Capítulo 24: Priya

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—¿No se supone qué te gusta Nathaniel? –Murmuraba Kentin después de que lo dejara al día después de todo lo que había pasado en la fiesta.

—¿Otra vez con eso? –Golpeé levemente su brazo. —No me gusta Nath, ni Armin.

—No digo que necesariamente te gusten... Solo pensé que tal vez podían atraerte un poquito...

—Con tantas cosas pasando, créeme que lo último que quiero hacer es comenzar a sentir mariposas por alguien.

—¿Qué hay de Castiel?

Rápidamente solté una risa.

—Si sigues así, voy a comenzar a creer que quien está enamorado de uno de los tres eres tú –lo empujé con mi índice.

Este se quedó en silencio.

—¿Y ese silencio? –Alcé mi vista a él.

—En realidad...

—Espera, déjame acomodarme para escuchar esto.

—No voy a salir del clóset o algo así, si es lo que estás esperando oír –rio.

—¿Y entonces qué es este drama? ¡Te dije que te gustaba uno de los chicos y mira como te pones!

—Es que no me gusta ninguno de ellos, ningún chico de hecho –balbuceó.

—¿Y entonces...?

—Prometeme no contar nada a nadie... –Me extendió su meñique.

—Está bien, solo habla –solté uniendo nuestros meñiques.

—Es Priya... Creo que es posible que me guste un poquitito...

—¿Priya? –Exclamé, haciendo que este rápidamente llevara sus manos a mi boca.

—Emma, Kentin, creo haber ordenado a que resolvieran esos átomos –exclamó la profesora observándonos.

—L-Lo siento, estamos en ello –balbuceé agachando mi cabeza.

—No seas tan dramática –soltó el castaño frunciendo el ceño.

—Lo siento, eso me sorprendió...

Este volvió a fijar su vista en su libro.

—E-Espera, ¿Solo vas a decir eso?

—¿Qué más debería decir?

—No lo sé, ¿Desde cuándo te gusta?

Kentin volvió a sonreír.

—Desde que llegó llamó mi atención, pero en la fiesta sucedió algo que...

—No vuelvas a ponerte tímido, no puedes dejarme con la duda, yo te conté todo –reclamé.

Este soltó una pequeña risita.

—Es que, cuando ustedes se fueron, nosotros seguimos bebiendo y, de pronto, cuando quise darme cuenta, los dos estábamos encerrados en el baño, besándonos...

Ya No Soy Aquella - CDMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora