41 Mama y el regalo perfecto

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Hola, no pensaba actualizar tan seguido pero es que estoy super feliz, ayer estábamos en el puesto 673 de novela juvenil y hoy estamos en el 503 y no me lo puedo creer, no se cuanto durara esto pero pienso disfrutar el momento y, como esto no seria posible sin ustedes pues os lo quiero agradecer con un nuevo capitulo y, ahora si ya podeis empezar a leer.

Ya estábamos a 8 de Enero, solo me quedaba un día para volver a Londres y, ver a Aiden. Estaba deseando de llegar y, poderlo abrazar y, besar en fin, que necesitaba estar con el.

Pero por otro lado tambien estaba triste, volvería a separarme de mis padres y, mi familia, estos días a su lado he sido muy feliz y, he aprovechado cada momento para tenerlo grabado en mi memoria, ya no los volvería ver hasta el verano.

A los que estoy segura que tambien echaré muchísimo de menos son a Erika y a Dominik.

Ellos han echo que estos días sean divertidos y, que no echara tanto en falta a Aiden, menos mal que Erika cumplió su promesa y, no le ha contado nada a nadie.

No es que no quiera que lo sepan, simplemente me gustaría que al menos mi madre se enterara por mi y no por terceras personas, siempre he tenido mucha confianza con ella para poder contarle todo lo que pasaba en mi vida y, ahora no iba a ser menos.

Me estaba preparando para salir a dar una vuelta al pueblo, le había pedido a Erika y, a Dominik que me acompañaran para poder comprarles un regalo a Aiden y a los chicos.

Baje las escaleras y, me encontré con Dominik apoyado sobre el marco de la puerta de salida, tenía cara de estar aburrido.

- Ey Dominik, ya estoy lista.

- Tu si, pero por lo que se ve Erika no, ¡Erika!  Baja o te quedas todo el día aqui sola con los viejos.

- Tranquilo Domi, solo me estaba maquillando un poco. Ariadna no se como puedes salir sin maquillar.

- Pues por que no lo necesita, en cambio tu por mucho que te maquilles no te sirve de nada jajaja.

- Que gracioso, venga vámonos.

- No le hagas caso Erika, sabes que te lo dice para picarte, siempre ha sido así.

- Y Bien chicas ¿Donde vamos?

- Pues me podrías llevar a algún centro comercial? Quiero comprarle algún detalle a los chicos, para cuando vuelva a londres.

- Claro vamos subir al coche y nos vamos.

Dominik condujo hasta el centro comercial, al llegar allí nos dirigimos hacia una o a jolleria y encontré el regalo perfecto para Sam y Evan.

Para Sam elegí una pulsera de plata con una inscripción que me encantaba, en este tiempo que llevo viviendo con ella, me ha demostrado que es una gran amiga y, que puedo confiar en ella plenamente.

Para Sam elegí una pulsera de plata con una inscripción que me encantaba, en este tiempo que llevo viviendo con ella, me ha demostrado que es una gran amiga y, que puedo confiar en ella plenamente

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