La noche se me hizo eterna, apenas había podido descansar. Estuve horas dando vueltas en el colchón y cuando finalmente sentí que podría cerrar los ojos y descansar un poco, el sol comenzó a salir, alumbrando toda la habitación.
Creí que no tendría que esperar mucho más, pues nos iríamos a primera hora en la mañana, sin embargo, como todos anoche se habían ido a dormir demasiado tarde, el regreso a casa se retrasó hasta el mediodía.
No quería volver a la cabaña, porque ya había hecho demasiado ruido y no quería que Rosa se despertara y comenzara a interrogarme sobre mi repentina desaparición, así que decidí quedarme a esperar afuera. Afortunadamente no había mucha gente despierta en la mañana, pero para evitar lograr toparme con alguien, decidí que lo mejor sería ocultarme en la playa y esperar allí.
Traté de usar mi tiempo a solas para aclarar mi mente, en pensar, organizar mís pensamientos. Pero el momento a solas no duró demasiado tiempo, porque enseguida fui interrumpida.
—Veo que no soy el único que quiere un momento a solas... –Susurró Lyss mientras se sentaba a mí lado.
En un principio no quise hablarle, no quería hablar sobre lo que estaba ocurriendo sin antes aclararlo con Armin. Porque incluso si era cierto, sentía que el azabache merecía al menos tratar de defenderse.
—Armin estaba buscándote –soltó observando al mar. —¿Estás huyendo de él?
Yo dudando, asentí levemente con mi cabeza.
—¿Te abrumó la convivencia? –Sonrió.
Él, tras notar que no le devolví la sonrisa, automáticamente borró la suya.
—¿Está todo bien?
—N-No sé que hacer –susurré finalmente observándolo.
—¿Pero a qué te refieres?
—Creo que todo se fue a la mierda.
—Oh, wow... Parece que es serio.
Yo di un fuerte suspiro y escondí mi cabeza entre mis piernas. El chico no dudó un segundo en acercarse más a mí y comenzar a darme pequeñas palmaditas en el hombro.
—¿Quieres hablar sobre ello?
—N-No sé si...
—No me refiero a que me cuentes que sucedió, si no a desahogarte.
Tratando de contener mi temblor, rápidamente volví a alzar mi rostro y posar mi vista sobre el mar.
—No sé que hacer, Lyss... –Susurré aferrándome a mis piernas.
—¿Hacer con qué?
Sin apartar mi vista de las olas, me tomé unos segundos para pensar en que responder sin hablar de más.
No quería exponer al que creía que era mi chico, sin haberle dado el beneficio de la duda.
—Si sabes que alguien te está mintiendo, pero esta persona no sabe que tú sabes que ella miente... ¿Qué se supone que debes hacer?
—Eso depende...
—¿Depende?
—Si por ejemplo, es una mentira pequeña, como engañar con tus gustos o tu bebida favorita, realmente no haría nada, dejaría que esa persona continúe mintiendo, porque eso solo la dañaría a ella.
—¿Y si es algo grave?
—Si fuese algo grave, como una mentira que ponga en juego mi relación, entonces no me quedaría callado y enfrentaría a esa persona.
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Ya No Soy Aquella - CDM
FanfictionEmma sufrió acoso escolar durante todo un año, después de su intento de suicidio y tras un año lejos de la ciudad, por obra del dos conflictivos padres, deberá volver a su antiguo Instituto y lograr enfrentar nuevamente a su pasado. La historia int...