Atrapado entre dos mundos

Descubriendo mis habilidades

-Está es mi fuerza....?- Retrocedi un poco viendo que de el aguajero empezaban a crearse alguna grietas pequeñas alrededor.

-Si mi fuerza lanzando objetos es esa... debo aprender a controlarla, puede que mi fuerza golpeando sea la misma o más potente- Miré mis manos y luego hacia la pared.

-Creo que de mi fuerza me encargare después, orita buscaré algo más para hacer- Caminé alrededor del taller buscando algo para poder practicar.

-Anteriormente pude esquivar los golpes de Tom con facilidad....buscaré algo para practicar mis reflejos-

Busqué por el taller sin encontrar algo de utilidad, mientras buscaba llegué a la oficina principal del taller, abrí con dificultad la puerta la cual estaba oxidada así que no cedía fácilmente.

Luego de abrir la puerta vi que dentro de la oficina habían demasiadas cosas que me podrían ser útiles, entre esas se encontraba una pequeña máquina que tiraba pelotas de tenis, me acerqué hasta ella empezando a revisarla.

-Parece que está en buen estado, ¿quien abandonaría este lugar?- Frunci el seño al notar algo de la máquina.
-No tiene las pelotas de tenis.... sin ellas la máquina no me sirve de nada, Maldición!!- Golpee la pared con mi puño izquierdo.

El golpe provocó que la pared temblara y se dañara un pequeño clavo que sostenia una parte de una tabla de madera que servía como un pequeño estante, haciendo que las cosas que se encontraban encima de la tabla de madera empezarán a caer sobre mi una por una.

Me alejé del lugar evitando que me caigan encima, cuando parecía que ya todo había caído regrese al mismo lugar en el que estaba parado.

-no parecen ser cosas útiles las que cayeron- Un último objeto que aún estaba arriba del estante que se encontraba tambaleandose hasta que finalmente cayó.

-Cayeron puras cosas inut- No logré terminar la frase ya que algo me golpeó en la cabeza de repente.

-Pero que rayos?!!- Revisé que fue lo que me había caído sobre la cabeza viendo en el suelo una caja de tamaño mediano abierta sobre el suelo con pelotas de tenis regadas por el suelo.

-Vaya...parece que encontré las pelotas para la máquina- Metí las pelotas de tenis nuevamente dentro de la caja levantándome del suelo y dejando la caja encima de la máquina mientras llevaba todo hasta afuera.

Aliste la máquina y la conecté a una pequeña coneccion que estaba en la pared.

-Parece que no hay electricidad... la verdad ni me sorprende, después de todo el lugar está abandonado- Busqué a través de la oficina encontrando un generador de energía en el fondo de la oficina.

Me acerqué hasta el generador activando los interruptores que se encontraban en el sin consguir que se Active.
-Vamos...prendete- Presionó algunos botones del generador.

-Enciendete de una vez!- Le pegué un patazo al generador logrando que se encienda.
-Por fin-

Regresé corriendo hacia la máquina poniendo todas las pelotas dentro de la máquina y alejandome un poco de ella.

Pocos segundos después la máquina comenzó a tirar las pelotas de tenis, primero las pelotas iban vas cierto tiempo haciendo que sea fácil esquivarlas, a medida que pasaba el tiempo las pelotas salían mucho más rapido y con más fuerza.

El trabajo de esquivar las pelotas se dificultaba cada vez hasta el punto de que a me hacía imposible esquivarlas y como consecuencia las pelotas comenzaron a golpearme en los brazos, piernas, cabeza y pecho hasta que se acabaron las pelotas.