(cualquier falta de ortografía o redacción sera corregido al finalizar esta historia)
El día había llegado, según Harry, Gemma llegaría en media hora más.
Tom seguía acostado, pero Harry había planeado una muy buena salida junto a el, también compro a última hora boletos para el partido de hockey de esta noche, todo parecía que saldría bien.
-Bien, Gemma estaba a cinco minutos.- Harry anuncio mientras entraba a la habitación, se veía bastante nervioso.
-Harry, cálmate, es solo Tom.- dije, tratando de calmar sus nervios.
-Ese es problema, es Tom, tu casi hermano.- dijo el, mirando a la nada.
Digamos que la noche anterior no pudo dormir muy bien, lo que es yo, dormí excelente, sabía que Gemma era muy tranquila, además me sabia sus gustos a la perfección.
-Harry, créeme, le agradas desde hace mucho, se hace el difícil.- dije acariciando su espalda.
-Espero que así sea.- dijo el, mientras escuchábamos que Tom bajaba a abrir la puerta.
-Gemma llego.- grito Tom desde abajo.
Dios mío.
-Amor ¿Estas bien? De repente te pusiste muy pálida.-Harry dijo mientras levantaba una ceja en mi dirección, los nervios crecieron en mí.
-Sí, todo bien, tu hermana llego, todo está bien.- dije parándome y comenzando a caminar por la habitación, al igual que Harry hace un rato.
-¿Quién está nerviosa ahora?- Harry se burlaba de mí, idiota.
-Cállate Harry, y baja a recibir a tu hermana.- dije mientras entraba al baño.
Debía estar todo el día con Gemma, no sabía tanto de ella, ósea sí, pero demás que los nervios me traicionarían.
-Cálmate amor, todo estará bien, solo es mi hermana.- dijo Harry, usando casi las mismas palabras que yo use con él.
-Estoy mejor, gracias, ahora bajemos.- dije besándolo, tomándole de la mano y bajando las escaleras.
Al llegar abajo, Gemma estaba sentada en los sillones de la sala, charlando con Tom, pero lo que más me llamo la atención, fue el gato que estaba con ella.
-Oh dios que cosita.- corrí a ver al gato, ni salude a Gemma.
-Gemma, deberías recordar a Taylor.- dijo Harry, notoriamente divertido por la situación.
-Hola Taylor, un gusto verte de nuevo.- me sonrió Gemma, dios que vergüenza.
-Hola, perdón por esto, solo que amo a los gatos.
-Tranquila, es inofensivo, se llama Dusty.- Gemma hablo en una forma muy simpática.
-Es muy lindo.- dije acariciando al gato.
Harry y Tom estaban parados en la entrada de la sala, solo viendo mi ataque de locura por los felinos.
-Bien, ya es hora que nos vayamos.- dijo Harry hacia Tom.
El solo suspiro y soltó un "Está bien"
-Pórtense bien, Harry por favor trátalo bien, Tom por favor no le hagas nada.- dije mirándolo, sabía que podía llegar a asfixiarlo con sus preguntas.
-Tranquila, está bien cuidado.- dijo el guiñándome un ojo.
-Nos vemos amor.- dijo Harry dándome un beso de despedida.
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¿Sólo una fan?-h.s
Fanfiction¿Quien dice que algo es imposible? Ella era una fan obsesionada con un chico británico de ojos esmeraldas y cabello largo. El era miembro de una de las bandas mas famosas del mundo. Ambos se están tomando un descanso, ella por el colegio, el por eso...