—Lo siento, ¿Tuviste qué esperar mucho? –balbuceé saliendo de mi casa.
—Hola –me saludó Kentin con un abrazo. —No, no, acabo de llegar –me sonrió.
—Menos mal... Pensé que llevabas mucho tiempo aquí –lleve mi mano a mi pecho.
—Yo dije que iba a venir a buscarte, aunque hubieses tardado una hora, te hubiese esperado de todas maneras.
—Pero que vergüenza hacerte esperar una hora –reí.
Este solo rascó su nuca.
—¿Entonces nos vamos ya? –soltó mientras me entregaba un casco.
Yo asentí con mi cabeza, a lo que Kentin rápidamente extendió su mano para ayudarne a subir en su moto.
—Sujetate fuerte –soltó mientras bajaba su casco.
Este encendió la moto y comenzó a avanzar.
En cuestión de unos diez minutos, ya estábamos estacionados afuera de la casa de Rosa.
—¿Crees que haya mucha gente? –Exclamaba mientras observaba a Kentin estacionar su moto.
—Yo creo que si –me sonrió mientras me quitaba el casco. —Tan solo escucha que ran fuerte está la música.
Kentin tenía razon, pues desde unas casas atrás, ya se podía escuchar la música a todo volumen. Afortunadamente, Rosa vivía en un barrio privado, donde la mayoría de sus vecinos solo compraba casas para veranear, así que la mayoría de ellas estaba vacía, no íbamos a molestar.
—Hace años no voy a una fiesta –balbuceé mientras avanzabamos.
—Tú solo tienes que disfrutar y dejarte llevar, las fiestas son para despejarse, si piensas demasiado las cosas, vas a pasarla mal.
—Dejaré mi mente en blanco...
Ambos nos detuvimos justo frente a la puerta
—¡Por cierto, antes de que olvidé decírtelo! Te ves muy linda con ese vestido –Soltó de pronto.
Mis mejillas rápidamente se ruborizaron, y antes de que lograra articular alguna palabra, la puerta ya se había abierto.
—¡Wow, wow, wow! –Exclamaba Priya observándonos de pies a cabeza. —¿Y esta pareja tan linda de dónde salió? –Nos sonreía.
—¿Verdad que nos vemos lindos? –Sonrió Kentin mientras se apoyaba sobre mi hombro.
Casi de inmediato, pequeños flashbacks me recordaron las veces en las que Ken se apoyaba en mí en tratando de llamar la atención.
—Lamento decir que tu pareja ya está solicitada –se burló Priya mientras nos hacía entrar.
—¿Pareja solicitada? –Fruncí mi ceño.
—Armin estaba preguntando por tí. Alexy lo dejó solo y el pobre quedó abandonado en el sofá.
—Vamos con él –tiré de su chaqueta.
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Ya No Soy Aquella - CDM
Fiksi PenggemarEmma sufrió acoso escolar durante todo un año, después de su intento de suicidio y tras un año lejos de la ciudad, por obra del dos conflictivos padres, deberá volver a su antiguo Instituto y lograr enfrentar nuevamente a su pasado. La historia int...