—Lo amenacé con denunciarlo –hablaba el rubio ya en casa de Kentin.
—¿Denunciarlo? –Exclamaba Priya.
—Si, conseguí la asistencia virtual de un trabajador del centro de protección al menor, y como tengo diecisiete, en caso de ir a juicio, las sanciones serían mucho más graves al tratarse de agresión a un menor de edad.
—No entiendo –balbuceó Kentin. —¿Lo denunciaste?
—No, solo conseguí asistencia. Puedo hacerlo e iría de inmediato a la cárcel, pero eso implicaría que quedaríamos solos y entonces yo pasaría a tener que ayudar financieramente a mi madre.
Estaba enojada, su mamá podía perfectamente comenzar a trabajar y cumplir el rol de madre por una vez en su vida.
—Así que lo pensé y quiero obtener algo bueno de esto.
—¿No vas a denunciarlo? –Preguntó Armin.
Era exactamente lo que yo quería reclamar.
—No, pero le exigí mi emancipación, un lugar donde vivir, mesada hasta que consiga un trabajo y que se encargue de darle a Amber todos los cuidados y caprichos que quiera, de lo contrario, lo denunciaré.
Todos quedamos boquiabiertos.
—¿Y aceptó? –pregunté
El rubio ignoró mi pregunta.
—¿Aceptó el trato? –Repitió Priya.
El rubio levemente asintió con su cabeza, dejando una extraña sensación de incomodidad en mi cuerpo.
—Amber volverá esta semana a casa y en la tarde él pondrá una de sus tantas propiedades a mí nombre. El papeleo de la emancipación tardará un poco, pero sé que se encargará de hacerlo.
Su decisión seguía haciéndome enojar, eso no quitaba todos los años de abuso que su padre había ejercido. No estaba pagando por nada, solo era una compensación económica, que de cualquier modo, ni siquiera afectaba a la cantidad de millones que la familia manejaba.
—¿Entonces solo vivirás solo y harás como si nada pasó? –Le preguntó Armin.
—La verdad es que ya no quiero seguir lidiando con esto, no quiero ir a tribunales y tener que exponer todo esto frente a decenas de personas –suspiró fuerte. —Con este trato podré tener un respiro de por vida de mi padre y con eso estoy más que satisfecho.
—¿Qué hay de la escuela? ¿Vas a mentir y decirle a la inspectora y directora que todos esos golpes son por el boxeo? –Pregunté.
El rubio me observó por unos segundos, para enseguida volver a ignorar mi pregunta por completo.
—¿Y la escuela? –Preguntó Armin percatándose de la escena.
—La escuela sigue creyendo que fue por boxeo, si no se siguen esparciendo más rumores, no tendré problemas con ello.
—¿Qué hay de la Policía? ¿También van a mentirles? –Pregunté esta vez mucho más alto.
Pero el chico una vez más siguió ignorándome.
Los ojos de todos rápidamente se posaron en mí y la sensación de incomodidad, enseguida se transformó en un enorme nudo en mi garganta.
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Ya No Soy Aquella - CDM
FanficEmma sufrió acoso escolar durante todo un año, después de su intento de suicidio y tras un año lejos de la ciudad, por obra del dos conflictivos padres, deberá volver a su antiguo Instituto y lograr enfrentar nuevamente a su pasado. La historia int...