Ya No Soy Aquella - CDM

Capítulo 80: Nuevo salón

Los días continuaron pasando y cuando no pude continuar aplazando el tiempo para regresar, finalmente tomé el valor suficiente para volver al Amoris.

—¿Segura de que no quieres que te acompañe? –Me preguntaba mi tía en la cocina.

—No, estaré bien –murmuré acomodándome la mochila en la espalda.

—¿Segurisíma?

—Si –respondí tratando de sonreír.

Ella dio un pequeño suspiro y continuó con su desayuno.

―Sabes que si necesitas algo, puedes llamarnos, ¿Verdad?

―Lo sé... Y lo haré si es necesario –solté antes de terminar de acomodar mis cosas y marcharme.

A ojos de ella y sobre todo mi mamá, había tratado de mostrarme tranquila, de dar la impresión de que todo estaría bien, sin embargo, estaba muerta de miedo.

―Nos vemos en la tarde –me despedí.

Traté de tomar la mayor cantidad de obstáculos y caminos largos posibles, sin embargo, aún así, el recorrido pasó volando.

"Tu puedes, Emma" me repetía a tan solo media cuadra del edificio.

Había tratado de mentalizarme con que nada ocurriría,  de que en realidad yo estaba exagerando la situación y dejando que antiguas experiencias me limitaran. Pero apenas comencé a avanzar por los pasillos, sentí las miradas a mí alrededor.

―¿Emma volvió? –Escuchaba balbucear a Melody.

Quizás si me encontraba exagerando en cuánto a la atención que estaba recibiendo, pero de cualquier manera, ver a Melody riéndose me alteró lo suficiente como para correr a encerrarme en mi nuevo salón.

Todavía no había llegado nadie, eso me asustó un poco. No llegué a sentirme completamente tranquila hasta que las primeras personas llegaron y confirmaron que estaba en el salón correcto.

―¿Tú eres la chica conflictiva de la otra sección? –Me hablaba una pelirroja a tan solo metros de mí.

―No, esa era una morena –le contestaba una bajita de cabello azul.

―¿Y entonces por qué tengo anotado esto como tu expediente? –Exclamó la más alta frunciendo su ceño. ―Tienen una sola tarea y ni eso pueden hacer bien...

La peliazul se acercó hasta lograr apoyar su cabeza en el brazo de la mayor.

―Olvidemoslo entonces, bienvenida al salón –me regaló una amigable sonrisa. ―Todos aquí son bastante tranquilos, así que espero que logres acomodarte al ambiente.

―Se ve bastante tranquila –continuó hablando la peliazul.

―Si, tiene cara de bonita, no la había visto nunca por los pasillos.

―Es cierto, todos en tu salón llaman bastante la atención, no sé como no te habíamos visto.

―Yo si la conozco –habló un chico a sus espaldas.

―Ya va a comenzar a querer lucirse –rió la paliazul alejándose de su amiga.

―Eres a la que molestaban en primer año. ¿Verdad?

La pelirroja le dio un golpe con sus dedos en la frente.

―¿Y eso qué aporta a la conversación, Hyun?

―L–Lo siento –balbuceó el chico observándome. 

―Vete antes de seguir metiendo la pata –se burló la paliazul.