11.

2.4K 183 44
                                    

NO TE DETENGAS

• • •



Ahí estaba ella, con una blusa blanca que la hacía lucir como un ángel. Josette Rousseau me hacía pensar en cosas que no quería pensar. Me hacía ser inconforme conmigo mismo. No sabía con certeza lo qué quería, y con su presencia cerca de la mía me ponía las cosas más complicadas de lo que ya, de por sí, las hacía ver.

Bebí de mi cerveza mientras ella muy alegre se acercaba hasta mí.

¡Maldición!

—Dave, hola —me sonrió mientras tomaba asiento a mi lado. Esta vez ella venía sola—. No pensé que te gustara la soledad...

—No soy muy fan de estar solo —dije, mientras le pedía al bartender otra cerveza. Entonces me giré hacia Josette—. ¿Gustas algo?

—Una cerveza está bien.

Entonces no dudé en pedir lo mismo para ella. No había tenido un encuentro así de cercano con ella desde la noche del club, así que eso me ponía un poco nervioso. ¡Vamos! Soy un chico que tiene novia y tengo frente a mí a una chica demasiado tentadora. Tampoco soy de plástico.

—Así que... —comenzó, dejando caer sus codos sobre la barra, apoyando su barbilla en sus manos entrelazadas—. ¿Cómo te está yendo en la agencia?

—Bien —respondí, aceptando las cervezas que el chico sirvió casi frente a nosotros—. No me quejo, es como un empleo temporal y me gusta.

—¿Temporal? —elevó sus cejas mientras tomaba una de las cervezas y prosiguió a beber un trago.

—Sí, solo estoy por unos cursos profesionales en Speos, regreso en menos de dos meses a Phoenix.

—Eso debe ser emocionante, digo, vienes solo de vacaciones.

—Creo que tampoco debes quejarte mucho, las modelos viajan mucho ¿no?

—Sí, las modelos de talla internacional. Yo aún estoy en progreso, estoy haciendo pequeños trabajos que me mantienen ocupada mientras termino la universidad.

—Vaya... así que universitaria eh.

Ella soltó una risa entre dientes.

—¿Por qué todo el mundo se sorprende cuando digo que estoy en la universidad? —Muerde su labio inferior, mientras arruga la nariz, provocando que ese simple gesto me haga sentir más incómodo aún—. Te sorprenderías al saber que es lo que estudio.

—Bueno, probemos si eso es cierto.

—No, mejor trata de adivinar.

Me lo pienso unos instantes antes de responder. La verdad es que no tengo idea de qué es lo que ella puede estudiar, ni siquiera sabía que ella se tomaba más como un pasatiempo lo de ser modelo. Así que me voy por lo que creo podría ser una posibilidad, ella habla fluidamente con las personas, tiene carisma para interactuar...

—Publicidad o Comunicación —me arriesgo respondiendo.

—Ninguna de las dos —ríe—. Estudio Derecho.

Elevo ambas cejas mientras trato, con todas mis fuerzas, mantener la sorpresa dentro de mí.

—Así que frente a mí tengo una abogada... —Asiente mientras bebe más de su cerveza—. Es una buena carrera, digo, cuando yo tuve la oportunidad de elegir me debatí mucho entre si ser Fotógrafo toda la vida o ser Arquitecto como mi padre.

Sueños lúcidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora