Sueños lúcidos

15.

SUEÑOS SECRETOS

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Ella estaba somnolienta y me sonreía débilmente mientras yo me acercaba para tomar su mano. Mi mamá acababa de despertar gracias a que le retiraron todos los sedantes y ahora está sumamente consciente, pero creo que aun no es consciente de todo lo que le está sucediendo a Emma, porque noto como papá está tenso, entendiendo lo que piensa, porque también sé que lo que está a punto de suceder es sumamente delicado. No sabemos la reacción que pueda tener ella ante lo que se le diga de Emma.

Nuestra hermana está en riesgo, y mamá aun no es consciente de que su hija, la única niña que ella crió está en coma inducido para bajar la inflamación de su cerebro.

Al parecer yo no era consciente de eso y bien que supieron ocultarlo porque no me dijeron nada de esa situación con ella, solo me dijeron que ella tenía su pierna derecha en malas condiciones, pero se les pasó el pequeño detalle de que mi hermanita está de gravedad gracias a que también sufrió un fuerte golpe en la cabeza y ahora esperan a que despierte del coma que le tuvieron que inducir.

Los doctores dicen que ella despertará en unos días, que después de las cirugías los pronósticos son a su favor y que realmente ella está avanzando, espero que siga así, aunque sé que mi hermana es fuerte y ella luchará.

—Hola, mamá —le sonreí mientras me acercaba a la cama con cautela.

—Dave, has venido —me dijo con la voz quebrada.

—Claro que vine, nunca las dejaría solas —Como pude, la abracé, porque las mangueras con las que estaba canalizada no me ponían las cosas sencillas.

—Es bueno verte, extrañaba a mis pequeños. ¿Y Elliot?

—Está afuera, con Liam.

—¿Quiénes están aquí? —Abrió los ojos con sorpresa y sentí como se tensaba.

—Están casi toda la familia, a excepción de Nolan y Ethan que están trabajando.

Ella asintió, pero se quedó pensando unos segundos antes de que soltara la pregunta que yo temía responder.

—¿Y Emma? ¿Cómo está?

Desvié la vista a papá, esperando que fuera él quien hablara con ella, después de todo ellos dos se entendían y sabía que eso le correspondía a él, pero me sentía mal por él que tenía que ser quien le diera a ella la noticia de Emma.

—¿Qué está pasando? Daniel... ¿por qué no contestan? —Ella posó su vista en ambos y se soltó de mi abrazo—. Dave, necesito saber qué sucede.

—Ellie... —comenzó papá mirando a mamá con miedo—. Lo que sucede es que Emma sigue inconsciente, ella no ha despertado.

—¿Qué tan grave es, Daniel?

—A ella tuvieron que inducirle un coma porque el golpe que sufrió en la cabeza fue bastante fuerte, para que el cerebro se desinflamara y no hubiera consecuencias severas tuvieron que hacerlo.

—Oh, Dios... Mi pequeña... —sollozó—, mi pequeña está en coma...

La volví a abrazar y esta vez ella se aferró a mí.

—Ella sufrió una lesión en la pierna derecha, cuando caíste inconsciente, los doctores afirmaron que ella tenía que pasar por unas cirugías para hacer que recuperara la movilidad. Emma no tendrá el cien por ciento de movilidad en esa pierna de ahora en adelante.