Atrapado entre dos mundos

Lobo solitario

Y así pasó mi primera semana en esa dimensión, los tres primeros días corriendo día y noche sin siquiera dormir.

El resto de días me puse a entrenar hasta que me acostumbré al ambiente moviendome con más facilidad.

También recuperé un poco de mi fuerza, no lo suficiente como para derrotar a uno de estos animales pero si como para herirlo.

Estudié la libreta de arriba a abajo, ya me conocía casi todos los animales con los que no debería toparme, al menos no por el momento.

Hay una especie en común que me llamó la atención y con la cual me topé hace unos días.

Eran como lobos pero grandes, sumamente agresivos, y sus colmillos eran capaces de atravesar el grueso caparazón del "Armadillo", así decidí llamarlo.

Fui testigo como uno de esos fue atacado por una manada de estos lobos, el pobre no tuvo oportunidad alguna, lo mataron en cuestión de segundos.

También fui perseguido por una manada durante un par de horas hasta que me subí a un árbol y ellos se cansaron y se fueron.

Esa es su característica más problemática, siempre andan en manada, hasta Ahora no he visto a uno que ande sólo.

-Que cansancio...quiero irme de una vez..- Solté un suspiro mientras caminaba entre los árboles.

Al caminar escuché un pequeño chillido como el de un perro a la distancia.

Algo intrigado me acerqué hacia el origen del ruido viendo a un cachorro de lobo acorralado por otro animal.

-Veamos..ese es un oso rayado...no?, una criatura parecida a un oso de mi dimensión, grande y con rayas blancas en su cuerpo. Muy agresivo y fuerte, además... como es que ese cachorro se separó de su manada?. Bueno no importa- Me di la vuelta para alejarme del lugar.

Mientras caminaba seguía escuchando los chillidos del cachorro.

El oso rayado levantó su garra y la dejó caer directamente sobre el cachorro haciendo que algunas gotas de sangre salpiquen de mi brazo rasguñado.

-Maldición..sabía que me iba a arrepentir de esto...- Con el cachorro en mi otro brazo empecé a correr tan rápido como podía con ese oso persiguiendome.

Mientras corría llegué a un barranco con el oso detrás de mi, para lograr escapar agarré una de las lianas que colgaban de los árboles y salté.

Al momento de saltar, las garras del sólo pasaron rozando mi camiseta, mientras estábamos en el aire, el oso rompió la liana haciéndonos caer hacia el vacío.

El oso se limitó a darse la vuelta y marcharse.

Del otro lado del risco pude agarrarme de una saliente antes de caer quien sabe cuantos metros abajo.

Poco a poco fui subiendo usando mi brazo bueno mientras usaba el brazo herido para sujetar al cachorro.

Varios minutos más tarde con mi última fuerza levanté mi brazo herido lanzando al cachorro de vuelta a la tierra mientras yo trataba de mantenerme.

Logré subir quedándome tirado en el borde del risco.

-Vete.. puedes regresar... con tu manada...- Mis ojos se cerraron quedando inconsciente debido a la pérdida de sangre.

El borde en donde estaba recostado empezó a desmoronarse haciéndome rodar de regreso al vacío.

Horas más tarde una pequeña sensación de ardor en mi brazo me hizo despertar, al abrir mis ojos pude ver al cachorro de lobo lamiendo el brazo en donde tenía la herida.

-Oye..que haces?- Me senté en el suelo viendo que el lobo se alejó.

-Me alegra que estés bien y esta herida ya sanara- Sonriendo acaricie su cabeza, su pelaje era demasiado suave y muy lindo.

Nuevamente regresó la sensación de ardor y al mirar mi brazo noté que la sangre había desaparecido y que la herida empezaba a cerrarse lentamente dejando tan sólo tres rasguños como los que hace un gato.

-Hey..gracias, ahora no duele...me siento como nuevo!- Moví mi brazo en círculos y de manera feliz.

-Bueno..regresa con tu manada- Le dije al cachorro, pero él sólo se quedó sentado mirándome.

-¿Entiendes lo que digo?- Nuevamente conseguí sólo una mirada del cachorro.

Sin decir nada más me di la vuelta y empecé a caminar en dirección contraria para alejarme de él.

Al principio iba a paso lento pero el cachorro empezó a seguirme, aumenté mi paso para dejarlo atrás pero no sirvió, aún me seguía. Luego de unos minutos empecé a correr tan rápido como podía en un intento de dejarlo atrás.

-Oye vete o cuando venga tu manada tendré problemas!!!- Grité mientras seguía corriendo.

Varios minutos después me di por vencido y me quedé sentado en un tronco caído.

-Debo reconocerlo..eres persistente y muy veloz...-

El cachorro sacó su lengua imitando el comportamiento de los perros.

-Si te vas a quedar conmigo...necesitarás un nombre. Que opinas de... "Max"?, es un nombre de persona pero te quedaría bien- Dije mientras acariciaba su cabeza.

Tras hacerlo me levanté del tronco y levanté mi brazo hasta la altura de mi pecho encendiendolo en fuego, ya tenía nuevamente el control de mis poderes pero eran demasiado débiles, y me costaba mantener el fuego durante largos periodos, sólo por segundos.

-Debo seguir practicando... como sea, vamos Max, busquemos un lugar para pasar la noche- Dije al ver que el sol estaba ocultandose.