Alyssa

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-Tenemos que ir a la puerta 7B- Estoy demasiado feliz para escuchar a Ryan, de pequeña siempre he querido ir a París y hoy porfin iré.

Este año con Ryan ha sido increible, hemos estado juntos casi todo el tiempo, mi made vino a verme en Navidad y la pasamos con la familiar de Ryan, se llevan estupendamente. Jugue a bolos y ahora ya se me day bien, aunque sigo pensando que esta trucado.

En año nuevo fuímos a una fiesta que fué impresionante, había gente haciendo parkour y bailando por todos lados.

El dia de mi cumpleaños me llevó a conocer a el mejor fotógrafo del mundo, o al menos para mí.

El dia del cumpleaños de sus hermanas lo acompañe al cementerio
Kate solo tenia diez años, era una niña preciosa, al igual que Peyton. También nos pasamos por la de Susan, le pusimos unas flores y nos fuímos.

-Alyssa ¿Me estas escuchando? - Ryan esta delante mia, no me acordaba, estaba tan centrada en mis pensamientos que no me he dado cuenta.

-Si, pero repitelo- Pone los ojos en blanco.

-Ay madre... Haber pues que vayamos a esa puerta- Señala un lugar donde hay una azafata y la gente esta empezando a entar- Date prisa.

Llegamos a nuestros asientos, me ha tocado la ventanilla, desde pequeña siempre me ha gustado ir en avión me encanta la sensación de estar en el aire. En cambio a Ryan parece que no le gusta nada, su cara de pánico me hace reir y él me fulmina con la mirada. Lo beso y la anciana de al lado se rie.

-No te rias, no puedo acostumbrarme a esta sensación- Se pasa la mano por el pelo frustrado.

-Pues a mi me encanta, es tan relajante- Me asomo por ao ventanilla, ya estamos cogiendo velocidad y empezamos a ascender.
Ryan coje mi mano y la aprieta con fuerza, yo apollo mi cabeza en su hombro para intentar tranquilizarlo.
Consigo dormirme, una voz me despierta.

-Abróchense los cinturones, llegaremos en cinco minutos- La azafata esta en mitad del pasillo, el vuelo a sido cortísimo claro que he estado durmiendo.

Bajamos y recogemos las maletas. Pedimos un taxi que nos lleva a el apartamento que Ryan había alquilado. Desde la ventana se ve la torre Ifel, es preciosa.
Desacemos las maletas y nos tumbamos en nuestra cama.

-¿Sabes Mrs torpe? Creo que el destino te llevó a la bolera- Que tontería.

-Pues yo creó que fué Max, pero tu piensa lo que quieras... - Me da un golpe suave en el hombro.

-Una mierda fué el destino- Sera cabezota...

-¡Que fué Max! - El niega con la cabeza, no pienso dar mi brazo a torcer.

-Lo que tu digas- ¡Bien! Sonrio orgullosa por mi victoria- Si no molesta voy a dormir un poquito, no he podido dormir en esa dichosa maquina infernal con alas.

-¿Te refieres al avión?

-Lo mismo és- Se quita la camisa y se tumba boca abajo, en menos de diez minutos ya esta durmiendo.

Aprovecho para ver bien todo el apartamento, es pequeño pero acogedor. Tiene lo esencial. Salgo al balcón y respiro el aire parisino.

Saco mi cámara de fotos y hago unas cuantas al paisaje, después me hacerco a la cama y le hago unas cuantas a Ryan.

Por la tarde bajamos a la cafetería de abajo Le petite cafe, las vistas son espectaculares. Me encanta París es tan bonito.

Al dia siguiente tengo que acompañar a Ryan a una galería de arte. Esta muy emocionado y no se puede quedar quieto.

-¡Para! - Lo cojo de los brazos para que se frene.

-Alyssa no puedo, si al crítico le gustan mis obras puede que las publique y me recomiende ¡Sería un sueño hecho realidad!

-Seguro que le encantan- Llaman a Ryan oara hablar con él, lo espero en la entrada, tarda más o menos veinte minutos que dedico a hablar con mis amigas. Cuando por fin sale su cara me dice que no ha ido bien- ¿Que tal?

-¡Le han gustado! - Me coje en brazos y damos vueltas- Me ha dicho que tengo talento y que quiere ver más obras mías.

-¡Enorabuena! Sabia que lo conseguirías, eres el mejor pintor que he conocido- Salimos de allí muy contentos, mañana será nuestro último dia en París. Hemos recorrido la ciudad entera, esta siendo un viaje inolvidable. Vamos a cenar a un restaurante y como no pedimos la famosa pizza.

El último dia lo pasamos rondando por las calles de París. Nos hacemos muchas fotos y disfrutamos del las últimas horas en la ciudad del amor.


De pleno en el corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora