-Vístete Anahí, hoy tenemos compromiso.
Fueron las palabras de Manuel, mi esposo, las que me fueron gritadas desde el pasillo. Suspiré, inclinada sobre la cuna de mi bebé ya dormido, y me llevé las manos a la cara ¡Maldita sea! ¿Cuando iba a poder descansar? El cansancio y la frustración estaban sacando todo lo peor de mi. Con un gruñido salí de la habitación siguiéndolo hasta su despacho.
-No quiero ir a ninguna parte -tenía la mandíbula apretada para no gritarle y los puños apretados.
Manuel sólo me vio desde detrás de su escritorio con una ceja levantada.
-¿Perdón?
-He dicho que no quiero ir a ninguna parte.
-¿Y puedo saber a que viene ese berrinche revelador?
Yo extendí mis brazos indignada, como si fuera algo obvio.
-¡Estoy agotada, Manuel! Acabo de dar a luz y no he tenido reposo.
-Diste a luz hace dos meses.
-¡Y no he tenido reposo! ¡Días después ya estaba contigo en tus campañas políticas, con 3 kilos de maquillaje y una sonrisa fingida cuando lo que quería era descansar y atender a mi bebé!
-Eso es lo que se supone que hace la primera dama ¿no?
Gemí con indignación.
-¡No cuando recién acaba de dar a luz! Cualquier mujer normal tiene, al menos, seis meses de reposo antes de volver al trabajo.
-Pero tu no eres una mujer normal, recuerdalo -sonrió con sorna.
-Eres...
-Cuida tus palabras, esposa mía. -salió detrás del escritorio y se acercó a mi- mejor date una ducha con sales y esas cosas para que te relajes y recarges energías.
-Lo que necesito son unas vacaciones largas y tendidas.
Él fingió pensar algo y luego negó con la cabeza.
-¿Cuando estabas en esa bandita le decías lo mismo a los productores? Cuando te subías a un escenario a cantar, bailar y saltar en un montón de países ¿te agotabas y también pedías vacaciones?
-¡Eso era distinto! -me alteré, odiaba cuando hablaba de esa forma de la banda- no tienes derecho a opinar sobre eso.
-Claro que es distinto, querida, conmigo solo tienes que pararte a mi lado y sonreír, nada más.
-¡Ahora soy madre! Tengo un hijo a quién cuidar y quiero dedicarme a él.
-Anahí ya basta -se volteó y comenzó a ordenar papeles preparándose para terminar la discusión- puedes perfectamente hacer las dos cosas. Salimos en hora y media.
Mi mandíbula cayó al suelo. Tal vez siempre me había pedido a acompañarlo a sus compromisos, pero yo siempre había aceptado, así debía ser. Pero no imaginaba nunca que, al negarme, él se mostraría de ese modo.
Pero estaba tan agotada tanto física y mentalmente, que el sólo imaginarme una cámara apuntándome me provocaba un terrible dolor de cabeza.
-No iré.
-¡Maldita sea! -lanzó los papeles que parecían importantes al suelo, se acercó a mi me tomó con fuerza de la muñeca- ¡Tenemos que ir! ¡Es importante para mi!
-Pero no para mi -sacudí el brazo para que me soltase, pero me apretó con aún más fuerza- Manuel, me lastimas -dije con fuerza, no iba a demostrarle ningún tipo de debilidad.
-Si voy sin mi esposa ¿que dirá la gente? ¡¿Que me dejó?! -Gritó y me giró el brazo con igual de fuerza, estaba rojo de la ira, pero no caería en su juego de nuevo.
-Di la verdad.
-No me lo puedo permitir, simplemente no. En esa reunión irán personas importantes tanto amigos como enemigos ¡no puedo ir solo!
-Ah, claro. Tienes que ir con tu llaverito ¿no? Con la esposa adorno ¡así me tienes! Sueltame, maldita sea -esta vez halé con fuerza y me soltó.
-No, para nada -se calmó, cerró los ojos y respiró hondo- eres la mujer a la que amo.
-No seas cínico, Manuel. Ve lo que haces -señalé mi muñeca roja- ¿Vas a permitir que tus colegas me vean así? -sonreí con cinismo.
-Ok. Ok Anahí. Tu ganas. Nos iremos de mini vacaciones el fin de semana.
-No. -me acerqué al escritorio y tomé el teléfono- llama y reserva un vuelo para hoy a CDMX.
-¡¿Estás loca?!
Una rabia me recorrió el cuerpo entero con esas palabras haciéndolo tensanse, estaba muy cerca de pegarle un puñetazo.
-Toma el maldito jodido teléfono y reserva un vuelo si no quieres que lo haga yo.
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¡He vuelto con nueva historia!
Digan que les parece y si quieren que la siga
Y de antemano les digo:
Esta historia es total ficción!
Cualquier parecido con la realidad..
Es mera coincidencia 😏
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Siempre Serás Tú.
FanfictionLos sentimientos.. muchas veces, aunque escondidos, siguen intactos. Y aunque insistimos en negarlo.. mi amor.. Siempre serás tú.