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Para: Dave Prescott
Asunto: Aclaraciones
De: Hannah Howland
¿Recuerdas que te dije que no era feliz? Han pasado muchas cosas para darme cuenta que estaba en un error, Dave.
Son casi seis meses desde la última vez que te vi. Pero también sé que hace casi un mes te escribí para decirte que no estaba lista y nunca lo estaría.
Dirás que soy bipolar, que tal vez estoy loca por mandar mensajes tan diferentes en menos de ese lapso de tiempo. Pero tengo tantas cosas para decirte, cosas que tienes que saber. Cosas que necesitamos aclarar antes de que se termine el tiempo.
Sé que estás en la ciudad, tu madre me lo dijo. Pero creo que es hora de ser valiente y poder enfrentarte. Vamos, Dave. Hablemos de nuevo en persona. Necesitamos aclarar muchas dudas y ver por el futuro.
Por siempre, Hannah.
Solté un gran suspiro al leer el correo, llevaba demasiado tiempo sin saber de ella, la última vez solo fue un simple mensaje en el que pedía alejarme. ¿Ahora me quiere ver?
La verdad es que no sabía cómo tomarme eso, tenía tanto que pensar porque ¡vamos! Mi exnovia llama a la chica con la que decidí darme una oportunidad, y de hecho me aterra porque no sé nada de Josette desde que salimos del estudio, sé que tenía que asistir a la universidad, pero ya no envió un mensaje como de costumbre.
Hannah... ¿Qué le diría a Josette?
Hice la laptop hacia un lado para poder levantarme y me dirigí a la ducha, necesitaba dejar de pensar de nuevo. Debía concentrarme en una sola cosa por el momento, y sabía que eso no implicaba chicas.
Limpié mi rostro y dejé que el agua tibia cayera sobre éste, me relajé unos momentos y me quedé dentro de la ducha aproximadamente por más de diez minutos. Era la ducha más larga que había tomado en los últimos tiempos y eso me hizo sentir un poco mejor: más relajado, más limpio y sin duda más cómodo.
El sonido del timbre me hizo salir de la habitación, pero era demasiada la insistencia que podría ser la fastidiosa de Laia. Así que solo enredé una toalla alrededor de mis caderas y caminé a la puerta de entrada con rapidez.
—Ya voy —grité, saliendo de la habitación, gruñí por la insistencia y de un rápido movimiento abrí la puerta y entré a la sala porque el frío se sentía—. Laia este no es un buen momento para que molestes —bufé.
—Lo siento, no quería incomodarte...
Laia jamás habría pedido perdón, y mi incomodidad le hubiese valido una mierda así que me giré rápidamente hacia la puerta de entrada.
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Sueños lúcidos
RomanceDave Prescott ha logrado manejar del todo sus sueños, él mismo considera que los controla y está seguro de que así es porque sabe que pronto podrá concluir la universidad, su familia es estable y sin dramas, y claro, mantiene una relación formal con...