40.

2K 130 31
                                    

Hace casi un mes que lo he dejado con Diana.

Hace casi un mes decidimos cortar por lo sano y mantener una relación estable y tranquila de amistad por nosotros, por Dani.

Hace casi un mes estoy en mi depa de «soltero» visitando a mi hijo, o él y Diana viniendo acá por las tardes.

Hace casi un mes he de admitir que veo a Diana más radiante y sonriendole al celular cuando piensa que no la veo.

De algún modo eso me tranquiliza.

Y, hace casi un mes, que no he sabido nada de Anahí...

Un. Puto. Mes.

Dejé de tratar de comunicarme con ella una semana después de tanto insistir, con un simple mensaje de que tenía algo que contarle y que cuando tuviera un chance me hablara.

Pero no lo ha hecho. No lo ha hecho y estoy por arder en llamas.

Debería resignarme ya a que, esta vez, es ella quién se ha alejado. Debería recoger mi orgullo y continuar con mi vida de casi no-casado.

Quiero culparla por obligarme a terminar mi tranquilo matrimonio con mi esposa, aunque se que ella no tiene que ver directamente con esa decisión... Pero quiero culpar a alguien.

Diana nota que algo pasa, pero es tan educada como para no preguntar. Me ve como un pobre hombre triste que le ha salido el tiro por la culata, probablemente. Pero no se atreve a comentar. Y se lo agradezco.

Quisiera en este momento buscar a Anahí y preguntarle que mierda le pasa, por que no da la puta cara. Que de malo le he hecho para que solo desaparezca. He tenido que recurrir a Marichelo al menos unas 3 veces este mes para asegurarme que está bien, pero ella asegura que si lo está, que ella la ha llamado un par de veces.

En este momento me encuentro solo en mi depa enojado conmigo mismo por pensar en coger un avión a Chiapas y plantarme en su casa tomándola por sorpresa.

Sería un lindo regalo de cumpleaños por mi parte ¿no?

Hoy Anahí está de cumpleaños y su familia y amigos volarán a Chiapas para celebrarlo. Marichelo me ha invitado pero me he neguado rotúndamente (luego de pensarlo por un minuto, la verdad) pero nada haría yo allá. Mucho menos con Velasco en frente.

¿Le habrá perdonado la infidelidad a Manuel? Está claro que si, aunque no tengo manera de saberlo.

Estoy furioso.

Al caer la tarde salí a tomar unas copas con amigos, pero nada lograba distraerme. Pensaba en que estaría haciendo Anahí, pensaba en si Christian le diría que yo le había ordenado que no contara conmigo para nada referente a ella y Manuel. Pensaba en como se lo tomaría y si esta vez le importara.

Llegue tarde a casa algo borracho. Las cervezas habían eliminado más o menos el enojo, pero era aún peor, porque eso dejaba paso a la tristeza.

¡La extrañaba, joder!

Extrañaba su voz, su risa, sus bromas. Extrañaba su pelo y su estúpida manía con las calorías. Extraña su piel y como el sol se reflejaba en ella. Extrañaba lo mucho que amaba a su hijo. Extrañaba las charlas y el vino hasta tarde y su cuerpo sobre la cama posterior a eso.

Estaba mal. Muy mal. Solo necesitaba escuchar su voz y saber si me echaba de menos tanto como yo a ella. Si estaría triste porque no la había felicitado o si habría preguntado por mi a Chris.

Sin detenerme a pensarlo marqué su número y la voz automática resonó en el silencioso salón.

El número que ha marcado se encuentra fuera de servicio.

Maldije una y otra vez, y de nuevo el enojo iba ganado la batalla a la tristeza. Quería saber al menos algo de ella ¿era tan difícil?

¡Instagram! Seguramente y conociéndola algo habrá publicado.

Busqué su usuario con la vista algo nublada por el alcohol y no costó demasiado. Pero el corazón se me desbocó al abrir una de las primeras fotos publicadas por ella hace a penas unos minutos.

anahí Gracias Dios por este día tan maravilloso el de mi cumpleaños!! A mis amigos, mi familia y estos dos güeros que amo más que a mi vida!!! El MEJOR esposo @velascom_ y mi bendición de Dios mi pequeño Manu 😍😍😍💫🎉🎁🎂🎈 Con ustedes siempre🙏...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

anahí Gracias Dios por este día tan maravilloso el de mi cumpleaños!! A mis amigos, mi familia y estos dos güeros que amo más que a mi vida!!! El MEJOR esposo @velascom_ y mi bendición de Dios mi pequeño Manu 😍😍😍💫🎉🎁🎂🎈 Con ustedes siempre🙏
__________

Maldije. Maldije una y otra vez y lance el celular con todas las fuerzas que podía al suelo hasta que se hizo añicos. Maldije el ser tan imbécil y pensar que algo entre nosotros había cambiado. Que los días que vivimos en Cancún nos devolvió algo de nosotros mismo. Al menos a mi. A ella al parecer no le costó nada perdonar a ese maldito sinvergüenza corrupto y volver a su cómoda vida de primera dama. ¡Que le den! Dejé mi matrimonio por pensar en ella y pensé, en algún momento, que ella haría lo mismo. Que lo dejaría y se volvería a CDMX porque aquí estaba su hogar. Pensé que me buscaría y se daría cuenta que lo nuestro era más fuerte que todo, incluso el tiempo.

Pero que equivocado estaba. Al parecer, los lujos y la comodidad que te daba el ser primera dama no se comparaban en nada.

Pateé el celular en el suelo una vez más y fui hasta la cocina a por un vaso de agua. Ahora mi vida había cambiado. Pasé de tener a una adorable esposa, una vida en familia tranquila, y por un momento tenerla a ella.. a no tener una mierda ya.

Golpee la encimera con fuerzas y las ganas de hacerle saber lo cabreado que estaba me invadieron. Me olvidé del vaso con agua y corrí escaleras arriba en busca de la tableta en mi habitación. La abrí y entre en mi cuenta de Instagram y con enojo busqué la la foto. Maliciosamente le di un like y le respondí, vía directo:

ponchohd: Vaya, señora primera dama, que feliz y afortunada se lee. Me alegro muchísimo por usted. Que bien que le van los cuernos... pero a su amado y flamante esposo le queda mucho mejor ¿no le parece? 😉 Espero que disfrute su cumpleaños y que reciba costosos regalos. Saquele provecho a ese título de señora de Velasco, porque no sabe cuanto le durará y que de un momento a otro baje de golpe a la dura realidad.

Le di enviar con más fuerzas de la necesaria y esperé, respirando con fuerzas y aceleradamente. Creo que hasta podría estar echando humo por las orejas y mi cara probablemente estaría roja, mostrando las venas. Pero no me importaba.

Ya nada me importaba.

Siempre Serás Tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora