58 Londres

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Antes de que comenceis a leer este capitulo os diré que no es el último de hoy ¡Sorpresa! Habrá uno mas y creo que os gustara y ahora si ya podeis empezar a leer.

Ya ha llegado el día en el que volveré a Londres, y mentiría si dijera que no estoy nerviosa, por ahora mismo me encuentro en el aeropuerto después de una larga despedida con mis padres donde como no hubo besos abrazos, lágrimas y muchos cuidate y llámanos cariño, mis piernas me tiemblan, mis manos me sudan y todo por saber que mañana quiera o no tendré que encontrarme con Aiden en la Universidad.

Siempre se me ha dado mal ocultar mis emociones y veo como mi prima Erika me mira y niega con la cabeza riendose, sin embargo Dominick me abraza.

- Tranquila Ariadna, me tienes a mi,voy a estar contigo siempre que me necesites, todo va ha estar bien ya veras, nunca dejaria que te hicieran daño.

- Lo se Dominick, pero no puedo evitar estar nerviosa, no se como voy actuar cuando le vea, tengo tantos sentimientos encontrados.

- No pienses en eso ahora, cuando llegue el momento no pienses, dejate llevar por tu instinto sabrás que es lo correcto.

- Gracias, por todo.

Subimos en el avión y en unas dos horas llegamos a Londres, recogemos las maletas y nos dirigimos a fuera del aeropuerto para buscar un taxi que nos lleve al que apartir de hoy será mi nuevo hogar.

El camino en taxi no dura mucho hasta que llegamos, no tego ni idea de como será donde voy a vivir a partir de hoy, ya que de eso se ocupo Erika, pero conociendola se que me gustara.

- Bueno pues aqui es, espero que os guste.

- Para empezar por fuera esta bien hermana, ya que es una casa y así no tendremos que aguantar a los vecinos.

Ahora que lo pienso esta casa está muy cerca de la Evan, recuerdo haber pasado por aqui cuando en alguna ocasión hemos ido a buscarlo.

- Erika ¿Me podrías decir quien te ayudo ha buscar esta casa?

- ¿Por que lo dices prima? No me digas que mi hermana nos ha traído a un barrio malo porque la mato.

- No, no es eso, solo que me da a mi que aqui ha habido alguien por medio.

Y antes de que Erika me conteste Evan y Sam aparecen delante de mis ojos.

- Bueno pues ya sabes quien me ha ayudado, pero que quieres mejor así que habernos equivocado de barrio.

- ¡Ariadna!

Sam se cuelga de mi cuello y me da un gran abrazo que no dudo en responderle.

- Hola Sam, ¿Vienes sola?

- Bueno si con Evan.

- Gracias.

- Ey Ariadna no piensas darle un abrazo a tu primo.

- Tu no eres mi primo pero ven aqui Evan.

- Bueno pero como si lo fuera, aun sigo un poco enfadado porque te fuiste sin despedirte de mi, pero bueno te perdono.

- Gracias, bueno chicos os presento mirad estos son Evan y Sam y durante el tiempo que estube aqui fueron como mi familia, y ellos son mis primos Dominick y Erika, espero que os lleveis bien.

- Eso seguro.

- Bueno chicos que os parece si seguimos con la charla dentro de la casa, aun no hemos entrado y tenemos que acomodarlo todo antes de que llegue la noche para dormir.

- Esta bien Dominick vamos.

La verdad que la casa estaba muy bien, tenía dos plantas abajo se encontraban la cocina, el salon un pequeño aseo y patio trasero, no era muy grande pero suficiente para poder salir los días en los que el sol brille.

La planta de arriba constaba de cuatro dormitorios uno de ellos con baño incorporado y otro cuarto de baño mas para compartir.

- Como soy el único hombre de esta casa yo me quedo con el dormitorio con baño y ustedes dos compartan el otro.

- Esta bien.

Yo elegí el que tenía la ventana que daba al patio trasero y además tenía un pequeño balcon.

Con la ayuda de Sam y Evan terminamos pronto de desempacar todo lo que traíamos y colocarlo todo.

- ¿Por que no os quedáis a cenar? Es lo mínimo que podemos hacer por vuestra ayuda. - propuso Erika.

- Esta bien por mi no hay problema.

Pedimos unas pizzas la cena fue bien, pero por mi mente no paraba de pasar si Aiden ya sabría que estaba de vuelta, o donde estaría ahora mismo, necesitaba hablar con Sam, pero necesitaba hacerlo a solas.

- Os importa si subo a mi cuarto con Sam, necesito hablar algunas cosas con ella.

Todos dijeron que nos les importaba por lo que Sam y yo subimos juntas, entramos y nos sentamos en la que iba a ser mi cama.

Entonces me abrace a ella y comence a llorar, la habia echado tanto de menos y no solo eso, la habia necesitado.

- Ya tranquila, no pasa nada, ya estoy aqui contigo.

- Lo siento, te he echado tanto de menos, te he necesitado tanto, lamento no haberme despedido de ti de verdad que me arrepiento.

- Esta bien, no pasa nada te comprendo, pero no debiste irte así, al menos debiste darle una oportunidad a mi hermano para que se explicara, a veces las cosas no son lo que parecen.

- ¿Sabe el que he vuelto, que estas aqui conmigo?

- Si, pero sabia que no querrías verlo, por eso no ha venido, pero mañana no podrás escapar de el ¿Lo sabes no?

- Si, y no sabes como estoy, lo he pasado bueno lo estoy pasando bastante mal.

- Te entiendo ¿Todavía lo amas?

- Pues claro Sam, como puedes pensar que pueda olvidar lo que siento por el.

- Sabes Aiden tambien lo esta pasando mal, solo sale de casa para ir a la universidad.

- Pero Sam, fue el quien me traiciono.

- Como te he dicho antes Ariadna las cosas no siempre lo que parecen. Si me dejas te explicare todo lo que paso esa noche.

- Esta bien.

Escuche con todo detalle todo lo que Sam tenía que contarme, y en parte todo tenía sentido, Aiden siempre me había demostrado su amor, después de escucharlo de la boca de Sam, volvimos bajar al salon ahora me encontraba mucho mas tranquila, entonces Evan me volvio a contar todo lo que me había Sam y Erika y Dominick dijeron que les creian, que todo tenía sentido, además Erika y Sam me dijeron que harían que Leslie pagara por todo.

Después de estar charlando durante un buen rato Sam y Evan se marcharon a sus casas, y yo subí a mi habitación, prepare todo lo que necesitaba para mañana para la Universidad y me acosté.

No pude dormir en toda la noche, solo podía pensar en todo lo que me habían contado de lo que realmente paso aquella noche, pero yo necesitaba ver primero a Aiden, y hoy seria el día en el que me lo encontraría, estaba super nerviosa, me levante y mis primos decidieron que me acompañarían a la Universidad.

Entre dentro, y ya en los pasillos fui a buscar mi clase, hasta que mis ojos los vieron, y ya no podía quitar mi mirada de el, a unos metros de se encontraba Aiden, el tambien me había vistos, y esos ojos verdes se clavaron en mi, comencé a temblar, las manos me sudaban no sabia que hacer como actuar, seguia estando igual de guapo que la última vez que le vi.

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Bueno y hasta aqui el tercer capitulo, espero que os haya gustado hacérmelo saber y dejen sus comentarios con lo que os pareció.

Besos dentro de nada subiré​ el último capitulo del maratón

Besos.

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