El caos se apoderó del lugar. Se armó una gran confusión, gente gritando y corriendo hacía la salida, pero cuando miré hacía la puerta principal, noté que algo extraño sucedía. La gente aglomerada en la entrada no podía pasar, comenzaron a retroceder ante un grupo de estudiantes que intentaban entrar desesperadamente, ocultándose del tirador.
–¡Está afuera! ¡Está afuera!–gritaba una chica que venía desde afuera, con el rostro empapado en lágrimas, temblando de miedo.
La gente que intentaba salir de pronto se vio en una encrucijada, algunos corrieron a esconderse bajo los escritorios, otros al segundo piso. Todo pasaba a una velocidad imposible ante mis ojos.
Lancé una mirada al otro lado de la biblioteca y vi a Thomas mirándome con desesperación, asegurándose de que estuviera bien. Un grupo de estudiantes estaban tras él, ocultándose, algunos echados en el suelo, intentando cubrirse lo más posible, otro parecía estar entrando en un ataque de pánico, tenía a Thomas agarrado del sweater. Sabía que él quería correr a mi lado, sus ojos me lo decían, pero no podía dejar al montón de chicos a su suerte, muertos de miedo. Quería tranquilizarlo, pero no tenía cómo, "Está bien" quería decirle "Estoy bien". Todo sucedía muy rápido, no había tiempo para pensar.
–¡Vámonos de aquí!–dijo Lily presa del pánico, tomándome del sweater, arrastrándome a la puerta.
–¡No!–La interrumpí intentando detenerla, pero ella tenía mucha fuerza y ya nos había sacado de la seguridad de las estanterías, estábamos entre los escritorios, a la vista de todos–. Lily ¿No escuchaste? Está afuera, nos dará si intentamos de salir–Traté de hacerla entrar en razón, pero ella no me miraba, sólo buscaba una salida, Lily buscaba soluciones.
Entonces otra ráfaga de disparos se escuchó, mucho más cerca. Gente corriendo hacia todos lados, tirándose al suelo, gritos desesperados, llantos. Era una pesadilla. Lily y yo nos lanzamos al piso en seguida, quedando cubiertas por un escritorio. Yo cubría mi cabeza, cerrando los ojos con fuerza, esperando a que los disparos terminaran. Los gritos no dejaban de escucharse "¡No, por favor!¡Por favor!" escuché la voz angustiada de un chico seguida por un disparo certero. Un desagradable escalofrío me recorrió la espina dorsal de arriba abajo.
Abrí los ojos aterrada, teníamos que volver a las estanterías, ahí tendríamos más posibilidades de salir con vida de esta. Quizás podríamos arrastrarnos desde ahí hasta el segundo piso e intentar salir por una ventana, o salir a escondidas del tirador por la puerta principal. Me volteé hacía Lily quien seguía de boca al suelo y la tomé por el hombro.
–Lily, tenemos que movernos de aquí, estamos muy expuestas–Comencé a hablar rápidamente cerca de su cabeza para que me escuchara sobre los gritos, sacudiéndola–¡Lily!–La llamé desesperada. Pero nada, ella no respondía–... ¿Lily?
Sentí una horrible presión en el pecho mientras me daba cuenta de que Lily no se movía. La volteé lentamente, aislándome del caos por un instante, dejando de escuchar todo a mi alrededor. Ella cedió a mi movimiento sin resistencia alguna.
Sus ojos estaban vacíos, su boca entreabierta y en su pecho, justo a la altura del corazón, una mancha oscura de sangre.
No...
–¿Lily? –musité–¡Lily!–grité y la sacudí bruscamente–. No, no, no, Lily, por favor, esto no está pasando, despierta, muévete ¿Sí? –Comencé a balbucear mientras pegaba palmadas en su rostro–. Estás bien, Lily, es sólo una herida, vamos, levántate amiga–Mis palabras salían atropelladamente mientras mi sangre comenzaba a helarse en mis venas, cayendo en la cuenta de que mi amiga ya no estaba ahí–. No, Lily, por favor, vamos... –sollozaba mientras la alzaba un poco para abrazarla desde atrás, apoyando mi espalda en el escritorio y su cuerpo sobre mi torso–. Lily, vamos, tenemos que irnos, Bernard estará preocupado, por favor, sólo ven conmigo ¿Sí? Anda, levántate–Su cabello comenzó a humedecerse y sólo entonces me di cuenta de que estaba llorando–No...–musité entre dientes, hundiendo mi nariz en su cabello, cerrando los ojos con fuerza, mi rostro se empapaba–. Amiga no me dejes sola ahora, por favor...Por favor, Lily, no...–Me balanceaba frenéticamente con su cuerpo entre mis brazos–. Lily, anda, despierta ¿Sí? No me dejes sola, no voy a poder...
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Maldito destino
Lãng mạnMailen es una chica que ha pasado por momentos difíciles, y está dispuesta a hacer cualquier cosa para que su pasado permanezca en secreto. Sin embargo, el destino tiene preparado para ella un camino lleno de baches y de sorpresas que le harán todo...