Final

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N/A: Este es el final. Espero que les guste mucho y gracias por apoyarme durante el transcurso de la historia. Les recomiendo escuchar alguna canción triste mientras leen el final. Espero y les guste.

Theo

Miro hacia el techo de mi habitación.

De un momento a otro, estaba sintiendo todos y cada uno de los sentimientos que pudieran existir y después nada. Así seria la vida sin Shailene de ahora en adelante.

Miro hacia un lado, al reloj y veo que son las 5 de la mañana. No había podido dormir en toda la noche, no después de saber que Shailene se iría. Suspiro y cubro mi rostro con mis manos. Mi celular comienza a sonar y frunzo el ceño, no había recibido llamadas desde hace unas semanas. No había hablado con nadie.

-¿Si?-contesto.

-El vuelo de Shailene sale a las 7-dice Madeleine-Aun puedes hablar con ella.

Suspiro.-Se que no quiere escucharme. No quiero molestarla ni arruinar su viaje.

-Por dios Theo, es tal vez la ultima oportunidad que tengas de estar con ella-dice.

-Lo se-digo-pero no lo merezco. 

Madeleine se queda en silencio.

-Entonces es todo-afirma-No la amas en realidad.

-Por supuesto que la amo-digo-mas que a nada. Es por eso que voy a dejarla ir. No merece estar con alguien como yo.

-Lo que hiciste estuvo mal-dice-de hecho es lo peor que alguien jamas haya hecho-suspira-Pero Shailene aun siente algo por ti, y digamos que me he puesto en tu lugar y se que todos cometemos errores, pero enamorarte de Shailene no es uno de ellos. 

No digo nada mientras siento mi estomago revolverse. 

-Nunca lo fue-digo-jamas fue un error.

-No-dice-Lo que seria un error es dejarla ir sin antes hablar con ella.

Antes de que pueda decir algo, Madeleine me interrumpe.

-Ya la perdiste una vez Theo, ¿de verdad quieres perderla de nuevo?

Justo antes de contestar, Madeleine termina la llamada, dejándome igual o mas confundido que antes. Estaba seguro de que Shailene no iba a perdonarme, pero, ¿y que si si me escuchaba? Era lo único que necesitaba en estos momentos, saber que Shailene conocía lo que paso desde mi punto de vista, que supiera lo que paso en realidad.

Sin pensarlo dos veces me pongo de pie y entro a la ducha.

(...)

Busco desesperado por un lugar para estacionar mi auto, era tarde, Shailene podría irse en cualquier momento. Cuando por fin encuentro un lugar, me estaciono rápidamente y bajo del auto. Corriendo, entro al aeropuerto. Busco entre las pantallas el vuelo a Carolina del Sur, necesitaba llegar a tiempo hasta ella. Necesitaba verla una ultima vez.

Cuando encuentro en la pantalla la puerta en la que Shailene debería de estar, corro hasta encontrarla. Miro hacia mi alrededor con la esperanza de encontrar su largo cabello rubio, por encontrar sus brillantes ojos miel una vez mas. Mientras camino, algo perdido en mis pensamientos, choco con la espalda de alguien, un señor alto.

-Lo siento-me disculpo y el señor solo sonríe.

-No pasa nada muchacho-dice-¿Buscas a alguien?

-Eh...si-digo algo avergonzado.

-¿Alguien especial?-dice y yo sonrió.

-Algo así-digo agachando mi cabeza.

-Bueno, espero que la encuent...-Papá-ambos escuchamos detrás de nosotros y por un momento me paralizo. Esa era la voz de Shailene. Rápidamente me doy la media vuelta y le veo ahí, de pie con unas maletas en sus manos. Su rubio cabello estaba suelto y liso como siempre, pero sus ojos miel brillantes lucían apagados. Era como estar mirando a alguien que lucia como Shailene, pero que no era ella en realidad. Su mirada se abre y su cuerpo se paraliza cuando me ve junto con el hombre que ahora se es su padre.

Por mucho másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora