Una vida en Osadía

Navidad

Cuatro POV

Dentro de 24 días es Noche Buena, y dentro de 25 días es Navidad.
La verdad es que no sé cómo es la Navidad aquí en Osadía. En Abnegación no hacíamos mucho, hubiera sido egoísta hacerlo mientras muchos no podían. Nuestros adornos navideños eran todos los mismos. No teníamos árboles ni luces, habría destacado demasiado. Teniamos las típicas girnaldas y bolas de Navidad, pero no tenían colores vistosos. Algunas eran amarillas, otras marrones o grises.
Por lo que he podido ver ya han empezado a adornar toda Osadía. Es todo diferente. Las girnaldas son de todos los colores; verdes, azules, moradas, rojas, amarillas... Todas están puestas con luces de colores, brillantes y resplandecientes. En el Pozo, en el centro, hay un árbol altísimo, con bolas de colores, girnaldas, luces, una estrella en lo alto del todo... Todo es sorprendente y muy distinto. Todas las casas están adornadas, todos los rincones de Osadía también.
La madre de Tris nos pidió ayuda para decorar todo debido a que hace unos días hubo un brote de gripe y mucha gente se contagió, así que tienen menos gente para poder ayudar, así que nosotros aceptamos.
Primero ayudamos a poner el gran árbol en el centro, después pusimos los adornos en él, luego las guirnaldas en las paredes, las luces...
Decoramos todo en dos días. La madre de Tris nos lo agradeció mucho y nos ha invitado a cenar a su casa, así que ahora me estoy preparando para ir.

Media hora después

Me encuentro a punto de llegar a la casa de los Prior. Los líderes viven en lugares un poco más apartados de las demás casas para que estén más protegidos por si ocurre algo.
He elejido una camisa negra de media manga con mi chaqueta negra y unos vaqueros negros.
Al llegar a la casa de los Prior llamo a la puerta. Quien me abre es Tris.
- Hola Cuatro - me abre con una sonrisa
- Hola
- Vamos, pasa, eras el único que faltaba
Paso y Tris me acompaña a la cocina.  Veo a todos ayudando a la madre de Tris, Nathalie, a hacer la cena.
- Hola Cuatro - dicen todos
- Hola - les saludo
- Necesitais ayuda? - pregunto
- Que va. Tengo muchas manos ayudando. Tris, enséñale la casa a Cuatro - dice Nathalie
- Vale. Vamos Cuatro
- Está bien
- Bien, vamos - dice Tris - Bueno, esta es la cocina
La miro con detalle, es amplia y espaciosa aunque haya 7 personas metidas.
- Bueno, este es el salón - me dice
Es una estancia amplia, con un sofá negro de cuatro plazas, dos sillones también negros de lo que parece ser cuero. Una mesa central negra de cristal, con los bordes marrones.
Me enseña los baños de la planta baja, los dos bien equipados.
Pasamos a una estancia que me dejó un poco sorprendido.
- Una biblioteca? - le pregunto
No es muy grande, pero aún así me sorprende que tengan una biblioteca siendo osados.
- Ya. Sabía que te sorprenderías. Mi padre era erudito y mis abuelos siguen siendolo, y, bueno, mi hermano...ya te lo podrás imaginar. Erudito desde nacimiento.
- Ya
Me enseña el resto de la casa. Es muy grande, tiene la planta baja, la planta de arriba, y el ático donde guardan cosas. En la planta baja esta el salón, bien equipado, la cocina, muy bonita, el comedor, dos cuartos de baño, uno con plato de ducha, váter y lavabo y el otro solo con lavabo y váter y por último la biblioteca, con muchos libros.
En la planta de arriba están las habitaciones; en total hay 5, la de sus padres, la de su hermano, la suya y dos de invitados. Me enseñó primero la de sus padres y la de su hermano. Son ambas amplias. La de sus padres es simple, una cama, dos mesillas, una a cada lado, el armario y un baño propio. El de su hermano básicamente era igual solo que este tenía un escritorio y una estantería con libros y otras cosas.
Su habitación también me gustó mucho cuando me la enseñó.
- Bueno, y esta es mi habitación - me dice
Al entrar veo que es la habitación más grande de toda la casa.
- Vaya, si que es grande - le digo
- Ya. Mis padres me consentían mucho
La habitación es enorme, pero lo que más me sorprende es que está todo ordenado y distribuido por toda la habitación. Por un lado tiene el armario, con mucha ropa por cierto. Luego está la cama, que es enorme también. La colcha es azul marino, con las sábanas y la almuhada blancas. Una mesilla al lado de la cama marrón, un escritorio parecido al de su hermano, una estantería blanca llena de fotografías, una televisión en la pared con un sofá en frente de él con una mesa, otra estantería llena de diferentes objetos y un corcho situado en cima del escritorio.
- Bonita - le digo
- Te gusta? - me pregunta
- Sí. Yo pensaba que sería diferente
- Cómo?
- Pues...
- Pues...?
- Bueno. Me imaginaba que habría cuchillos por todas partes
- O vamos. Ni que no me conocieses. Me gustan pero no es una obsesión como para tenerlos por toda la habitación. Pero, mira, ven
Ve lleva hasta el armario, abre la puerta y entramos. También es amplio, como todo lo demás.
- Mira. Abre este cajón
Me señala el cajón y yo lo abro.
- En serio? - le pregunto

Hola. Siento no haber publicado. Ahora actualizaré más a menudo ya que ya estoy en las vacaciones de Semana Santa, así que tendré más tiempo de actualizar.