Por mucho más

Capitulo 4

Theo.

Puse el candado a mi carro, tome mi mochila y me acerque a los chicos. Mason se acercó rápidamente y chocamos los puños en forma de saludo.

-¿Qué hacia ella en tu auto amigo?- pregunto con el ceño fruncido- ¿Arreglando los asuntos legales por haberla golpeado?

Todos los demás chicos carcajearon, yo solo negué con la cabeza.

-No, en realidad le ofrecí un aventón, era lo menos que podía hacer- me encogí de hombros.

-Entonces, ¿No demanda?, ¿No cárcel?- pregunto Mason.

-No- negué con la cabeza sonriendo.

-Vaya amigo, de la que te salvaste.

El timbre sonó indicándonos que ya había acabado la primera hora, supongo que nadie se dio cuenta de nuestra ausencia. Desde la ventana que daba hacia el salón de Filosofía pude ver su cabello rubio y su camiseta de cuadros holgada, se encontraba tomando un libro. La mire escaneándola, tenía buen cuerpo, era delgada, pocos pechos, brazos delgados y no estaba familiarizada con la moda a decir por como estaba vistiendo ayer y hoy,

-¿Quién es ella?- le pregunte a Mason aun viéndola.

-¿Quién?- voltee a ver hacia donde yo estaba mirando- ¿La chica a la que golpeaste?-Asentí y continúe mirándola.- Su nombre es Shailene, no esperes que alguien te diga algo de ella, casi nadie la conoce a no ser por la pelirroja ruda que tiene por mejor amiga.

Asentí y después tome mi mochila para entrar al edificio. Llegue a mi casillero y comencé a sacar los libros y cuadernos que iba a utilizar.

-Míralas, todas completamente embobadas- hablo Mason a mis espaldas. Di media vuelta y vi como casi todas las chicas veían con cara de enamoradas hacia nuestra dirección. Carcajee.

-Estoy acostumbrado.

-¿Habrá alguna chica que no esté suspirando por ti y por mí en estos momentos?- Pregunto divertido. -Sabes es aburrido ver como todas las chicas de aquí se enamoran tan fácilmente.

Voltee a verlo con el ceño fruncido y mire a mí alrededor. Tenía razón, casi todas las chicas estaban con algún chico, o simplemente mirando a nuestra dirección sin importarles que nosotros las viéramos haciéndolo. Cerré mi casillero y camine hacia la clase de filosofía.

-Buenos días señor James, pase, una disculpa por lo de ayer- hablo el profesor ¿Cómo se llamaba?

-Gracias...eh-rasque mi nuca- Profesor Richard- me interrumpió.- Asentí y camine hacia uno de los asientos del frente.

-Sabes, yo en tu lugar no tomaría asiento ahí- me susurro una morena de grandes pechos. Sonreí y quite mi mochila de ese lugar. Examine el salón, la mitad era de personas como yo, la otra mitad de raros y al fondo estaba ella. Shailene.

La mire, estaba leyendo un libro, su mirada estaba totalmente enfocada en una de las paginas sin importarle si el profesor la podía ver. Mire alrededor de ella, los asientos estaban vacíos, se veía un poco triste esa parte del salón con solo ella en uno de los asientos. Camine y me senté a dos asientos de ella. El profesor comenzó a hablar acerca de un trabajo y equipos y otras cosas pero yo solo estaba viéndola, parecía totalmente indiferente a mi presencia.

-Hey- susurre hacia ella. Levanto la mirada y la encontró con la mía. Su ceño se frunció.

-¿De verdad? Pregunto frustrada- Hay como diez asientos vacíos.

-Me gusta estar atrás- le conteste encogiéndome de hombros.

-Genial- contesto regresando su mirada al libro- no te pregunte.

Reí, vaya que era una chica de armas tomar al igual que su amiga. Mire la portada del libro, o más bien la mitad ya que la otra la tapaban sus manos. Me acerque a ella y le arrebate el libro.

-¡Oye!- hablo furiosa- ¿Qué rayos te pasa?

-Ángeles caídos- leí el título del libro en voz alta- Interesante.

-Devuélvemelo- contesto aun molesta. Le di la vuelta al libro para comenzar a leer lo que era como la sinopsis del libro. Unas pálidas manos taparon mi vista y el libro me fue arrebatado.

-Vuelves a hacer eso y juro que...-Señorita Woodley- era la voz del profesor Richard. Ambos volteamos a verlo.

-¿Si?- pregunto ella.

-¿Recuerda que ayer tuvo un problema para realizar el trabajo?, Ya sabe no tenía con quien hacer pareja- dijo en voz alta. Vi como Shailene se sonrojo. -Bueno, problema resuelto, podrá hacer pareja con el señor James.

Sus ojos se abrieron a tope y vi como apretaba la mandíbula. Yo al contrario sonreí, ella lucia como esas personas inteligentes y si lograba convencerla, ella podría hacer todo el trabajo y yo tener un 10 sin esfuerzos.

-Así que, tome un libro y comiencen a hacer el trabajo.

Shailene se puso de pie y camino hasta el escritorio del profesor, tomo un grande libro color azul y camino de regreso. Comenzó a hojearlo y apunto unas cosas en su cuaderno.

-Oye, al menos deberías esperar a que saque mi cuaderno o algo- hable sentándome a su lado.

-Créeme, sé que no traes ningún cuaderno- hablo sin voltear a verme. Y tenía razón, a última hora había solo tomado mis libros y había dejado mis cuadernos en mi casillero,

-¿Entonces en que puedo ayudar?- en nada, que diga en nada.

-Guardando silencio y tomando asiento lejos de mí.

-Es un trabajo en equi-po- hable separando la palabra por silabas

-Sé que es un equipo, no necesito que deletrees la palabra por mí- Hablo sin verme de nuevo- no soy tu.

Lo siguiente que hizo fue ignorarme y seguir apuntando cosas del libro a su cuaderno. Cruce mis brazos por encima de mi cabeza y cerré los ojos. Tal y como lo había dicho, ella haría todo el trabajo por los dos y ni siquiera tuve que rogarle para que lo hiciera. El timbre sonó y se puso de pie, comenzó a guardar sus plumas y su libro pero antes de que guardar su cuaderno, lo tome y lo metí en mi mochila. Después me puse en pie y salí corriendo. Al estar lo suficiente lejos del salón, me recargue en la puerta de uno de los tantos casilleros y saque el cuaderno. Era negro con muchas etiquetas de bandas, The Cab, Bastille, The script, y otras más que no conocía, tenía unas alas de ángel dibujadas, supuse que era por el libro que estaba leyendo, tenía el nombre de su amiga escrito y el nombre de un tal Charlie. Su cuaderno era un completo desastre, no conocía a alguna chica con un cuaderno así, todas usaban cuadernos rosas con estampados y esas cosas. Lo comencé a hojear, tenía solo algunos apuntes de la clase de hoy y al parecer de la clase de ayer lo demás estaba en blanco.