadada, no he acabado de desahogarme del todo- Quiero gritar y lanzar cosas.

-Se me ocurre algo que podemos probar- Arranca el coche, nosé a donde me llevará. Cuando aparca reconozco el sitió nos conocimos alli- Bienvenida a nuestro comienzo.

Me abre la puerta del coche y entramos en la bolera, Ryan tiene llaves. Josh a ido a visitar a su hermano y nos pidió que cuidaramos del local. Encendemos las luces, mi camara cuelga de mi hombro, Ryan coje una bola y la lanza, hace un pleno perfecto ¡Eso esta trucado!

-Venga Mrs torpe te toca- Me pasa una bola, su sonrisa me dice que tiene algo especial y efectivamente cuando bajo la mirada hacia la bola descubro que es la bola morada que me recomendó el primer dia. Me quito los tacones.

-Pero no te burles- Lo amenazo, como no solo tumbo cuatro bolos, vuelvo a tirar y tiro uno más. Lo oigo aguantarse la risa detrás mia- Te he dicho que no te rias ¡Los bolos me tienen manía!

-Los bolos no tienen la culpa de que tú seas malísima, ven anda- Cojo otra vez la bola, Ryan coloca su cuerpo detrás de el mio, apolla su mano en mi barriga y la otra encima de la que sujeta la bola, su cara esta junto a la mía, noto su respiración, esta concentrado, finalmente coje una bocanada de aire y suelta la bola, que se desliza recta hacia un pleno asegurado- Ves es fácil concéntrate, lo hiciste una vez.

-Solo me salé cuando me ayudas- Bueno una vez hice un pleno, aúnque fue grácias a él. Queria demostrarle que podia romper la barrera y hacer pleno en el corazon- Ven y ayúdame.

-Tengo un problema- Me mira detenidamente- Nose si ayudarte y poder sentir tu cuerpo junto a el mío o disfrutar de las vistas que tengo desde aqui.

-Serás...

-¿Guapo? ¿Perfecto? ¿Hermoso? ¿Espectacular? Ya lo sé - Se pasa la mano por el pelo de manera dramática.

-Estúpido, pervertido y creído- Ignora mi comentario y sigue haciendose el pijo.

-Pero me quieres- Como lo sabe el mamón.

-Por desgracia- Se lenvanta y da pasos lentos hacia mí.

-Por suerte, Mrs torpe, por suerte- Dice corrigiendome.

-De eso nada- Lo tengo enfrente de mí, la luz tenue y frágil del lugar hace sus ojos mucho más negros y terroríficos. Sus dientes estan jugando con su piercing, lo atrapan y lo sueltan, sabe que me encanta y que no puedo resistirme.

-Lo importante esque me quieres, me da igual si por desgracia o por suerte- Nos quedamos mirándonos en silencio. Solo se oye el ruido de las máquinas y su musiquita. Ryan sigue entretenido con su boca y yo no puedo evitar morderme mi labio, lo suelo hacer cuando me pongo nerviosa o me aburro. No aguanto más y me lanzo encima de él.

-Sabia que no aguantarías, tu fuerza de voluntad es tan dura como una hoja- Le muerdo el labio y el me sube en las mesas donde la gente se sule sentar a esperar su turno para tirar. Ryan intenta quitarse la corbata pero no puede y suspira frustrado, me rio y se la quito, su camisa de botones sale volando. El me baja y desabrocha mi vestido, después me vuelve a subir, desbrocho su pantalón. El sube a la mesa y se coloca encima de mí.