Canción: Unbreakable — Jamie Scott
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En la vida existen caminos que siempre irán en direcciones contrarias, en el caso de Dave y Hannah no fue así. A pesar de venir de caminos distintos, uno de ellos tuvo que perderse para encontrarse con el otro.
La primera mirada bastó para saber que Hannah sería de Dave.
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DÍA UNO
Cuando se tienen quince años de vida, lo único que puedes llegar a pensar es ¿para cuando la mayoría de edad?
Para Dave llegar a la mayoría de edad significaba terminar con la tortura de jugar lacrosse, para él darse cuenta que eso no era lo suyo, le había llevado tres años. En cambio, su hermano menor de doce años se mostraba sumamente entusiasmado con la idea de asistir a los entrenamientos de cada tarde.
Él sabía que eso sería así a partir de ahí, porque iniciaba su primer día de clases en la preparatoria y sabía que en cuanto llegase se tenía que acercar a su tío Nolan para pedirle un lugar en el equipo de lacrosse. A él le hubiera gustado estar en el club de fotografía, pero quería intentarlo, quería ser capaz de adaptarse a todos los chicos de su familia en ese sentido.
Corrió en cuanto se bajó del auto porque ya se le hacía tarde gracias a las discusiones de sus hermanos menores. Apenas si logró despedirse de su madre en cuenta ella aparcó el auto.
—¡Suerte, Dave! —escuchó el grito de su madre, que suspiró por ver a su hijo alejarse. Sabía que para nada era un niño. Crecía demasiado rápido, se dijo.
Para cuando Dave llegó al aula, tuvo la suerte de encontrarse con amigos de toda la vida. Aquellos amigos que había hecho desde primer grado hace más de ocho años atrás.
—¡Dave, por aquí! —le había gritado Carlos, su amigo desde tercer grado. Dave sonrió en cuanto lo vio y se acercó a él que estaba con un grupo de chicos más.
Lo mejor de todo es que no había llegado el profesor de Algebra y podía disfrutar un poco de sus amigos antes de iniciar una de las materias en donde le iba pésimo.
—¿Qué cuentas, Prescott? ¿Alguna chica que conociste en México?
Dave negó con la cabeza al mismo instante en el que Ben, otro de sus amigos se unía a ellos.
—¡Oh, vamos! —Carlos golpeó el brazo de chico brazo y rió también.
—Solo fui por dos semanas, ni siquiera tuve tiempo de visitar todo lo turístico de la ciudad, eso, por no mencionar que me fui a pescar a una presa. Fue divertido y muy rural a decir verdad.
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Sueños lúcidos
RomanceDave Prescott ha logrado manejar del todo sus sueños, él mismo considera que los controla y está seguro de que así es porque sabe que pronto podrá concluir la universidad, su familia es estable y sin dramas, y claro, mantiene una relación formal con...