Capítulo 7: Pizza

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—¿Tienen la tarde ocupada? -Nos preguntó Priya mientras todos guardabamos nuestras cosas.

—No, ¿Por qué? -Preguntó Alexy.

—¡Vayamos a almorzar juntos! -Exclamó.

Una sonrisa se pronunció en todos.

—¿Pueden venir? Podemos ir a comer una pizza o algo que nos guste a todos.

—Una pizza suena genial -habló Alexy. -Nosotros con Armin podemos ir, no sé que hay del resto.

—Yo si puedo -habló Kentin. -¿Y ustedes?

—Yo también -respondí.

Todos volteamos a ver a Nathaniel.

—No sé si pueda ir hoy... -Murmuró cabizbajo.

Yo hice un leve puchero.

—¿En serio?

—Lo siento... No creo que a mi mamá le guste la idea de dejarla sola almorzando -sonrió.

—¿Tampoco si le avisas? -Murmuré.

Si bien, Alexy y Priya me caían bien, conocía a Kentin desde hace un tiempo e incluso Armin ya se había ganado mi confianza y admiración eterna. No me iba a sentir tan segura de salir con ellos si Nath no iba.

—Debería escribirle.

—Escribele -me asomé a su puesto. -Tienes que venir...

Nath sonrió.

—¡Si, no podemos ir sin ti!

—¿Qué tal si el fin de semana los invito a todos a por un helado? No estaré ocupado esos días.

Yo tiré de su camisa insistiendo.

—Pero apenas estamos a miércoles -murmuré.

—Lo sé, pero mi mamá me obliga a llegar a casa a almorzar -me susurró.

—¿Y si lo dejamos para la próxima semana?

—¿Qué? No, no, ustedes salgan, no van a cancelar una salida solo porque falto yo -sonrió Nath. —Estamos recién a comienzos de semestre, tendremos muchas oportunidades de salir juntos.

—Nath... -Volví a tirar de su camisa.

—Tranquila, todos van a estar allí -Me sonrió Nath. -Aparte, te servirá mucho distraerte, necesitas despejarte un poco.

—¡Si, vamos a estar todos, tú no puedes faltar! -Me exclamó Kentin.

—Oh, vamos... No me dejes sola -Habló Priya.

Yo me quedé observándolos en silencio.

—Tú me dijiste que me debías una por lo del correo -me sonrió Armin.

—Tu peor error es hablar de promesas con Armin -me habló Alexy. —Si no vas, va a reclamarte y molestarte por el resto de tus días.

—Ok... Iré -suspiré sonriendo.

Priya corrió hacía mí y me entrelazó con su brazo.

—No dejen que se vaya a casa sin haberse divertido –nos hablaba Nath mientras guardaba todo en su mochila.

—Tranquilo, eso es imposible con nosotros –le contestó Alexy.

—Creo que sí –sonrió Nath. —Bueno, yo los veo mañana, chicos, diviertanse mucho –se despidió.

Apenas este abandonó el salón, todos se acercaron a nosotras.

—¿Vamos saliendo?

Todos asentimos y rápidamente salimos y dejamos el salón vacío.

Ya No Soy Aquella - CDMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora