Atrapado entre dos mundos

Fuego

Mis ojos se abrieron pesadamente mientras giraba mi cabeza ligeramente hacia la derecha y mis ojos volvían a cerrarse.

Varias horas más tarde sentí que alguien comenzó a sacudirme suavemente volviendo a despertarme. Abrí mis ojos y me senté en la cama viendo a Kelly parada a mi lado.

Kelly: Jackson, ¿estas bién?, Toma Ponte esto -Agarró una camiseta que tenía a su lado y me la tiró-

-Gracias- Me puse la camiseta ya que la anterior que tenía se me había calcinado -sí estoy bien...aunque me arde todo el cuerpo-

Kelly: bueno me alegra que estés bien por que tengo que preguntarte algunas cosas.

-Si está bien...- Bajé mis pies de la cama quedando sentado en el borde de esta.

Kelly: Que fue lo que sucedió en ese callejón?

-..No lo se exactamente...estaba Tom.. Nathan...- Mis ojos se abrieron como platos en ese instante
-Donde está Nathan?!-

Kelly: El es tu primo, ¿no? Tranquilo,  se fue hacia tu casa, cuando los encontré el estaba del otro lado del callejón tirado sobre el suelo con un pedazo de roca a su lado, parece que le cayó en la cabeza y lo hizo olvidar lo que sucedió en ese momento, pero me dijo que estaba bien y se fue.

-Ya veo..esta bien-

Kelly: Continúa

-Si, estábamos los tres ahí pero Tom... Ah...el sacó esta vez una fuerza sobrehumana...mientras peleaba con el, me dio un golpe que literalmente me hizo atravesar una pared, después de quitarme los escombros de encima, Tom tenía a Nathan acorralado...y estaba apunto de matarlo delante de mi sin que pudiera hacer nada...en ese momento...No lo se, no se que pasó exactamente, para cuando me di cuenta, mi cuerpo estaba cubierto de fuego-

Kelly: ¿Fuego?

-Si, el fuego comenzó a crecer cada vez más hasta inundar todo el callejón casi por completo, estaba asustado pero por alguna razón el fuego no me quemaba para nada sólo seguía emanando continuamente de mi...-

Kelly: Eras tu el que causó entonces que el callejón quedara completamente negro.

-Se podría decir que si...mientras la llamarada seguía creciendo regresé la vista hacia el frente viendo a Tom ahí parado, en ese momento un sentimiento de odio me invadió y s la nada las llamas se redujeron casi completamente y de repente de mi cuerpo comenzaron a salir ondas y ondas de fuego repetidas veces en todas direcciones y de ahí me quedé desmayado...-

Kelly: Así que eso fue lo que pasó... ahora tengo muchas más preguntas que antes.

-Yo también tengo muchas preguntas respecto a lo que pasó...-

Kelly: Lo se, pero por el momento no tengo forma de averiguar que está pasandote.

-No importa, supongo que ya debería irme. Lo siento...siempre terminas ayudándome cuando me quedo desmayado-

Kelly: No te preocupes por eso, no me molesta hacerlo -Dibujó una pequeña sonrisa en su rostro-

-Si..esta bien, bueno ya me voy y gracias-

Kelly: Si, ten mucho cuidado

Salí de la casa de Kelly y tomé un taxi, le di la dirección de mi casa y me senté en el asiento del copiloto mientras esperaba a llegar a mi casa.

El taxi se demoró un par de minutos en llegar hasta mi casa, le pagué al conductor y me bajé del taxi, caminé hasta poder llegar a mi casa, abrí la puerta y entré viendo la sala vacía.

Me dirigí hacia mi habitación y de ahí al baño de mi cuarto, me quedé parado delante del espejo viéndome notando que tenía la piel un poco roja.

Mi cuerpo comenzó a calentarse de repente así que me quite toda la ropa mientras me metía en la ducha y abria la perilla dejando que el agua saliera y cayera sobre todo mi cuerpo.

Puse mis dos manos una a cada lado de la perilla y la cabeza inclinada viendo hacia el suelo con el agua cayendo sobre mi nuca y mi espalda.

-Este ardor..siento que estoy a punto de explotar..!!!-

Cerré mis ojos con fuerza sintiendo como mi cuerpo emanaba continuamente energía dejándome más débil a cada segundo hasta que finalmente las llamas volvieron a surgir, esta vez con menos intensidad que antes.

Las llamas se mantenían pegadas a mi cuerpo, a pesar de que el agua caía sobre mi no lograba apagar el fuego el cual se mantenía de la misma manera.

Cerré la ducha y me arrime a una de las paredes del baño viendo el resto de mi cuerpo prendido en llamas. El ardor había desaparecido, no sentía ningún tipo de dolor o algo parecido pero el miedo invadió todo mi cuerpo.

Me senté en el suelo de la ducha con las rodillas flexionadas intentando tranquilizarme y respirar profundamente hasta que las llamas comenzaron a disminuir y finalmente desparecieron por completo.

Me levanté de la piso sin mencionar ni una palabra y abrí nuevamente la perilla de la ducha lavando mi cuerpo con el agua.

Salí de la ducha con la toalla alrededor de mi cintura, me puse ropa encima y me tiré sobre mi cama con los ojos cerrados.

-En que me convertí...?- Cubri mi cara con mi brazo derecho.
-Una persona que expulsa fuego...yo.. que es lo que soy exactamente...?-