Sueños lúcidos

18.

SER MEJOR PERSONA

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Canción: Luna amarga — Allison

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Cinco meses después. París, Francia.

Miré el reloj, no estaba muy convencido, pero creía que mi trabajo había quedado perfecto. Eso creía. Mi imaginación y creatividad estaban en otro lado y creo que eso se debía a que últimamente he estado pensando mucho en que pronto tendré que volver a Phoenix para Acción de Gracias.

No me gustaba mucho tener que ir solo ese fin de semana, pero mamá se empeñó en que tenía que ir, así que no tuve otra opción más que pedirle un permiso a Etienne para poder viajar ese fin de semana. Tenía suerte que encontré un vuelo disponible el miércoles en la noche, sino, tendría que haber llegado un día después a comer lo que haya quedado de la noche anterior.

La 1:25 de la madrugada.

Posiblemente todos en casa estén desayunando. Hasta Emma, que últimamente cuando hablo con ella lo único que hace es decirme que está bien, pero todos sabemos que no es cierto. Es por ello que asistió con un psicólogo durante los primeros meses de la recuperación. Necesitaba recuperarse tanto física como emocionalmente, y a pesar de que haya avanzado mucho, ella sigue pensando en todo lo que perdió.

En ese momento solo me recargué contra la silla que se había convertido mía hace cinco meses atrás que llegué a París. No sabía con certeza, pero tenía como que un poco de remordimiento. Hablé con Hannah una última vez antes de abordar el avión, incluso le pedí que me diera una oportunidad más, que si no quería eso, entonces yo tomaría mi camino lejos de ella para no atormentarla más.

Recuerdo todo, exactamente todo. En su casa estaba ella, cuando me recibió en el porche y me miró directamente a los ojos de nuevo.

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—Habla de una vez, Dave... Yo tengo que ir a trabajar pronto y no puedo llegar tarde.

Relamí mis labios, y fui directo con ella esa vez. Decidí que era momento de tomar las riendas de mis errores y enfrentarlos sin temer. Ya no era un niño de quince años, era un Dave que sería adulto.

—Hannah, lo siento mucho, siento mucho haber sido un imbécil, un imbécil que jugó con tus sentimientos. Pero no quiero perderte, y sí, soy un maldito egoísta que está a punto de perderlo todo por cometer acciones que no eran éticas, acciones que nadie le mostró y que no tiene justificación porque nada, absolutamente nada tiene que ver contigo.

—Sólo vete, Dave. Yo... sé que no tienes justificación, pero creo que para mí es tiempo de... ser yo. Quiero estar sola porque me duele mucho que me hayas traicionado, pero también quiero estar sola porque quiero mostrarme a mí misma que soy mejor de lo que siempre pretendí ser.

—Siempre has sido buena, Hannah. Siempre has sido la mejor persona de los dos, y sé que te lastimé, pero no quiero que esto termine así. No quiero perderte.

—Ya me perdiste. No... no tienes porqué quedarte a ver como te alejo. Solo vete, Dave. No empeores esto y realiza tu vida con alguien que sé, será mejor para ti. Tú y yo solo fuimos un pequeño recuerdo. Un recuerdo que nunca se olvidará porque me mostraste muchas cosas, aunque sabemos que esto no va a funcionar y que terminamos de esta forma, quiero que seas feliz, porque aun te amo y sé que lo haré siempre.