Capitulo 26

571 53 11
                                    

Shailene

Paralizada.

Así era como me encontraba al escuchar a Theo decir las palabras que tanto había esperado escuchar.
¿Esto de verdad me estaba pasando? ¿De verdad un chico como Theo quería tener una relación conmigo?

-¿Tomo tu silencio como un no?- pregunta Theo asustado.

Sonrío y lo beso en los labios. Un beso largo y cálido. Sus labios se mueven con desesperación contra los míos.

-¿Eso es un sí?- pregunta Theo confundido.

Sonrío y asiento.-Sí, si.

Theo me besa de nuevo y siento miles de mariposas dentro de mi. ¿De cuándo acá me había convertido en una Shailene romántica? No sabía en qué momento había sucedido eso, pero sé que se lo debía a Theo.
Lo que resto de las tres horas las pasamos recorriendo la playa, jugando y al último compramos un helado. No podía dejar de sonreír.

Theo conducía de vuelta a la preparatoria ya que tenía entrenamiento de football. Estacionó su auto en su nuevo espacio, junto al de Madeleine y bajo rápidamente para abrir mi puerta.

-Todo un caballero.-digo sonriendo.

-Solo quiero ser el mejor novio.-dice y unas chicas que pasaban por ahí nos miraban incrédulas.

-¿Algún problema señoritas?- pregunta Theo y las chicas se alejan rápidamente.

-Creo que va a tomar algo de tiempo para que los demás se acostumbren a ya sabes.-digo arrugando nariz.-Tu y yo saliendo.

-Los demás no me importan.-dice Theo entrelazando su mano con la mía.

Caminamos hacia la entrada de la preparatoria y ya habíamos recibido toda la atención. Algunos amigos de Theo pasaban y lo felicitaban palmeando su espalda mientras que las chicas solo me observaban boquiabiertas.

-Hijos de perra.-escucho la voz de Madeleine.-¿Se saltaron la escuela sin mi?

Sonreí y me sonroje. Madeleine dirigió su mirada hacia nuestras manos entrelazadas.

-Oh mierda.-dice boquiabierta.-¿Ustedes dos ya son algo oficial?

Theo asiente y rodea mis hombros con su brazo.

-Bienvenido a la familia.-dice Madeleine golpeando su brazo.-Creo que no debo decirte cuan fuerte y ruda soy y lo que te puede pasar si lastimas a mi mejor amiga, ¿cierto?

Theo ríe y me mira a los ojos.

-Creo que no.-dice y besa la punta de mi nariz.

-James.-escuchamos la voz del entrenador detrás de nosotros.-Demonios muchacho, te eh buscado por todo el instituto.

-¿Qué pasa coach?-pregunta Theo.

-Veremos nuevas jugadas. Todos al campo en 5.-dice el entrenador.-Puedes llevar a tu novia pero déjala afuera del campo.

Me sonroje y el entrenador me guiñó un ojo.

-No me sorprendería que te tuviéramos en el escuadrón de porritas este año Señorita Woodley.

-Primero muerta.-dice Madeleine refunfuñando.

-Te quedan 3.-señala el coach a Theo con su silbato.

-El deber llama.-dice Theo haciendo un puchero con sus labios.

Asiento y le doy un beso en los labios.

-Sigo aquí.-dice Madeleine.-Vamos, comienzo a sentirme como una chaperona.

-Te llamo después del entrenamiento.

Asiento y beso por una última vez a Theo. Theo James y sus besos podrían ser algo sumamente mortal para cualquiera que llegue a tenerlos. Muerdo mi labio inferior y camino hacia el auto de Mad.

-Adelante. Pregunta.-Digo al momento en que Madeleine entró al auto.

-¿Cómo fue?, ¿fue romántico?, ¿qué se siente tener tu primer novio?, ¿vas a abandonarme por el?

Espero a que Madeleine termine y río.

-Suficientes preguntas.-digo sonriendo.-Fue algo inolvidable, aunque no lo creas es muy romántico, se siente extraño pero bien y no Mad, nunca pienso cambiarte por ningún chico.

-Eso dices ahora.-dice mostrándome su lengua.

-Mad.-digo negando con la cabeza.

-Bueno.-dice encogiéndose de hombros.-por lo menos tendré a la Shailene divertida mientras estés con Theo.

-Oye.-digo fingiendo estar molesta.-Siempre eh sido divertida.

-Eh.-dice Mad.-Como te estaba diciendo, espero que no me cambies por Theo.

Ambas reímos y Madeleine condujo hacia mi casa.

-¿Está tu mama?

Niego y Madeleine se estaciona.

-Genial, podemos tener un día de chicas.

Ruedo los ojos y ruego por tener algo de paciencia porque para Mad un día de chicas básicamente se trataba de ella obligándome a usar maquillaje y uñas postizas.

Si. No muy divertido que digamos.

Por mucho másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora