De pleno en el corazón

Alyssa

No logro entender de que va, me he sincerado con él, algo que me cuesta mucho y él no puede confiar en mí.
Cuando bajo, Susan sale de su despacho, me ve y viene hacia mi.

- Oye, aqui somos una familia, si quieres algo llamame, intentaré ayudarte en todo. Y ahora si no te importa dime que a hecho el estúpido de Ryan para que llores- Me cae muy bien, es una de esas personas que no puedes evitar cogerles cariño, siempre me ha recordado a mi abuela siempre con una sonrisa en la cara, es tan agradable. Vamos a su despacho, donde tenemos intimidad.

- ¿Como sabes que tiene que ver con Ryan?

- Ay hija mia, lo conozco como si fuera mi propio hijo, y se que siempre daña a las personas que no se lo merecen- Es increible, habla con tanta inteligencia, no se porqué pero su voz tranquila me ayuda a calmarme. Se lo cuento y ella escucha con atención.

-A Ryan le cuesta mucho abrirse, está acostumbrado a que la gente se abra para él, no al revés. Pero dale tiempo, y verás como al final valdra la pena. No te enfades, es su caracter, se suele cerrar cuando ve que corre peligro de tener que hablar de sus sentimientos, es así. Pero te acostumbras.

- No se Susan, a mi me parece un completo capullo- Se que no deberia insultarlo delante de ella, pero me sale solo.

- Llamame Sus si quieres. Te parece un capullo porque lo és, nadie te dice lo contrario- Antes me he equivocado, es mejor que mi abuela, és como una amiga, se me cae una lagrima siento que el mundo se me viene encima, Ryan a desmontado mi mundo por completo y puede que yo lo haya querido así desde el primer momento- Mi abuela solia decirme algo cuando estaba triste ¿Sabes?  Era mi frase favorita y la recordaba siempre.

- Tu abuela debió ser increíble- Le digo limpiandome las lágrimas.

- Ni te lo imaginas- Se rie y se coloca a mi lado- Mira la frase decia " Nunca dejes de sonreir,no sabes quien puede enamorarse tu sonrisa" . Siempre que estaba triste pensaba en aquel momento, nunca he tenido hijos a los que poder decirles esa frase, tengo a Ryan que és como si lo fuera, peró como ya sabes él no se abre. Asi que ahora te la digo a tí, para que la pongas en practica, porque querida en el momento en que te contraté te convertiste en mi hija. Quiero que la recuerdes, aunque puede que ya hayas encontrado a la persona a la que debes enamorar- No capto lo último, pero le doy las gracias y un fuerte abrazo, me ha hecho sentir muchísimo mejor.

Sé que nunca voy a olvidar este momento, así que salgo de su despacho mucho mas reconfortada y con una sonrisa en la cara. Salgo a el aparcamiento y tengo que parpadear dos veces saber que no és una ilusión.

-¿Max? ¿Que haces aquí?

-Tenemos que hablar, por favor- No quiero hablar y mucho menos hoy.

-¿No puede ser mañana? Te lo agradeceria mucho- Asiente.

- Pero al menos dejame llevarte a casa,  mañana te traere yo así podras recoger tu coche- No tengo ganas de discutir así que me subo.