Nick.
El silencio era incomodo en la mesa de Shailene y su amiga.
Nunca pensé que ellas me invitarían a sentarme en su mesa, no después de que Mason me dejara en ridícula frente a todos.
Me sentía como un estupido por no haberle dicho nada. Por haber dejado que me humillara.-Fue muy agradable lo que hiciste hace unos minutos.-dice Shailene acortando el silencio.-Ese chico estaba que no se la creía.
-Fue genial.-dice Madeleine.
-¿Por qué?- preguntó confundido.
-Por qué demuestra que eres una gran persona con un gran corazón.-dice Shailene sonriendo.
-Algo muy extraño viniendo de un amigo de Mason.
Sonrío y ellas también lo hacen.
-Debiste partirle la cara.-dice Madeleine.-Es un idiota.
Asiento sin decir nada y Shailene me observa sonriendo.
-No te sientas mal por cómo te trato Mason, el quedo como un tonto pero tú quedaste como una persona amable. Al menos para nosotros.
Sonreí.-Gracias, creo que son las únicas que lo piensan. Los demás creen que soy un maricon.
-Pues deberían meterse en sus propios asuntos.-Dice Madeleine en voz alta.
Shailene y yo carcajeamos y después comenzamos a platicar acerca de nuestros gustos. Shailene y Madeleine eran personas bastante agradables. Madeleine no solo era una persona ruda si no también era divertida pero Shailene, Shailene era una persona extraordinaria. Tenía una forma de hacerte sentir que todo estaba bien.
-¿Cómo es que nunca te hable?- digo entre risas- Eres genial Shailene.
-Ya sabes.-dice Shailene riendo.-La gente de Mason no habla con gente ordinaria como yo.
Niego.-No eres ordinaria, eres genial.
-Tu igual Nick.-dice sonriendo.
-Oye.-dice Madeleine.-Iremos a comer hamburguesas saliendo de la escuela, te unes a nosotras?
-Por supuesto, cuenten conmigo.
Lo que resto del día la pase con Shailene y Madeleine. Quién diría que serían ellas las personas que me apoyarían, las que no me darían la espalda como todos los demás chicos.
Nos encontrábamos ya en el restaurante de hamburguesas a dos cuadras de la escuela. Reíamos a carcajadas mientras mirábamos vídeos de caídas. Era agradable estar con personas que tenían sentido del humor.
-Es Theo.-dice Shailene disculpándose y contestando el teléfono.
-Si, claro, puedes irte.-dice Madeleine rodando los ojos.
Reí.-¿Está muy enamorada cierto?
Madeleine rió.-Como no tienes una idea. Tenía que pasa algún día. Un poco tarde para ser su primer novio pero algo es algo.-dice comiendo una papa frita.
Recordé lo que yo le había dicho a Theo acerca de ella y las chicas menos solicitadas de la preparatoria. La apuesta había sido creada gracias a mi. Ellos escogieron a Shailene por lo que yo estúpidamente había dicho.
Ella no lo merecía, nadie merecía ser parte de algo tan malévolo como una apuesta.-Tierra llamando a Nick.-dice Madeleine lanzando una papa frita hacia mi cara.
-Lo siento.-digo y Mad se encoge de hombros.
-Listo.-dice Shailene de vuelta en la mesa.
-¿Qué quería?- pregunta Madeleine.
-Escuchar mi voz.-dice sonrojada.-¿No te he dicho ya que tengo el mejor novio del mundo?
Madeleine finge vomitar y yo solo sonrío incomodo. Me siento mal de saber que Shailene está metida en este lío. Conozco a Mason y sé cuánto influye en Theo y pueden llegar a hacerle mucho daño, y es lo que menos quiero. Que dañen a alguien tan linda y tan pura como Shailene.
-¿Nick?- dice Shailene.-¿Todo bien?
-Eh si.-digo distraído.
-Ya nos vamos.-dice riendo.-pero tu parecías muy cómodo en donde quiera que tu mente estaba, que no lo notaste.
Sonreí y me puse de pie. Las chicas y yo intercambiamos números para seguir en contacto y salir de vez en cuando los tres. Su compañía me había resultado reconfortante, algo que no sentía desde hace mucho tiempo con mi grupo de amistades del football.
-No tenías que acompañarme hasta mi casa.-Dice Shailene mientras la acompaño a la entrada de su casa.
-Ya oscureció y eres una linda chica.-digo.-no iba a arriesgarme.
Shailene sonríe tímidamente.-Gracias por no rechazarnos hoy.
-¿Bromeas? Gracias a ti por no darme la espalda. Significó mucho para mí que no me dejarán solo como todos los demás.
Shailene palmeo mi brazo.-Tengo el presentimiento que seremos muy buenos amigos. Los mejores.
Asiento y le doy un corto abrazo.
-Nos vemos mañana.-dice Shailene despidiéndose.
-Seguro.-digo sonriendo.
Mientras camino de regreso a mi casa pienso en Shailene. No iba a permitir que la lastimaran.
Si eso significaba ponerme en contra de mis amigos desde el preescolar. Entonces iba a hacerlo.
Shailene no merecía ser quebrada en mil pedazos.
Y yo iba a encargarme de que eso no pasara
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Por mucho más
FanfictionNo fue exactamente por herirme, ni por jugar así conmigo....Fue por mucho más.