Por mucho más

Capitulo 14

Shailene.

-¿Mad?- Pregunte acercándome a ella. Estaba comenzando a asustarme.

-¿Estas bromeando cierto?

-Um no.

-¿De verdad eres amiga del que te golpeo?- pregunto confundida.

-Bueno, si algo así. No esta tan loco como pensábamos.

-¿Qué no está loco?, ¡Golpeo a dos chicas en un solo día!, aparte es un estúpido, se estaciono en mi espacio.

-No golpeo a dos chicas, solo me golpeo a mí y fue un accidente. Además ya deberías de superar lo de tu espacio.

-Da igual, es un idiota.

-Deberías tratarlo, es simpático.

-¿Estas segura de que el golpe no te dejo mal o algo parecido?

Rodee los ojos.- Estoy segura.

Madeleine me examino por unos segundos. Odiaba que hiciera eso porque siempre terminaba sabiendo todo, era como si con escanearme con la mirada pudiera ver dentro de mi cabeza. Era escalofriantemente raro.

-Bien, te agrada, así que por lo tanto debe agradarme a mí.

-¿Podrías dejar de querer examinar mi cabeza? Da miedo.

-Necesitaba saber si hablabas enserio y ya vi que si- se encogió de hombros- ¿Y entonces como fue que pasaron de un golpe a amistad?

-No lose, es confuso- conteste haciendo una mueca.

-¿Cómo te trata?

-Bien, aguanta mi carácter.

-¿Se sienta contigo?

-Sip

-¿Cómo te mira?

-En ocasiones como si fuera una rosquilla que quisiera comer y en otras como si yo fuera normal aunque no lo sea.

-¿Te ha hecho insinuaciones?

-Solo una vez.

-¿Te trata diferente al estar con sus amigos?

-No hemos llegado a esa parte así que no te podría decir.

Madeleine asintió y yo rodee los ojos. Este era el típico cuestionario que ambas hacíamos si llegábamos a conocer a un chico nuevo. En realidad era yo la que lo aplicaba a Madeleine ya que yo nunca he sido una chica que sale con muchos chicos, la única vez que lo hizo para mí aparte de esta fue con Charlie y él era nuestro mejor amigo.

-Tratare de ser amable el lunes- hablo Madeleine- pero si comienza a comportarse como un estúpido no calmare a estas pequeñas- señalo a sus puños. Sonreí.

-Bien.

-Así que...ya te cae tan bien que le diste tu número.

-En realidad no. No se cómo lo obtuvo.

-Valla, ese chico es.... ¿muy confiado?

-eso parece,

-Hombres- hablo negando con la cabeza. Sonreí y me puse de pie para ir por un nuevo paquete de palomitas. En realidad era raro que Theo haya conseguido mi número, es decir, no tengo amigos aparte de Madeleine, así que era imposible conseguir mi número.

Aunque una parte de mí, muy, muy en el fondo le parecía algo lindo. No debió de ser fácil eso de conseguir mi teléfono. Hablando de él, este comenzó a vibrar. Deje las palomitas haciéndose en el microondas y mire hacia mi teléfono. "Psicópata encantador" y el icono de una llamada entrante. Sonreí y conteste.

-¿Qué es lo que ahora quieres Theo?

-Hola Shailene yo también estoy bien, me alegra hablar contigo-contesto sarcástico.

-No diré eso así que no continúes. ¿Qué sucede?

-Quería saber si todo estaba bien, como no contestaste mi último mensaje pensé que algo malo te había pasado.

-¿Y no pensaste que tal vez simplemente no quería contestarte el mensaje?- podría jurar que del otro lado del teléfono Theo estaba sonriendo. Rodee mis ojos.

-En realidad pensé que te había dado un ataque de emoción al leer mi mensaje. Iba a ir a tu casa a darte respiración boca a boca.

Carcajee.-Pues no podrías ser el héroe. No estoy en mi casa.

-¿De fiesta, bebe?- pregunto divertido. Oh mi... ¿acababa de llamarme bebe al igual que en su último mensaje?

-No soy ese tipo de chica, y ¿Por qué me llamas bebe?

-¿Así que no eres chica de fiestas?

-No me contestaste lo que te pregunte.

-Me gusta cómo suena la palabra bebe.

-A mí no.

-¿Entonces prefieres Shailene o bebe?- pregunto ignorando lo que le había dicho.

-Prefiero que dejemos esta conversación para después, aun me quedan dos películas de crepúsculo por terminar.

-¿Crepúsculo?- su voz sonó como si dijera algo asqueroso.

-Lo sé, tampoco me agradan pero a Mad le fascinan.

-Valla, no quisiera ser tú en estos momentos- pude escuchar su suave risa del otro lado de la línea.

-Créeme, no quisieras ser yo ni en este ni en otro momento.

Un silencio invadió la conversación, estaba punto de colgar la llamada.

-¿Quién no quisiera ser tú?

-¿Ah?

-Eres agradable, no tienes filtros al hablar, dices exactamente lo que pasa por tu cabeza. ¿Quién no quisiera ser el tipo de persona que eres tú? Aparte tienes un cuerpo de infarto- escuche una risa leve al terminar.

-Fingiré como que no escuche lo último. Y aunque no sea nada de lo que acabas de decir, te lo agradezco pero me tengo que ir o Madeleine vendrá a acosarme con sus preguntas.

-Entendido- contesto.

-Bien- arrastre. Estaba a punto de colgar la llamada de nuevo- oye Theo.

-¿Sip?

-¿Cómo conseguiste mi número de teléfono?

-¿Por qué no lo averiguas?

¿Pero qué?, ni siquiera había tenido tiempo de preguntarle a Theo sobre que rayos estaba hablando ya que ya había cortado la llamada. Bueno, esto estaba poniéndose raro y si a esto le sumamos la sonrisa de estúpida que se formó en mi rostro en estos momentos, sip, estoy bastante jodida.