Atrapado entre dos mundos

El último día

Luego del incidente con los bandidos desperté en otro sitio, no estoy seguro de cuanto tiempo estuve inconsciente pero parece que fue por unos días ya que me sentía muy hambriento y sediento.

Al despertar me senté sobre el suelo mirando a mi alrededor viendo mis cosas a mi lado -Dónde.. dónde estoy...?- Llevé mi mano a mi cabeza tratando de recordar lo que pasó.

-Ah.. es cierto... estaba con Max.. y el de repente empezó a correr... lo seguí, llegamos... con unos sujetos, Max y yo peleamos contra ellos y...- Dentro de mi cabeza se escuchó el sonido de un disparo y la visión del cuerpo de Max sobre un charco de sangre se hizo visible dentro de mi mente.

-Ahh!!- Puse mi otra mano sobre mi cabeza con los ojos bien abiertos, mientras mi cuerpo se encendía en fuego y a mi alrededor algunas plantas eran envolvidas por fuego quemandose y dejando sólo cenizas.

Poco después escuché algo que parecía un ladrido, al levantar la vista vi a Max parado delante de mí, estaba sano y salvo.

-Max!!!- Al verlo el fuego que me cubría desapareció instantáneamente y corrí a abrazarlo.

-Estas bien..pero como?, yo recuerdo que te dispararon... y que pasó con esos sujetos?-

Sólo recibí algunos ladridos por su parte mientras movía la cola de lado a lado.

-No importa.. lo importante es que estás bien- Lo abracé con un poco más de fuerza.

-Vámonos, tengo mucha hambre- Me levanté del suelo mientras acariciaba su cabeza para luego notar que estaba completamente desnudo -¡¿Y mi ropa?!-

-Interesante.. no recuerda nada de lo que hizo... entonces eso quiere decir que lo utilizó de manera inconsciente- Susurró para si mismo el ser elemental de aire -Nunca he tenido la oportunidad de observar uno, y es tal y como dicen los rumores, una aura escalofriante, una fuerza y poder abrumadores... muy interesante- Añadió.

Luego de eso pasó el tiempo que me restaba en ese lugar, mañana iba a ser el día de mi regreso a mi dimensión, en ese período de tiempo aprendí nuevas técnicas, habilidades e incluso nuevas habilidades y a mantener otras.

-Hey.. sabes por qué estoy aquí, no es así?- Grité afuera de una inmensa cueva.

Desde el interior de la cueva se escuchó un gran rugido el cual le pondría la piel de gallina a cualquiera.

-¿Listo Max?-

Max soltó un ladrido mientras se colocaba en posición de combate.

Un cráneo que parecía ser de una persona salió rodando desde adentro y entre la penumbra de la cueva asomó un hocico alargado. Seguidamente aparecieron un par de patas delanteras muy grandes con unas afiladas garras.

Pocos segundos después apareció el animal más peligroso de esa dimensión, el único en su clase, con un rango SS. Salió el dragón, con un par de alas inmensas se paró en sus dos patas traseras y soltó un nuevo rugido seguido de una llamarada en el aire para luego bajar la cabeza mirándome fijamente.

Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro -Este es mi último día aquí.. y tu eres mi examen final- Mientras decía eso, levanté mi brazo derecho con la mano abierta apuntando hacia mi lado derecha. De mi mano aparecieron líneas de color carmesí las cuales se desplazaron en el aire tomando la forma de una espada.

En segundos tenía una espada en mi mano la cual se encendió en fuego.

-¡¡Ven con todo!!-

El dragón emprendió carrera hacia mí al igual que Max y yo.

Al estar suficientemente cerca salté con fuerza quedando a la altura de la cabeza del dragón.

El dragón escupió fuego mientras yo levantaba la espada por detrás de mi cabeza listo para atacar.