Una vida en Osadía

Yo nunca he... Parte 2

Tris POV

- Sí que os pasan cosas raras - dice Cuatro
- Bueno - digo
- Venga Cuatro, te toca - dice Zeke
- Vale - dice
Seguramente solo nosotros bebamos.
- Yo nunca he comido más de 10 trozos de tarta osada - dice
Uriah y yo bebemos.
- En serio? - pregunta Cuatro
- Una estúpida competición - digo
- Sería estúpida pero los trozos te los comistes con ganas - dice Uriah
- Igual que tú - digo - Bien, sigamos. Yo nunca me he tirado desnudo por la tirolina
Zeke bebe. Me acuerdo la vez que jugamos a Verdad y Osadía y le impusieron ese reto.
- Yo nunca le he hecho una broma a los líderes - dice Zeke
Lynn, Uriah, Marlene y yo bebemos.
- También? - pregunta Cuatro
- Qué le vamos a hacer. Es difícil resistirse - le digo
- Ya pero...qué hicisteis? - pregunta Cuatro
- Bueno. Recuerdo la que hicimos los cuatro juntos. Fue hace como un año más o menos. Estábamos muy aburridos, no sabíamos qué hacer y supimos por mi madre que los líderes se iban a reunir, pero que ella no podría asistir porque tenía otra reunión, así que, aprovechamos la oportunidad y preparamos la broma. Teníamos que ser cuidadosos para que nadie nos pillara o se enterara de que fuimos nosotros. Supimos por una serie de averiguaciones donde se iban a reunir, así que preparamos los materiales necesarios para la broma y pusimos el plan en marcha. Llegamos al lugar y dispusimos todo. Pusimos los cubos para que al tirar de la cuerda el contenido cayera en ellos. Al hacerlo una música de fondo sonaría. Al levantarse otro cubo caería, después de eso pusimos una bolsa grande llena de plumas. El contenido de los cubos era pegajoso, por lo que se pegarían al cuerpo y resultaría difícil de quitar. Y después de eso, la ginda del pastel fue purpurina. Nunca supieron quien había sido, y menos mal. Mi madre me contó lo que había pasado y que intentaron encontrar a los culpables pero nunca los encontraron. Me dijo que les costó mucho a los líderes quitarse todo. En uno de los cubos había pintura, y era azul, por lo que no salía con facilidad. Tardaron tanto que mi madre estuvo muy ocupada porque se tuvo que encargar de todas las reuniones y de todos los cometidos de los demás líderes. Fin - digo
Cuatro se queda con la boca abierto. Normal, somos un poco gamberros.
- Hicisteis eso? - pregunta Cuatro
- Sí
Creo que no se lo puede creer. Pobrecillo, lo que tendrá que aguantar en nuestra iniciación.

Bueno, aquí está el capítulo. Gracias por esperar.