Entré al salón y pude sentir las miradas sobre mí instantáneamente. Todos se habían enterado ya del altercado del día anterior y cada uno se formaba sus propias conclusiones. Así iban naciendo los chismes. Lily iba a mi lado y nos sentamos juntas en los lugares de siempre. Aún faltaba gente por llegar al salón. Había constantes murmullos alrededor.
–Esto fue una mala idea –musité.
–No, está bien, no los tomes en cuenta. Si apareces acá significa que lo que sucedió no es tan terrible. Ya se aburrirán de hablar –Me animó Lily.
Puede que haya tenido razón, quizás si me presentaba a clases era porque estaba bien, porque no fue nada grave. Eso ahogaría los rumores ¿No?
En eso pensaba cuando Mark entró en el salón. El salón entero se silenció, dejando mis esperanzas de que estuvieran hablando de otra cosa rotas en el suelo ¿Cómo se atrevía a aparecerse por ahí? ¿Después de todo lo que causó? Me tensé en seguida y Lily colocó una mano en mi espalda, apoyándome.
–Mierda...–La escuché maldecir mientras nos dábamos cuenta de que dirigía hacia nuestro lugar.
Se paró frente a mi pupitre, mirándome fijamente. Su rostro estaba deformado, su ojo hinchado tomaba un color púrpura perturbador. Tenía un corte en el labio que por poco no necesitó puntos. Su mejilla derecha también mostraba un marcado cardenal. "La sacaste barata" quise decirle, pero me tragué mis palabras. Sentía como todo el salón nos observaba. Por suerte Thomas aún no estaba ahí, si no se habría armado otro escándalo.
–Mailen –musitó de pronto algo inseguro ante mi mirada inhóspita.
–¿Qué quieres? –pregunté.
Él tragó en seco.
–Siento si fui muy impulsivo el día de ayer...
–Sí, lo fuiste. No pensé que tendrías el descaro de aparecer acá hoy –respondí mordaz y escuché leves murmullos de asombro a mis espaldas.
Él frunció los labios ante mi respuesta.
–No fue mi intención –dijo y luego volvió a hablar en voz más baja, para que el resto del salón no escuchara–. Sólo quería decirte, que probablemente no te importe lo que yo piense, pero, de todas maneras, si el profesor Myers te está acosando, deberías hacer algo al respecto.
Mi mandíbula cayó incrédula ante sus palabras. Él, de todo el mundo, venía a decirme qué hacer para protegerme. Parecía una broma de mal gusto. Lily presionó su mano en mi espalda, como dándome una señal, y pude ver por el rabillo del ojo que alguien entraba al salón y se quedaba parado en el umbral.
–Vete a la mierda Mark. En serio, vete a la mismísima mierda –Casi escupí en su rostro.
Mis palabras salieron con tanto odio que pude ver como abría la boca sin encontrar las palabras indicadas y su expresión se tornaba adolorida y avergonzada, mientras los murmullos volvían a levantarse y él miró a su alrededor, totalmente fuera de lugar. Yo lo miraba desafiante y él parecía que se encogía de a poco.
"No vas a volver a doblegarme nunca más, Mark", pensaba.
Entonces se volteó y se dirigió a un pupitre lejano al mío, sin responder. Lo miré alejarse y cuando volví la vista al frente, estaba Thomas mirándome seriamente desde su puesto, con la mandíbula tensionada y los nudillos blancos, aferrados a su escritorio. Suspiré sosteniéndole la mirada.
"Por favor, quédate donde estás y no te entrometas, ya hiciste bastante" le pedía en mi fuero interno.
Thomas tragó en seco, y se tomó un minuto, pero finalmente se dispuso a ordenar sus cosas para comenzar la clase.
![](https://img.wattpad.com/cover/88905562-288-k829913.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Maldito destino
RomansaMailen es una chica que ha pasado por momentos difíciles, y está dispuesta a hacer cualquier cosa para que su pasado permanezca en secreto. Sin embargo, el destino tiene preparado para ella un camino lleno de baches y de sorpresas que le harán todo...