Capitulo 31

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Shailene

Theo y Madeleine ríen a carcajadas después de contarles acerca del intento fallido de esta mañana.
¿Acaso mi madre era una bruja? O como es que notaría que Theo pasó la noche ahí. Supongo que es algo que tienen las madres para darse cuenta de absolutamente todo.

-Debió ser vergonzoso como el infierno.-Dice Mad carcajeando.

-Lo fue.-digo sonrojandome. Theo pasa su brazo por mis hombros y besa mi frente.

-Bueno par de enamorados, los dejo.-Dice Madeleine tomando su mochila.

Madeleine tiene que asistir a detención cada ciertos días, ya que al director aún no se le olvida el asunto de el espacio en el estacionamiento y la nariz rota.
Mientras Theo y yo caminamos hacia nuestra aula Janeth Perkins y su grupo de porristas nos detienen.

-Hey Theo.-Saluda Janeth sacudiendo su brillante y lacio cabello rubio.-Shailene.-dice sonriendo hacia mi.

-¿Qué pasa Janeth?.- pregunta Theo.

-Por los pasillos se dice que ustedes ya son una pareja oficial.-dice emocionada.

-Lo somos.-dice Theo besando mi mejilla.

-Aww.-corean las porristas al mismo tiempo.

-Se ven tan lindos juntos.-dice Janeth mientras Alice rueda los ojos.

-Gracias Janeth.-digo incomoda.

-Sabes Theo, un día de estos deberías de prestarnos un rato a Shailene.-dice tomándome por el brazo.-Creo que podríamos ser grandes amigas.

Theo ríe suavemente.-Seguro, si ella está de acuerdo.

-¿Qué dices Shailene?- pregunta Janeth.-¿Te gustaría acompañarnos en la mesa de las porristas mañana?

-Seguro-respondo asintiendo.

-Perfecto-dice sonriendo-nos vemos mañana.

Janeth toma su mochila y comienza a alejarse de nosotros mientras su séquito de porristas caminan rápidamente detrás de ella.
Theo me mira enarcando una ceja y yo siento como me ruborizo

-Vaya-dice sonriendo-Toda una señorita popular.

-Cállate.-le digo golpeando su pecho.

Theo ríe y después continuamos nuestro camino.
Las clases pasaron rápido y pronto nos encontrábamos en la cafetería esperando a que Madeleine apareciera.

-Sabes-digo-creo que no debí aceptar la invitación de Janeth.

-¿Por qué?-pregunta.

-No la conozco bien a ella ni a sus amigas, ¿qué tal si no encajo?

Theo sonríe y se acerca a mi.

-Eres perfecta-dice-Tu encajas en donde tú quieras.

Besa la punta de mi nariz y sonrío.

-Además sería genial que te llevarás mejor con mis amigos-dice sonriendo-Después de todo yo me llevo bien con Madeleine.

Asiento.
Theo tiene razón. El se llevaba de maravilla con mi única amiga y lo justo era que yo comenzará a adaptarme a su grupo de amistades, su grupo de chicos populares. No sería fácil ya que nunca eh convivido con más personas además de Mad pero intentarlo no me costaba nada.

-Que hay par de pájaros enamorados-dice Mad dejando caer su mochila sucia y rayoneada sobre la mesa.-¿Algo bueno para almorzar hoy?

-Sandwich de atún-contestó con una mueca.

-Que asco-dice-ojalá pudiera salir y comer cualquier otra cosa.

Theo y yo compartimos miradas recordando aquella vez que salimos a escondidas a almorzar. Theo me guiña un ojo y yo le doy un corto beso.

-James-escuchamos la voz de Mason detrás de nosotros.

-¿Qué?-pregunta Theo con un deje molesto.

-Hoy hay entrenamiento-dice-No puedes faltar, falta poco para el juego final.

Theo asiente y Mason se va de largo. Detrás de él veo a Nick. Su mirada y la mía se cruzan y baja rápidamente la cabeza como si estuviera arrepentido o avergonzado de algo.

-¿Por qué Nick sigue detrás de ese maldito perro después de cómo lo trato?-dice Madeleine molesta.

Theo frunce el ceño y yo me encojo de hombros.
Descubro a Nick mirándome de nuevo y le sonrió. El me devuelve una sonrisa triste.

La campana suena y regresamos a nuestras últimas clases. Cuando la campana volvió a sonar Theo, Madeleine y yo nos empujábamos dentro del mar de gente que se encontraba en el pasillo.

-¿Quieres venir a mi entrenamiento?- pregunta Theo mientras me abraza por la cintura.

-¿De verdad?- preguntó emocionada.

-Si-dice-así tengo algo de motivación.

Sonrío y asiento.

-¿Madeleine puede acompañarme?-preguntó.

-Claro-dice besándome-las veo a las dos en unos minutos.

Theo corre hacia el campo y me deja en medio de la calle con una sonrisa en el rostro.

-Pareces una idiota-dice Madeleine sonriendo.

-Theo nos invitó a su entrenamiento.

-¿Mierda, enserio?-pregunta haciendo una mueca-No eh puesto un pie en ese campo de entrenamiento desde que...

Mueve sus manos fingiendo ahorcarse y suelto una risa. No tiene que hablar para saber qué habla de Kyle.

-¿Entonces vendrás conmigo?-preguntó.

-Por supuesto que sí-dice-No puedo perderme tu primera invitación a un entrenamiento.

Ambas reímos y caminamos hacia la parte de atrás de la escuela para llegar al enorme campo de football de la preparatoria Hillston.

Por mucho másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora