Mi cabeza pesaba.
¿Dónde estoy?
La constante pregunta que me repetí por alrededor de cinco minutos, luego caí en cuenta que estaba en la casa de Harry.
¿Pero dónde estaba el?
Me pare de la cama para ir al baño, la habitación daba vueltas, al igual que mi estómago.
Al entrar al baño me mire al espejo, joder ¿esa era yo?
Mi cabello estaba todo despeinado, tenía chupetones a lo largo de mi cuello, casi morados.
Ups, creo que anoche estuvo salvaje.
No sé por qué, pero solo con el hecho de tratar de recordar algo de anoche me dieron nauseas.
Quizás estoy enferma.
Volví a la cama a rastras, no me podía mi propio cuerpo.
Me tire en esta y luego sentí la puerta abrirse.
-¿Ya despertaste?- escuche la voz de Harry en la entrada, sonreí.
Me di vuelta para mirarlo, maldito, se veía radiante, y eso que había bebido igual o más que yo.
-Cariño tienes una cara de muerta.- él dijo mirándome con compasión.
-Gracias Harry, también te quiero.- le conteste rodando los ojos.
Él se acercó con una bandeja que parecía ser nuestro desayuno.
-No me importa practicar la necrofilia contigo si es necesario.- el dije besando mis labios.
Eso me hizo sonreír y al mismo tiempo sentir asco.
Tome las tostadas que Harry había dejado en la bandeja, junto a un jugo de durazno, me encanta.
Mientras comía, el tipo me miraba y sonreía, no entendía el porqué.
-¿Admirando la vista?
Harry me quedo mirando y sonrió nuevamente.
-Es que no me había percatado de las marcas en tu cuello, mil disculpas señorita
-Eres un salvaje.- le pegue en el abrazo.
-No hables, no viste como me dejaste a mi.- él se quejó.
Lo mire con una ceja levantada, en señal de que no entendía.
Harry se quitó la camisa y pude ver mi obra de arte.
Mordiscos desde la pelvis hasta su pecho, chupetones en el cuello y por detrás de la oreja.
Mierrrda, esa no fui yo.
-Nop, perdona, no fui yo.- le conteste haciéndome la desentendida, cuando por dentro me moría de vergüenza
-Está bien, me gusto, podríamos repetirlo de nuevo ¿No crees?- Harry pregunto con un tono coqueto.
-Harry, me siento como la mierda, no estoy en condiciones de aceptar peticiones en este estado.
-Eso mi querida Taylor es resaca.- Harry me dijo para luego alcanzarme un par de aspirinas.
-No sé por qué tu estas tan bien, estabas más pedo que yo anoche.
-Es porque en mis tiempos solía hacer mucho esto, una noche más de beber no me iba a hacer nada.
Típico de divas.
-Todo calza.- le dije apuntándolo con una tostada.
[...]
-Gracias por haber ido.- Harry me susurro al oído mientras me abrazaba.
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¿Sólo una fan?-h.s
Fanfiction¿Quien dice que algo es imposible? Ella era una fan obsesionada con un chico británico de ojos esmeraldas y cabello largo. El era miembro de una de las bandas mas famosas del mundo. Ambos se están tomando un descanso, ella por el colegio, el por eso...